Tu nombre. ( Rayne x Mash ) EN PAUSA

CAPÍTULO 3

Tras un pequeño incidente en una de las clases luego del descanso, Mash se encontraba fuera de la enfermería nuevamente con una venda sobre la palma de su mano, aunque para ser sinceros esa venda estaba muy mal puesta y además debía esperar para poder entrar.

— Creo que no está tan mal, quizás debería volver.

— ¿Que haces fuera de tus clases? – le miro con una fría expresión. – sí no te atienden aquí debiste ir rápido a la oficina del director y buscar el botiquín de wmeegu

— • • • – Mash le miro con atención y supo inmediatamente quién era, el presidente del consejo estudiantil, Orter Madl.– oh, tuve un pequeño accidente y aún no me dejan pasar por...

— ¿Estás herido?

Esa voz, hubiera preferido mil veces que solo hubiera sido Orter quien se apareciera, ahora también tenía a Rayne Ames ante sus ojos, sus latidos aumentaron y sus manos sudaron un poco.

— Me corte con un cristal roto... Iba a caer sobre Finn así que... Bueno la hice a un lado golpeándola con la palma, creo que no fue buena idea esa cosa era filosa.

— Quien haya hecho ese vendaje lo hizo pésimo. – dijo serio el de cabello castaño. – además no entiendo porque caería eso desde algún ángulo, quien este haciendo destrozos lo voy a reportar.

— Orter. – rápidamente Rayne se acercó y saco algunas cosas de su bolsillo. – dame la mano.

Extendió un poco la suya para poder tomar la de Mash, aunque esté último dudo un poco al final poso su mano sobre la de Rayne, quien tenía una mirada fija sobre la venda y comezón a quitarla con cuidado, era algo profunda pero no tan grave, debió hacer demasiado brusco el movimiento para cortarse así, estaba conmovido de que hubiera salvado a Finn de ser herido. La limpio con una pañuelo limpio y aplicó un poco de medicina.

— ¿Enserio llevas eso en tu bolsillo siempre?

— Soy prevenido para este tipo de cosas,npuedennosar en cualquier momento, ya está... – por dentro se sentía tan nervioso de estar sosteniendo su mano, era algo que realmente nunca hubiese imaginado que pasara tan pronto. – No quites está venda ¿De acuerdo? Solo cuando requiera un cambio necesario.

— Sí. – observó como puso la venda y mirando detenidamente el diseño su vista se dijo en Rayne. – Ah...

— ¿Que sucede? ¿Está muy apretada o te lastima? – hablo este, al ver sus ojos tuvo que poner la mayor resistencia posible para que no viera su nerviosismo.

— ¿Enserio te gustan... Los conejitos?

Orter miro a otro lado acomodando sus gafas, Rayne lo miro de reojo y sabía, sabía que el desgraciado quería reírse de él, Rayne miro a Mash con seriedad, hubo un silencio un poco incómodo.

— • • • – triste y decepcionado por no tener una respuesta miro abajo. – muchas gracias... Yo... Debo irme.

— Ten cuidado y sí se pone mal, ve a qué te revise alguien más. – dijo Rayne.

— Lo haré.

Lo miro irse y se sintió tan tanto, observó a Orter y este le miro negando con la cabeza con suavidad. Ambos caminaban a su salón, antes de poder decir algo, Orter le regaló por dejar pasar esa oportunidad y que debió decirle que le gustaban los conejos pero Rayne se negó porque no quería que Mash lo viera mal por parecer un loco raro obsesionado, lo último que quería era asustar al pobrecito y que se alejará de él.

— Ah, mi Mash, estás bien, ¿Te paso algo? – le hablo preocupada Lemon.

— Estoy bien.

— Menos mal, ¿Que te dijeron?