❤︎︎ Ojos verdes // Rebel x Jard // ¡AU! ❤︎︎

VII

Rebel: Tienes que sostener aquel arma con firmeza y apuntar hacia tu objetivo, siempre siendo cuidadoso y seguro, sin miedo.

El joven de ojos rojizos se encontraba ayudando a su compañero Jard en el uso de armas, el militar se encontraba a su costado sosteniendo el arma mientras apuntaba hacia una vieja y oxidada lata. Le enseñó como se debía sostener el arma y se lo dió al de gorra, este intentó hacerlo de la misma manera que su compañero pero no llegó a darle directo a su objetivo.
Al observar esto, Rebel fue hacia él, se puso detrás de Jard y apegó su cuerpo contra el de él, con sus manos sostuvo las manos del joven de gorra y lo ayudó a posicionar correctamente el arma, su rostro se encontraba a su mismo costado y con solo susurrar: "dispara", Jard disparó dándole a la vieja lata. Jard estaba totalmente emocionado y celebró, mientras que su compañero lo miraba con una sonrisa cerrada.

Jard: Eres bueno con las armas, honestamente me vendría bien más de tu ayuda. —dirigió su mirada hacia él— Suelo trabajar con las armas pero soy pésimo en ello. —Mencionó avergonzado mientras pasaba su mano por su nuca.

Rebel: Me parece genial, podría enseñarte todos los días si deseas, además... Así podríamos convivir más, ¿verdad?

Ambas miradas se cruzaron y Jard aceptó.

Por otro lado, Bobo observaba todo lo que ocurría entre ellos desde la ventana de su habitación. Regresó a su cama y se sentó, abrazó sus piernas y recostó su cabeza encima, parecía una bolita intentando ocultarse en ese momento. Varios pensamientos pasaban por su cabeza y este solo intentaba evitarlos. Al parecer eran pensamientos negativos, estaba confundido.

Bobo: Tal vez solo sean celos... Es algo normal, supongo. —Habló para si mismo intentando justificarse.

...

Pasaron algunas semanas desde que llegaron los militares al refugio, ya parecían estar más familiarizados con los demás y se sentían cómodos de estar ahí. En especial Rebel, quien pudo compartir más tiempo con Jard.

Durante ese tiempo el militar pudo enseñarle más sobre armas al de gorra negra, además de invitarlo alguna que otra vez a salir del refugio a conversar por un largo rato. La mayoría de veces Jard aceptaba salir de vez en cuando y pasar tiempo con su compañero, pero lo que no notaba era de que poco a poco se alejaba y hacía de que su pareja comenzara a sentirse inseguro.

...

Era una tranquila tarde y afuera del refugio se encontraban ambos jóvenes, Jard y Rebel, quienes estaban charlando y riendo a la vez. Ambos estaban sentados sobre el pasto mientras observaban cómo comenzaba a atardecer, así mismo seguían su interesante conversación. Minutos después, un ligero silencio se hizo presente, algo que confundió un poco al militar, solo escuchaba la brisa pasar, más no a su amigo. Jard quien se encontraba al principio con grandes ánimos, de un momento al otro suspiró y se quedó en silencio mientras observaba con atención el atardecer. El militar lo observó por un momento y habló.

Rebel: ¿Te encuentras bien? Te noto muy pensativo. —Mencionó al ver a su compañero de gorra comportarse de un momento a otro de manera extraña.

Jard: Mhm... Tal vez tenga un pequeño inconveniente con alguien. —Respondió.

Rebel: ¿Un pequeño inconveniente? —Arqueó una ceja al preguntar.

Jard: Ayer tuve una charla con mi pareja... —Mencionó recordando algunas cosas que pasaron en esa charla.

Apenas mencionó esa palabra: "pareja". El militar se desanimó y en su rostro tenía una mirada seria. No le interesaba saber sobre la pareja de su ya ahora amigo, pero sabía que tener esa información sería de gran ayuda para él. Así que solo siguió la conversación.