One shots F1🏁🏎

-Sebastian Vettel-🔞

Seb y yo llevamos unos meses saliendo, aunque todo es discreto ya que no quiero salir en todos lados, solemos juntarnos en lugares poco recurrentes y a pesar del poco tiempo que llevamos conociéndonos, pareciera que lo conozco hace años.

Por la cara que tiene pensaran que es un angelito. Lo es, solo cuando le conviene.

Últimamente no se que le pasa, de repente tiene ganas de hacerlo y logra que yo tenga ganas también, obviamente es premio o premio pero odio que me convenza tan rápido.

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Ambos estábamos sentados en el sofá de su casa comiendo chocolate, el día estaba horrible, parecía que se caía el cielo.

Seb había suspendido un evento que tenía al aire libre por lo que hoy estaríamos todo el día juntos.

-Sa, vamos arriba, quiero acostarme- dijo haciendo puchero.

-No me pongas esa carita Seb, muero de ternura- dije sonriendo.

-Levántate.

Lo miré rara pero cuando me levante, me tomó de mi cintura e hizo que enrollara mis piernas en su cadera.

Lo abracé por el cuello y en el camino me dedique a acariciar su bello cabello dorado.

-Prepárate, 1, 2, 3- dijo lanzandome bruscamente a la cama.

-Sebastian, eres tonto o que?- dije enojada

-Ay que gruñona, y si, soy un poco tonto- rió

Mordí mis labios y solo me acosté, Seb se puso a mi lado, aun riéndose, lo que me hizo enojar aun más, por lo que me di la vuelta.

-Vamos Sa, perdóname linda- dijo acariciando mi espalda.

No respondí, quería ver que hacía.

-Ya hermosa, no me voy a reír más.

Una vez más, no respondí, aunque cuando me dijo hermosa no pude contenerme y sentí como me ruborizaba.

-Bueno, quise ser bueno Sa, pero lo quieres por las malas.

Di media vuelta para verlo y dije

-De que hab- pero fui interrumpida por un beso de Seb.

Sus manos se ataron a mi cuerpo, recorriendolo bajo las sábanas.

-Me las vas a pagar por hacerte la difícil Sari- dijo sonriendo picaramente.

-Me gusta este Sebastian- reí.

-Creeme que no te gustará.

Volvió a besarme pero esta vez se puso arriba mío, como pude, saque su camiseta y la tire en algún lugar de la habitacion, mi camiseta de Red Bull, claramente de él, también había quedado por allí.
No traía nada cubriendome arriba por lo que Seb fue directo a mis pechos, dejando marcas que luego serían bastante notables, espero que alguno de estos días no tenga que ponerme un bikini, mejor que siga lloviendo.

-Me dejas, amor?- dijo bajando hacia mi intimidad.

-Toda tuya, Sebastian.

Sacó mi pantalón junto con mis bragas, las cuales ya estaban bastante húmedas y comenzó a atacar con su lengua, mi punto más sensible.

Lo mordia, chupaba, todo lo que fuera posible, lo hizo, me sentía hecha un desastre, podía sentir el sudor en mi frente y mi orgasmo a punto de salir pero era obvio que Sebastian no iba a permitirlo, ya lo había hecho en otras ocasiones.

-Creo que se me olvido decirte, no te vas a correr, no hasta que yo diga que si.

-Que maldito eres- dije haciendo mala cara.