Domesticación mórbida

Capítulo 11

¡Feng Chen realmente me conoce!

Hubo una oleada de emoción en mi corazón, porque esta fue la primera persona que conocí antes de perder la memoria, excepto por Feng Jie.

"¿Me conoces?"

La expresión de la otra parte de repente se volvió un poco extraña. Parecía que quería decir algo, pero no podía decirlo. Su expresión estaba muy enredada.

Al ver que Feng Chen no dijo nada, repetí rápidamente: "¿Quiero decir que nos conocíamos antes?"

Miré a Feng Chen con entusiasmo, con la esperanza de que la otra parte dijera algo, pase lo que pase.

Los labios de Feng Chen se movieron y dijeron: "¿Cómo lo hicist..."

"...Derriba al segundo joven maestro".

Feng Jie interrumpió las palabras de Feng Chen y ordenó fríamente. Su figura alta se paró frente a mí y aisló mi vista de nuevo.

Subconscientemente di un paso. Antes de decir nada, vi que los dos hombres se acercaron rápidamente y se obligaron a montar a Feng Chen y bajar las escaleras.

Feng Chen gritó inmediatamente: "Feng Jie, ¡estás loco...! ¡Uh-huh!"

Uno de los sirvientes rápidamente cubrió la boca de Feng Chen y llevó a Feng Chen abajo en unos pocos pasos.

Inmediatamente me puse ansioso. Salí corriendo como una flecha y grité: "¡Espera un momento!"

¿Cómo pueden los sirvientes escucharme? Ni siquiera se detuvieron y llevaron a la fuerza a Feng Chen a la parte superior de las escaleras.

Feng Chen usó tanto las manos como los pies, abrazó la barandilla e hizo un sonido de "uh-huh" emocionado en su boca, y sus ojos casi se rompieron con chispas.

Estaba a punto de dar un paso adelante para salvar a Feng Chen, pero mi hombro estaba sujetado por un par de poderosas manos grandes detrás de mí. No pude evitar luchar. Tuve que mirar hacia atrás y ver a Feng Jie inexpresivo.

"¡Feng Jie! ¿Por qué eres así? ¿No es tu hermano?" Abrí la boca a toda prisa, e incluso llamé al nombre de Feng Jie.

Feng Chen en la esquina de las escaleras también estaba rompiendo la brecha de la esclavitud, regañando y gritando: "¡Feng Jie! ¡Mierda! ¿Estás loco? ¿Vas a matarnos? Ese es Xu..."

Las palabras de Feng Chen no estaban terminadas, y su boca estaba cubierta de nuevo. Varios hombres con ropa negra subieron rápidamente. Se hicieron cargo de Feng Chen como una la criada masculina cuidadosamente. Finalmente, casi levantan a Feng Chen de la puerta de la villa.

Vi la puerta de la villa cerrarse una y otra vez, y el sonido era más como cortar mi única conexión con el mundo exterior. Pensando en una serie de cosas absurdas justo ahora, la cuerda llamada razón en mi mente se acercaba sobre el borde del colapso.

"¡Feng Jie!" Miré fijamente, y mi voz tembló un poco porque traté de suprimir las emociones excesivas: "¿Por qué hiciste esto? ¿No se me da bien ver a nadie? ¿Qué acaba de decir tu hermano?"

En comparación con mi emoción, Feng Jie estaba demasiado tranquilo. Bajó ligeramente la cabeza, me miró débilmente y dijo: "Xiao Yi, ven conmigo".

El tono casi dominante y la actitud fuerte encendieron un fuego en mi estado de ánimo al borde de un brote, y mi estado de ánimo se voló por completo.

Hable a Feng Jie y grité fuera de control: "¡No quiero ir!"

El cuerpo de Feng Jie fue empujado hacia abajo por mí durante un tiempo, pero aún así se quedó firmemente frente a mí. No volvió a abrir la boca, pero me miró con calma.