｡⁠*ﾟLevitating ✧ DaTzu ｡⁠*ﾟ

I

Obra elaborada para la dinámica "Erase una vez" del grupo KpopReadLand.

Admin de la dinámica: _ZakyD97_

Inspirada en la canción: Levitating - Dua Lipa.

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En el antiguo Egipto, donde los ciudadanos adoraban a su faraón y dónde los agricultores eran el sustento del pueblo.

Se encontraba Tzuyu, una de las tantas ciudadanas.

Con su túnica azulada. Vivía en una casa cerca del rio Nilo. Ese que alimentaba al pueblo.

A lo no tan lejos, se encontraba el castillo de la faraona. Soojin, quien gobernada amablemente.

En el pueblo, que vivía en armonía sin enemigos desde que Soojin a una edad bastante temprana tomo el trono, solian llegar rumores y leyendas.

Leyendas de dioses, rumores de escorpiones o una gran maga.

Pero en aquel pueblo, que era bastante olvidado por los demás, jamás se vio nada.

Aún así muchos creían o no.

Este es el caso de nuestra protagonista, quien no creía en lo que ella llamaba "cuentos de niños".

Por otro lado, se encontraba Dahyun, diosa del amor y la alegría, de la música y la danza.

En casi todo Egipto era conocida y venerada, solía aparecer en los partos, en una forma que muy pocos veían.

Acompañaba y veía las relaciones de los mortales, apesar de ser la diosa del amor. Dahyun, jamás había sentido algún tipo de amor romántico.

Eso, que llevaba siglos viva.

Dahyun, que a veces tomaba una forma más humana, se metía en los grupos de mortales, conviviendo con ellos.

Este era nuevamente el caso, miraba desde lo alto en dónde caería está vez.

Eso hasta que encontró el pueblo de Tzuyu, misma que se encontraba caminando casi por la noche cerca del rio Nilo.

La última nombrada, paseaba con el atardecer en la vista.

Recientemente había aparecido un viejo diciendo ser algún dios.

Lo cual la dejo disgustada, no odiaba a los dioses, solo, se le hacía irreal.

¿Seres extraordinarios? Era increíble lo que la gente pensaba.

Sonrío para sus adentros, continuando, aunque tan metida en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando choco con una chica.

O bueno, metida que no pudo esquivar a la chica.

Retrocedio unos pasos mirándola.

Una chica de estatura baja y bastante pálida la miraba también, con una sonrisa.

-¡Hola mortal!- saludo la contraria, aún en el suelo, ensuciando su vestimenta amarillenta-.

-¿Hola?- devolvió dudosa, dándole la mano para que se levantará, la cual la contraria tomo con confianza-.

Dahyun quien miro desde arriba al pueblo, decidió bajar, apesar de llevar más de 200 años viva, pensaba que los humanos eran una especie adorable.

Y tampoco sabía hablarles, siempre quedaba como alguien raro.

Es obvio, mira si llega una persona diciéndote "hola mortales ¿Cómo va su corta vida?" yo corro.

La diosa al levantarse y sacudirse su ropa, vuelve a mirar a la chica frente suyo.

-Soy Dahyun, diosa del amor y tu mortal?- dijo casual-.

Tzuyu no tardo dos segundos en poner los ojos en blanco.

Diosa..

Si claro, y yo soy una faraona. Penso.

-Soy Tzuyu, diosa de la belleza- dijo sarcásticamente-.

-¿¡Enserio!? Woah, tiene sentido, eres muy linda- menciono, acercándose a ella más-.

~No me mencionaron a una nueva diosa- Dijo curiosa-.

La contraria se quería matar.

¿Acaso no entendió el sarcasmo?

-Es sarcasmo- murmuró obvia, alejándose por la cercanía de la chica mas baja-.

Dahyun, aún continuo sonriendo, aunque en su rostro no tardo en mostrar una expresión de sorpresa, una más avergonzada.

-A.. bueno, pero no te quedaría mal el puesto, pequeña mortal, te lo digo yo! La diosa del amor y alegría- diría lo último con orgullo, poniendo una mano en su pecho, posando-.

-Una supuesta diosa que pensó que la "diosa de la belleza" existia- mostró una sonrisa burlesca-.

-¿Eso es devuelta sarcasmo?- preguntó-.

-¿Tu que crees "Diosa"?- haciendo comillas en la última palabra-.

-Creo que eres una mortal bastante linda- y cambio de tema-.

Tzuyu poso una mano en su cabello, suspirando ante esta chica, rara a su parecer.

Dió la vuelta para irse, no queriendo perder más tiempo.

O eso quiso hacer, ya que Dahyun la agarro de la mano.

-¡Espera! ¿Vives en este pueblo?- pregunto la palida-.

-No, me gusta caminar a estas horas, y sin provisiones definitivamente- volvió a bromear, dándose la vuelta para volver a verla-.

-Eso es peligroso..- la miro asustada-.

Tzuyu volvió a sacar un suspiro pesado al ver que no entiendo devuelta, su sarcasmo.

Palabras: 733.