One Shoots Chestappen.

Reino Caído 4

Max

El sol entra por la ventana y el rugir de los dragones, logra que me levante, Sergio mi esposo, mi rey, que bien se siente decirlo. Bueno el sigue dormido, llevamos 29 días encerrados, solo disfrutando uno del otro. 

Me siento tan pleno y feliz, paseo mis dedos por su bello y duro rostro, joder lo amo. Desde el momento donde cruzamos miradas mi corazón latió solo por el. Fui tan tonto de casi perderlo por mi orgullo, de no querer ser otro príncipe a la espera de ser elegido por su majestad. Y ahora heme aquí, acostados , desnudos y amándonos. 

Los criados traen el desayuno y el aroma a café hace que todo se revuelva en mi estomago. Tal vez deba tener menos sexo y comer mas. 

Me levanto, colocándome la capa de Sergio sobre mi cuerpo y camino hasta llegar a la ventana donde Drogon calcina a unas cuantas vacas. Sus padres nos dieron 1 mes libre para disfrutar de nuestra unión. 

Mañana es el mes, mañana tenemos que regresar a Dragonstone, mañana tomaremos lugar como Reyes de los 7 reinos, Sergio luce despreocupado, yo estoy consumido por los nervios, espero que la gente me acepte, la rivalidad de ambos reinos nunca fue nada que preocupara, pero se que los Pereznianos querían que Sergio desposara al príncipe Stroll, juntos serian imparables. 

El olor de la carne calcinada, logra lo que el café no, termino devolviendo lo poco que he comido. 

Me lavo la boca, para eliminar cualquier resto del vomito, decido tomar una ducha, pues sigo pegajoso, por lo que mi esposo y yo hicimos anoche. 

Escucho la puerta abrirse y siento su mirada hambrienta sobre mi, un escalofrió recorre mi cuerpo de arriba hasta las puntas de mis pies. 

-Buenos dias amor mio- Sergio se hunde en la tina conmigo y el agua cae por todos lados. Toma la esponja y comienza a frotar mi espalda suavemente. 

-Dormiste bien?- El pasa la esponja por mi pecho y termina justo en mi abdomen.

-Como un bebe.- Suelto una risita y sus manos acarician mi abdomen.- No quiero volver, quiero quedarme aquí contigo para siempre y claro con mis bebes.- 

-Amor esos dragones son todo menos unos bebes.- El solo ríe y antes de poder decir nada, la puerta es tocada.

-Su real majestad, sus padres están abajo.- Me levanto de golpe y comienzo a ponerme nervioso, no los veríamos hasta mañana?-

-Espera, tus padres o los mios?- Pregunta y se rie, tomo una toalla y se la arrojo.

-Muévete, vístete!- Sergio se sumerge por completo en la tina y yo salgo para comenzar a vestirme. 

Ambos bajamos tomados de las manos y en el gran comedor estan nuestros padres, cuatro pares de ojos nos miran de pies a cabeza. 

-Sergio, ya deberías acostumbrarte a traer la corona- Su padre suena severo, se acerca a nosotros y es a mi a quien saluda primero.

-Max hijo, que alegría verte, te vez tan radiante- Me sonrojo ante el cumplido, una serie de abrazos es lo que ocurre. El desayuno es servido nuevamente y mi papá me mira intensamente, noto lo mismo con el papá de Sergio, hacen que me sienta como un niño que no sabe que hizo mal. 

Los 3 hombres están sumidos en platicas acerca de los deberes,responsabilidades y en linaje.Causando que me atragante con unas aceitunas. Nuevamente siento el calor invadir mi rostro. 

-Estoy trabajando duro en eso padre.- Sergio luce como un macho, alfa orgulloso, sin quererlo evitar golpeo su brazo. 

-SERGIO!- Todos ríen, y solo quiero que la tierra me trague, lo último que necesito es que mis padres sepan que parezco conejo con Sergio, que me la paso montandole todo el tiempo.