Capítulo 5

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- ¡Inútiles! ¡Deberían ayudarme! - grito mientras se levantaba y sacudía la basura - ¡No tienes idea de con quién te metiste maldito viejo! - amenazó - mi padre pude hacer tu vida miserable.

- No me digas - sonrió mientras de llevará el cigarrillo a la boca.

- Trabaja en una empresa muy grande y tiene contactos, diré que me atacas te, insiltaste y te burlaste de mi padre.

- Deja en paz al Sr Re-

El mayor cubrió la boca de Emmet antes de que continuara y entonces le susurro.

- Deja que continúe, es divertido - sonrió - Y dime mocoso, ¿Dónde trabaja tu todo poderosisimo padre?

- Mm... Mi padre es alguien importante, trabaja en la Empresa de Automotriz Dan-

Su oración fue interrumpida por la llegada de un joven adulto, quien termino la diversión, pues el rubio llegó bastante molesto y grito a los cuatro vientos.

- ¡Sr. Dangervest! - dijo acercándose al mayor, quien lo veía con fastidio - Tiene una reunión dentro de una hora y está aquí perdiendo el tiempo.

- Se estaba poniendo divertido - dijo con fastidio - Dime mocoso, ¿Cuál es el nombre de tu "papi"?

- ¿Sr... Sr Rex? - tartamudeo incrédulo.

El mayor simplemente hizo una mueca de disgusto, luego se escuchó un "iu" de su parte. Sin más, aquellas tres personas abandonaron el lugar.

El chófer no tardó en llegar para llevar a los tres a las oficinas, y en medio de eso, Dangervest empezó a lamentarse.

- Quiero borrar aquello de mi cerebro - menciono sintiéndose asqueado.

Una acción que provocó la risa de ambos presentes, pero la única risa que logro llamar su atención, era de la persona que tenía a su lado. Sin darse cuenta una sonrisa se dibujó en su rostro. A los pocos segundos nuevamente, reino el silencio y en voz baja el menor le dijo a Rex

- Gracias, lo que hizo en aquel lugar fue... Genial .. - su mirada era tímida pero alegre. En sus ojos podía verse lo agradecido que estaba, algo que alegro a Rex en su momento pero no iba a admitirlo, por otro lado, era la primera vez que Brickowski recibía la ayuda de alguien que a penas acababa de conocer - pero... ¿Por qué lo hizo? - pregunto curioso, mientras el mayor a su lado solo suspiro.

- ... Me recuerdas a alguien.

En la mente de Dangervest varios recuerdos se acumularon en un instante, recuerdos en los que se veía así mismo, más joven, más pequeño y más débil, sin una figura mayor que muestre algún interés por él, en sus recuerdos se encontraba solo. Sin alguien que lo defendiera, es por ello que, en el momento que aquel grupo molesto a Emmet, sintió que molestaban a su versión joven y lo enfureció. Cómo resultado recibió una bella sonrisa por parte del menor, quien no dejó de verlo con admiración.

- Que tiernos, pero se nos hace tarde para su reunión Sr. Rex - menciono el rubio.

- ¡¿Tarde?! ¡Ay,no!, Disculpe Sr. Connor, puede dejarme aquí en frente.

- ¿Qué sucede? - pregunto el castaño.

- Debo llegar a casa ahora, mi casero dijo que solo tenía un mes más o me iba a desalojar.

- ¿Tan grave es? - cuestionó - Connor cambia de dirección, iremos a su casa - ordenó.

- Sr. Rex, solo tenemos 30 minutos para llegar a la reunión.

- No interesa, de todos modos no quería ir.

- ¡Es algo de suma importancia Rex! Tomate en serio tu papel - ordenó Connor, después de todo, en los últimos días Dangervest había estado descuidando su cargo.

Aún que Dangervest no era de los que se quedan callados, Emmet le impidió continuar con la pelea, ya que, le pidió a Rex que no se preocupara por su situación, de todas formas iba a pasar algún día y no quería meterlo en problemas.

- Fui la causa de tu despido, trato de hacerme responsable, niño. Eso es todo - no iba a admitir que le preocupará aquella situación - aunque... - pensó por unos minutos y finalmente chasqueo los dedos, tenía una idea - No tienes a dónde ir ¿Cierto?.

- Noo... - muro confuso a su mayor - ¿Qué tiene en mente?

- Connor, renta un camión de mudanza - ordenó - lleva al niño a mi departamento, yo iré a la reunión y tú, no terminarás en la calle, todos ganan - sonrió Victorioso.

- Señor, ya llegamos al edificio - menciono el chófer.

- ¡Sr, Rex!... No puedo aceptar eso - Grito desde la ventana mientras permanecía en el auto.

- Relajate, será temporal ¿Confías en mí?

- No.

- Que mal - sonrió y bajo del vehículo - ya es muy tarde para negarse y además - se acercó a la ventana del carro y miro dijo al menor - no tienes opción - sonrió - solo di gracias, niño -  Y sin más se fue a pesar de los reclamos de Emmet, no sin antes ordenar a Connor que lo ayudara a empacar para la mudanza y finalmente se fue.

Connor no solo estaba molesto porque Dangervest le dejara trabajo extra, sino por el hecho de saber que últimamente, Dangervest ya no hacía su trabajo como correspondía.

- Ese idiota siempre hace lo que quiere - susurro molesto - ¡Oye! - grito y desde el asiento delantero observo a Emmet a través del reflejo del espejo -... Un ángel... - quedó fascinado al ver al pequeño y tras unos segundos recupero la compostura - ejem... ¿Emmet? ¿Dónde está tu casa? - pregunto.

- ¿Piensa obedecer sus órdenes? - se quejo el menor.

- Bueno, es quien me da el pan de cada día.

- Si lo dices así, suena a que considera al Sr. Dangervest  como un Dios - bromeó

- ¡Ja! Estoy seguro que el mismo se siente uno.

No estaba muy alejado de la realidad.

Mientras Dangervest estaba en su reunión, Connor ayudo a Emmet a solucionar su problema, ya que tiempo atrás sufrió una estafa que lo dejo en una terrible situación económica, por tanto no pudo pagar la mensualidad de su alojamiento y por ellos actualmente sería desalojado, sin embargo, Connor pago los gastos en nombre de Rex y se llevaron las cosas del menor tal y como lo había ordenado.

Sin embargo, en lugar de llevar todo al departamento de Rex, fueron a una pequeña casa que parecía un almacén.

- tus cosas no caben en el departamento de Rex, asíque las dejaremos en su taller.

- ¿Taller?

Y de pronto al subir la puerta de metal, vio lo que parecía ser un taller automotriz, no tardaron mucho en bajar las cajas y finalmente se fueron.

- El Sr. Dangervest, es una persona muy conocida en la ciudad - menciono mientras iban camino al departamento del mismo - todos los adulan y creen que es una persona de gustos caros pero..., es más normal de lo que aparenta - menciono al ver un poco del como vivía.

- Rex no es un típico riquillo, mucho menos una persona de gustos caros, para empezar ni siquiera quería ser el dueño de la Automotriz - la sorpresa de Emmet era obvia - pero... No tuvo otra opción.

Continuará...

Coffee - remmexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora