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Jaemin y Renjun gruñeron junto a mí y se quitaron las camisas, sus hermosos pechos en perfecto movimiento. Jeno deslizó sus cálidos dedos bajo el dobladillo de mi camisa y lentamente, agonizantemente arrastró su palma hacia arriba de mis abdominales. Me ayudó a salir de mi camisa y luego sentí manos – muchas manos – a través de mi cuerpo, mi cerebro no podía procesar las sensaciones. Alguien remontó el sutil ascenso por mis abdominales; otro tiró de mi pezón hasta que estuve jadeando para respirar. Jaemin y Renjun flanquearon a Jeno, sosteniendo mis brazos a un lado para no poder hacer otra cosa que sentir.

Jeno me guió hasta sus labios y me abrí para él. Se burló, fingiendo darme lo que quería y retrocediendo en el último momento. Una risa retumbó en su pecho, el sonido era como el calor en mi intestino después de un buen whisky. Y cuando nuestras bocas finalmente se encontraron hubieron jodidos fuegos artificiales. Él controló mi lengua con la suya y yo respondí a cada empuje, su autoridad y  dominación viniendo alto y claro.

Quería tocarlo, sentir la dureza acerada de sus músculos, pero Jaemin y Renjun no me dejaron. Estaba claro que Jeno era el alfa en esta relación.

El oso me permitió respirar, sus ojos se dilataron con excitación mientras observaba mi reacción. Lentamente, se movió hacia mi cuello y mordió, sus dientes raspando mi piel. Podía arrancarme la garganta con tanta facilidad, pero era tan gentil como un osito de peluche. Esa emoción se duplicó con la confianza que siguió mientras besaba la piel sobre mi yugular. Se movió hacia el sur, dejando pequeñas marcas en mi cuerpo hasta que colocó sus cálidos labios en mi pezón. Miré como su lengua rosada se arremolinaba alrededor de la pequeña protuberancia, su atención en mí mientras que los otros me sostenían en el lugar. Fue emocionante verlo trabajar mi pezón, con su boca cálida, dejé escapar un gemido cuando él tiró del botón con los dientes.

Jeno merodeó sobre mi cuerpo y me dijo al oído: — Me gusta ese sonido. Eso es exactamente lo que quiero de ti.

Gemí en respuesta mientras se quitaba la camisa y la dejaba revolotear hasta el suelo. Tenía un cuerpo bien construido, cada músculo estaba desarrollado y mendigando por mi lengua.

— Oh joder.

— ¿Tengo tú aprobación? — preguntó Jeno y flexionó sus músculos pectorales en broma. — Quizás deberías mostrarme cuánto me quieres.

Jaemin y Renjun me soltaron y caí de rodillas delante de Jaemin. Ya no tenía el control de mi propio cuerpo. Miré hacia él como guía y acarició mi mejilla con su pulgar. Volviendo mi atención a sus abdominales, me apoyé en ellos y los bese. Siseó, con la palma en mi cuello. Le lamí, trazando todas las crestas, amando la forma en que su cuerpo se inclinaba.

— Quítame los pantalones — dijo Jeno, su voz áspera.

Yo no lo dude. Mis manos se estremecieron cuando las puse en el botón de sus pantalones y bajé la cremallera. Él no estaba usando ropa interior y su pene quemó mi mano cuando se liberó de los estrechos confines de su pantalón. Suspiró como si él hubiera estado esperando esto toda la noche. Parpadeé ante la vista de su masiva erección, el eje era grueso y rojo. La cabeza bulbosa estaba húmeda con pre- semen. Lamí mis labios, me gustaba la forma en que se veía en mi mano.

— ¿Alguna vez has chupado el pene de un shifter oso? — preguntó Jeno.

— Una vez. En The Watering Hole — dije, incapaz de apartar los ojos de su polla. —No debía hacerlo, pero  no pude evitarlo.

— Entonces, tienes práctica en la toma de grandes pollas. Eso es bueno. ¿Por qué no me muestras como lo manejaste? — dijo Jeno y me urgió a estar más cerca.

Yo no peleé y presione mi mejilla contra su entrepierna, su cuerpo estaba caliente, el olor de su almizcle me despertó aún más. Los vellos cortos y rizados eran suaves, se sentía como seda contra mi mejilla.

ㅤㅤㅤㅤ𝘁.𝗽.𝗹ㅤㅤ! 罪 ¡ㅤㅤ00 𝗅𝗂𝗇𝖾ㅤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora