solo un pensamiento fugaz

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En el santuario de mi pecho, me guardas, corazón,
en tus susurros de amor, latidos que son aacanción.
Aunque el reloj robe años a nuestras vidas,
en cada pulso, la promesa eterna tejida.

En el eco de tus latidos, mi refugio hallé,
en cada palpitar, tu amor encontré.
Guardián de mis anhelos, tesoro de mi ser,
en cada latido, promesa de amarte sin ceder.

Corazón, mi eterno cómplice en este viaje,
en tus latidos, la esencia de nuestro encaje.
En pensamientos y latidos nos fundimos,
unidos en amor, eternamente nos despedimos.

"Ecos en Papiro: Poesía para tu Alma"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora