Preludio

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Rusia, Moscú, 28 de octubre de 2015.

Las personas no saben cuándo morirán, podría ser en unos años, mes, semanas o en unos minutos...

Hoy 28 de octubre de 2015 se ha encontrado a otra víctima de al parecer menos de treinta años, con esta sería la octava víctima del mes de octubre —habló un reportero frente a la cámara—. Todavía no se sabe la identidad, pero se lo informamos en breve.

A lo lejos del bullicio había un hombre observando todo desde su auto, observaba como los reporteros intentaban obtener información a costa de cualquier cosa y veía con aburrimiento como los policías trataban de que no ingresaran a la escena del crimen.

Subió su brazo y sus ojos dieron con su reloj de muñeca, la hora que marcaba su reloj era casi la media noche, once con cincuenta y cinco minutos para ser exactos, llevo su mano hasta su boca donde yacía un cigarrillo y dándole una última calada abrió el vidrio de su auto solo un poco y tiro la colilla por la ventana.

Su vista volvió al frente viendo que el bullicio había mermado un poco y fue cuando por fin decidió salir.

Al salir del auto y acercándose más al lugar todo tipo de luces opacaron su visibilidad, no podía ver casi nada y eso lo estresaba, las luces azules y rojas más los destellos del flash de las cámaras de los reporteros y civiles que intentaban capturar tan solo un poco del escenario lúgubre era lo que le impedía ver con claridad. Sacando de uno de los bolsillos de su gabardina unos lentes oscuros los cuales se los coloco permitiéndole ver un poco más el lugar.

La lluvia caía de manera suave, pero incrementaba con forme pasaba el tiempo, sabía que era cuestión de tiempo para que empezara una tormenta.

Se paró al otro lado de la cinta policial la cual indicaba que los civiles no podían ingresar a la zona, esa era la mejor señal de que un crimen había pasado. Ya sabía por qué lo habían llamado.

Otro asesinato haba ocurrido.

Observo con cierta gracia como los policías y agentes con rapidez intentaban cubrir la escena del crimen de la lluvia y es que lo menos que querían era que alguna evidencia se perdiera por esta, pero era imposible, la lluvia se había llevado consigo cualquier posibilidad de alguna pista que dieran con el responsable de tan atroz escenario.

Volteo para ver dónde se encontraba la mayor parte de agentes y estos estaban rodeando a los forenses quienes trataban el cuerpo sin vida.

Los reporteros al presenciar su llegada no tardaron en abalanzársele enzima, preguntándole diversas cosas respecto a lo ocurrido.

Preguntándole cosas las cuales él no quería responder y las que tampoco tenía respuesta.

—Agente del FBI, Kim Taehyung, nuevo agente asignado al caso del asesino Jester —informó, mientras enseñaba su placa a uno de los encargados de cuidar el perímetro.

El policía solo asintió y levantó la cinta un poco para que él pudiera pasar por debajo de esta.

—Mujer americana conocida como Blair White, de veinte y seis años, cabello rojo, reportada como desaparecida hace dos días atrás. —Escuchó decir a una de las forenses que examinaba el cadáver—. Por el estado del cadáver posiblemente murió hace seis o siete horas, murió por diversos golpes en la cabeza posible contusión, muestras signos de estrangulamiento, tiene una hemorragia interna en la zona del abdomen, posee tres costillas fracturadas, el cadáver está en estado de hipotermia y le hace falta uno de sus órganos vitales.

Al escuchar esto último no dudo en acercarse al lugar, aunque guardando un poco su distancia para no pisar alguna posible, casi nula evidencia.

—¿Tiene algún patrón? —habló, llamando la atención de los forenses, quienes lo voltearon a ver y al reconocer quién era no pudieron evitar sorprenderse.

—Al parecer es víctima del Jester, ya que le hace falta un mechón de cabello detrás de la oreja. —Se apresuró a decir uno de los forenses.

—¿Y este Jester tiene algún patrón de sus víctimas?

—Negativo, el asesino con el cual estamos tratando no posee ningún patrón, al parecer sus víctimas son escogidos al azar.

—Podría ser cualquiera su siguiente víctima —habló uno de los policías que estaba poniendo cuidado a la conversación.

Taehyung lo volteo a ver y soltando una risa carente de gracia contesto.

—O podría ser cualquiera el asesino...

Taehyung volteó a ver al policía inspeccionándolo de arriba abajo viendo como este se removía incómodo en su sitio, vio como los agentes y forenses le prestaron atención después de decir eso y observo como luego todos se veían unos a otros sospechando de sus compañeros, rodó los ojos y es que abecés las personas le resultaban patéticas.

—¿Qué parte le hace falta a la víctima? —decidió preguntar, ignorando al resto de las personas.

—El corazón.

Claramente, eso lo sorprendió en demasía, pero supo disimularlo bastante bien y sin esperar más se acercó al cadáver que yacía en el suelo y pudo ver un agujero cauterizado justo en el aria donde iría el corazón, este efectivamente no estaba.

Mientras el agente se quedaba con miles de preguntas sin resolver en su cabeza y observaba con detenimiento el estado de la víctima le pareció ver a lo lejos una sombra misteriosa que los observaba en lo más oscuro del denso bosque, esta veía todo con una sonrisa de satisfacción en su rostro mientras que en su mano yacía el corazón de la que había sido su más reciente víctima.

Hola mi gente, espero sinceramente y de todo corazón que les haya gustado en preludio de este nuevo fic turbiecito.

Espero que sigan leyendo, no se les olvide comentar y votar que yo se los agradeceré muchísimo.

Bye mis amores ❤💫

Delirios de la locura [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora