Número 104 [Kookmin]

Chapter 10

—Ya se te empieza a notar la pancita __decía Namjoon con ternura mientras veia a Jimin traer la comida a la mesa__ es demasiado adorable.

—Jajaja cuando se trata de Jimin, todo es adorable, excepto cuando se enoja __comentó la pelirosa bebiendo de un vaso de jugo__

—Mejor coman __ordenó algo fastidiado__

—Uy, deben ser los cambios de humor de los gestantes, que dolor de cabeza __rodó los ojos y luego le mostró sus hoyuelos para tratar de cambiar el temperamento del rubio__

Luego de eso, los tres amigos empezaron a comer en silencio por un largo rato, cuando ya estaban por terminar, Rose hizo una pregunta.

—Mochi... Amm, quizás te incomode, pero si Jungkook vuelve, ¿lo dejarías estar presente durante el embarazo? __cuestionó la pelirroja esperando no poner de peor humor a su amigo__

—Él se fue porque no confío en mí y le importó poco lo que pase con nuestro hijo, no lo dejaría estar cerca ni aunque venga de rodillas __respondió con el mismo semblante serio de hace un rato__ Y por favor, no hablemos de él nuevamente.

Los amigos de Jungkook estaban algo sorprendidos, claro que en los últimos meses casi no se mencionaba ese nombre, pero cuando lo hacían, los ojos de Jimin brillaban con un profundo anhelo de que él regrese, al parecer con el pasar de los meses, Jimin se canso de esperar esas disculpas y decidió arrancarlo de su mente y corazón.

Ahora él solo deseaba que su bebé nazca y crezca sano a su lado, Jungkook no era necesario para nada, ni él ni su dinero.

Por otro lado, el empresario más codiciado de Corea ya se encontraba en su país natal, en su casa tratando de idear unas disculpas para Jimin, ¿como podría hacer para que le perdone todo lo que le dijo e hizo?

—Lo tengo __levantó un dedo y tomo su teléfono para llamar a Hoseok, como siempre__

Aquella tarde el sol brillaba con poca intensidad, lo que era bueno para el rubio pues él odiaba el calor. Se encontraba en su sala rellenando un crucigrama del periódico que Namjoon estaba leyendo, cuando se pronto oyó un fuerte ruido, parecían las ruedas de alguna maquinaria pesada, miro de inmediato a Namjoon y se levantaron.

—¿Que es ese ruido? __preguntó la pelirosa saliendo desconcertada de su cuarto__

Sus amigos se encogieron de hombros y los tres se acercaron a la puerta para abrirla y poder ver, que sucedía ahí afuera.

Los ojos de aquel trio se abrieron más de lo habitual al ver esas máquinas afuera, y la cantidad de gente vestida con overoles y tarros de pintura, junto a otras que leían un gran papel azul en sus manos, ¿eran planos?

—¿Que mierda? __balbucearon los tres al mismo tiempo con la boca abierta__

Del centro de todas esas personas, Jimin pudo visualizar una silueta conocida caminar hacia él con pasos apresurados, al reconocer su rostro se quitó de inmediato de la puerta y trato de cerrarla, pero sus amigos se quejaron.

—Cierrenla, por favor __suplicaba sin dejar de empujar aquel rectángulo de madera__

—¿Que sucede Mochi?

—¿Viste a alguien, Jiminnie? __le sostuvo el hombro para impedir que siga empujando__

—Jungkook está ahí, cierren la puerta, no quiero verlo __se puso de espaldas y empezó a inhalar y exhalar profundo para tratar de calmarse__ Por favor, no quiero verlo.

Al verlo en ese estado, sus amigos se miraron angustiados y cerraron de inmediato la puerta, ignorando las voces del exterior.

—Es un total desvergonzado, se fue sin aviso y ahora viene como si nada hubiera pasado __gruñó Namjoon con una expresión de enojo y tratando de consolar al rubio, quien seguía de espaldas__ Él no entrara, Jiminnie, cálmate.