Obagiyuu One shots~

"¡Extraños ataques de amor!"

-Obanai, ¿cómo fue que terminamos juntos?

-¿Y esa pregunta? ¿Acaso te arrepientes?

-No, es que directamente antes de odiabas y ahora llevas pegado a mi desde hace 25 minutos.

-Mentiroso.

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flashback 💥 XD

Giyuu se encontraba sentado sobre el sillón de su hogar, estaba tranquilo comiendo daikon mientras leía, Obanai estaba fuera por una misión así que no sabría cuanto tardaría en regresar.

Se exaltó un poco cuando vió a un intruso entrar en su finca como si fuera su propio hogar, dejar sus cosas por ahí tiradas e ir directo hacía el baño.

-¿Ni un hola, Obi?

No hubo respuesta.

Escucho como el agua de su propia ducha comenzaba a fluir, y a los 10 minutos como se cortaba.

Si bien no quiso ir a molestar, se indigno aún más cuando vió al intruso salir de su cuarto usando su ropa, un intenso color carmesí cubrió las mejillas del más alto, ¿y este quien se creía? Siguió callado, lo siguiente que hizo el invasor fue ir hacía la cocina, tomar arroz, cocinarlo y servirlo, ¡sin nisiquiera preguntar!

-¿No me piensas saludar nisiquiera? Este es mi hogar.

Nuevamente, no hubo respuesta, ¿se había quedado mudo por algún demonio? ¿Lo estaba ignorando? ¿Era un broma? ¿Adopto su personalidad para hacerlo pagar por todas las veces que tampoco contestaba? ¿Estaba molesto? ¿Acaso-

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio al azabache menor sentarse junto a él y acurrucarse en su pecho mientras comía su tazón de arroz.

-¿Estás bien?

-Cállate. -Pero que intruso más descarado. -Te amo.

-Estas raro.

Lo único que recibió como respuesta fue el tacto de los labios del menor contra los suyos, era suficiente para saber que nada malo ocurría, simplemente a Obanai le dieron esos ataques de cariño que no sabía expresar de una forma menos "¿extraña?" Aún así los adoraba, así que correspondió a aquel tacto mientras pasaba su mano por la mejilla del contrario.

El oxígeno era su único enemigo que les impedía quedarse más tiempo así, en cuanto se separaron el mismo intruso dejó el tazón de arroz sobre una pequeña mesa de centro y volvió al lugar donde se encontraba, esta vez sentado sobre las piernas de Giyuu, rodeando su cuello con ambos brazos y su cabeza escondida en su pecho.

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-...Solo cállate, me quedaré aquí otros 25 minutos.

-Pero pesas, no siento mis piernas...

-¿Y?

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Se me ocurrió en medio de clase de inglés, así q lo escribo ahora. XD