Domesticación mórbida

Capítulo 17

¿Qué hacer? ¿Quieres decir la verdad?

Pero realmente no me atrevo. Tengo la corazonada de que si Feng Jie sabe que he estado en el tercer piso, las consecuencias serán insoportables.

Mi mente se volvió rápidamente, tratando de encontrar una explicación razonable, pero Feng Jie no me dio tiempo para encontrar la siguiente razón.

"No soy bueno en esto". La voz de él ha mejorado ligeramente.

"Sr, lo siento, le he mentido". Inconscientemente me tragué mi saliva. "Entré en tu estudio sin permiso. Yo, solo quería encontrar un libro para leer, pero tenía miedo de que fueras infeliz, así que mentí".

"Lo siento, señor. Me equivoqué. No se enfade".

Sostuve mi teléfono móvil con fuerza y esperé ansiosamente la respuesta de él, como si estuviera esperando el juicio final.

Un segundo, dos segundos, tres segundos

Estaba tan nervioso que mi frente estaba a punto de sudar. Solo entonces escuché a Feng Jie abrir la boca. Su voz parecía estar manchada de temperatura de nuevo. Como solía escuchar, era suave con el orgullo del superior.

"No hay nada en el estudio para que no puedas ir". Feng Jie es lento.

Me sentí aliviado en un instante. Esto es creer en mis palabras, ¿verdad? Luego escuché las palabras de Feng Jie dando la vuelta.

"Pero no me gusta que mientas".

Inmediatamente me disculpé: "Lo siento, señor, no lo haré más".

Después de decir eso, tenía miedo de que la otra parte preguntara algo, así que me apresuré a decir: "Señor, ¿puedo grabar un video de mí tocando el piano para usted más tarde?"

Después de un sonido, Feng Jie respondió en voz baja: "Está bien". -

Después de colgar el teléfono, todavía tenía un miedo persistente. Incluso si Feng Jie era mi amante, inconscientemente tenía miedo cuando su actitud se enfrió.

Llevé cuidadosamente mi teléfono móvil de vuelta al bolsillo y tomé un respiro. La palma de mi mano todavía estaba débilmente dolorosa porque había sido demasiado dura. Caminé rápidamente hacia la puerta y no pude evitar escanear la habitación antes de cerrar la puerta.

Cuando acababa de entrar, me sentí completamente atraído por la pantalla en la mitad de la pared. No miré las cosas que me rodeaban con demasiado cuidado, y debido a que la pantalla no era demasiado brillante, la mayoría de los muebles estaban ocultos en la oscuridad y no se podían ver con claridad.

Espera, ¿qué es eso?

Mis ojos se quedaron en la pared lateral, donde debería haber un mueble similar a un escritorio, pero este no es el punto. El punto es la pared contra la que el escritorio está cubierto por un paño de arriba a abajo. Aunque no puedo verlo claramente, todavía noto algo debajo de la tela.

Parece estar encubriendo deliberadamente, y parece atesorar y proteger deliberadamente algo.

¿Qué es?

Mi curiosidad se despertó. Sabía que debería bajar las escaleras de inmediato, pero no pude evitar querer averiguarlo.

Me acerqué y descubrí que la tela era de color rojo oscuro, como la sangre. Pellizqué la esquina de la tela y la saqué con cuidado.

La luz todavía estaba demasiado oscura. Solo vi algo en ella, pero no pude ver lo que era. Tuve que sacar mi teléfono móvil de nuevo, encender la linterna y abrir mucho la pieza.