Capítulo 34

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Parece que estoy teniendo un largo sueño.

Las figuras del sueño se alternaban, pero sus caras estaban todas borrosas. Los escuché hablar, pero no podía escuchar el contenido con claridad, y solo sentí un ruido en mis oídos.

Estoy tan cansado, muy cansado. Solo quiero sacudirme la sombra que tiembla constantemente frente a mí y caer completamente en la oscuridad.

Tal vez mi voluntad sea demasiado fuerte. Siento que la sombra y la voz se están desvaneciendo lentamente, y todo lo que me rodea está gradualmente en silencio. También me deje fusionar con el grueso vacío de tinta.

El tiempo y la conciencia parecen haberse estancado.

"¿Por qué eres tan estúpido!"

Una voz femenina enojada atravesó mi cerebro como una espada afilada, y mi conciencia fue retirada en un instante.

El entorno se iluminó de nuevo, y parecía estar en una habitación estrecha. La escena circundante estaba borrosa, pero era muy familiar.

La perspectiva se ha vuelto mucho más baja. Parece que estoy atrapado en un cuerpo corto. No puedo moverme, pero puedo percibir claramente las emociones de este cuerpo, que es el miedo y el autoencuento.

Miré a la mujer que sostenía el papel de prueba frente a mí, y la ira en mi cara destruyó su buena cara. "¿Por qué no puedes ser más competitivo?"

"¿Para quién estoy trabajando tan duro todos los días? ¿Por qué eres tan inútil? Te dije que trabajaras más duro, pero ¿por qué no escuchas? ¿Quieres estar en mi contra?

¿Quién es ella?

"Mamá". Me escuché susurrar con una voz temblorosa: "Me equivoque. No me castigues. Definitivamente lo conseguiré la próxima vez."

"El primero"

Pero a la persona a la que llamo mi madre no parece importarle de lo que estoy hablando. Parece que está desahogando sus emociones y ronca.

Antes de que pudiera reaccionar, la imagen se convirtió en otra escena.

Parecía estar acostado en una cama, con dolor por todo el cuerpo, y la mujer a la que llamé mi madre lloró desesperadamente en sus brazos.

"Nian Nian, mamá, lo siento por ti. Mamá es inútil. Lo siento. Mamá no es buena. Mamá no lo volverá a leer la próxima vez. ¿Puedes perdonar a tu madre?"

Poco a poco, el contenido de su llanto se convirtió en: "No tengo forma de vivir una vida así. ¿Por qué me volví así? No debería".

La imagen sigue girando.

Parece que estoy en un aula. Estoy sentado en un escritorio lleno de todo tipo de documentos de examen, y estoy resolviendo problemas meticulosamente con un bolígrafo.

Rodeado de un grupo de personas que parecían estudiantes de secundaria, con expresiones despectivas o curiosas en sus caras, y las personas detrás de ellos se susurraron entre sí, y el chico frente a ellos dijo en voz alta como si estuviera presumiendo.

"Ser el primero, ¿de qué sirve? ¿Lo sabes? Te diré que su madre salió a venderlo. Sabes lo que significa vender..."

Antes de que terminara de hablar, de repente alejé la mesa, balanceé el taburete y lo rompí. El aula rápidamente hizo un desastre.

La escena comenzó a difuminarse de nuevo, y luego quedó clara.

Parecía estar de pie en la habitación. La mujer frente a mí, a la que llamé mi madre, tomó una percha y me golpeó. La mujer lloró mientras me golpeaba y siguió cuestionando.

Domesticación mórbida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora