Nuestra Historia (terminada)

EXTRA

La noche que todo paso, Fue diferente a como está en la historia, esto es una alteración al final solo porque no quiero que me llore (MENTIRIS) solo quiero ser algo buena con ustedes.

Mire mis pies caminar unos pasos grandes mientras mis dos manos estaban siendo agarradas por mis papis.

hola, me Pregunto, soy Draco Lupin Malfoy, tengo tres añitos... Así me dijo papi que debía hablar.

Espero hacerlo bien.

¿Donde estaba? ¡Oh sí! Íbamos al ministerio de magia, dónde vuelan muchos papeles, también habían luces muy brillantes y lindas en forma de animalitos.

Caminábamos hacía la parte de legaliza- legaliza....cio'.

No, así no era.

Bueno eso que hacen los adultos, papi me explico Pero la verdad fue más divertido comer chocolate ¿Me arrepiento? Nope, me gusta el chocolate y más si papi me lo da.

Sentí que era le sentado y papá Remus me dejo en la silla, Yo lo mire antes de mover mis piesitos que volaban sobre la silla.

¿Puedo volar? No sabía.

Sonreí, Pero cuando iba a preguntarle algo a Papi, ya no estaba eso hizo que me asustara un poco, di un salto para bajar de la silla buscar por todos lados, dónde estaban...

Metí mi manito en mi mochilita en forma de osito para buscar algo, Papi siempre debajaba papelitos con números escritos en mi mochila, Camine por los pasillos algo asustado, Quería llorar, pero si lloraba me asustaba y si me asustaba papi lloraba también.

No queremos que papi llore.

Camine un poco más, todo era gigante, Los adultos caminaban en masa y me llevaban a lugares que no se dónde son, eso me hace querer correr, Pero siempre que lo intento soy arrastrado por los adultos hasta que choque con algo fue cuando deje de moverme.

Mire hacía arriba, la persona era mayor que yo Pero igualmente me miraba con una sonrisa.

–hola pequeño ¿Estás perdido?

Asentí levemente y la persona acercó su mano a mi persona, yo ladee la cabeza, papi dice que no debemos irnos, aceptar cosas o nada de desconocidos.

–Ven, te puedo ayudar.

–Papi dice que es malo irse con desconocidos.

Mis voz salió algo ... ¿Molesta? No sé, pero no me da confianza, no soy tonto, soy pequeño pero no tonto, ¡si se pelear! Iba a sacar de mí mochila el botón de ruido que me dió papá por si estaba asustado, pero el chico me miró con una sonrisa.

–Soy Charlie, Charlie Weasley, te puedo ayudar, mi padre nos ayudará... Lo prometo ¿Puedes confiar en mi? Pequeño .

Lo mire y después su mano para ladear la cabeza, Weasley, ese apellido me suena, papis hablaban de los Weasley con los tíos siempre... O casi, no recuerdo.

Me gusta jugar con Padfoot cuando hay reuniones.

–Yo.. yo, está bien.

Dije inseguro para después agarrar la mano pecosa del niño mayor quien sonrió para comenzar a caminar entre la gente empujando un poco y arrastrando mi cuerpo con el, Me pegue a su espalda mientras sentía a los adultos molestos detrás de nosotros por las empujones del mayor.

Entramos a unas oficinas después de empujar una puerta habían muchos adultos y más Papeles, estos no volaban, estos no tenían luces bonitas, estos estaban en unas torres gigantes.

Nos estuvimos frente a una puerta que pude leer... Leer como sabía tenía muchas vocales, no se que decía.

Debo aprender a leer.

Entramos a esa puerta cuando el niño la empujó dentro habían dos pelirrojos más quienes miraban una cajita vieja de televisión.

Oh...

Sonreí levemente apenado para pegarme al costado de Charlie quien puso su mano en mi cabello para acariciarlo, estaba aun asustado pero me sentía menos que cuando estaba solo.

–Hola Charlie ¿Trajiste café?

Los dos pelirrojos no me miraban, miraban la televisión.

–Papá, hubo un problema, Este pequeño está perdido.

Eso hizo que los pelirrojos me miraran, el hombre mayor se levantó de un salto para acercarse, sus manos tocaron mis mejillas.

–Oh mírate, estás pálido, debes estar asustado.

Asentí y el chico mayor apunto con una varita un vaso con agua antes de que salieran luces lindas de la varita llenando el vasito de agua.

El cual fue acercado a mi.

–Toma un poco.

Asentí y agarre el vasito para comenzar a tomar un poco del agüita, Sentí que me levantaba mire hacia abajo y podis volar otra vez, me sentó en una silla algo incomoda pero a la vez comoda, mire al señor pelirrojo quien se arrodilló para acomodar mi cabello.

–pequeño ¿Quiénes son tus papis?

–Oh eso sí lo sé, Mis papis son, Papá y Papi.

Eso saco risas a los tres presentes yo los mire curiosos ¿De que se rien? Es la verdad, así se llaman mis papis, no me caen.

–bien, Tranquilo, era aún pequeño para saber el nombre de tus papis.

Dijo el mayor de los pelirrojos para después darme un caramelo que saco de su bolsillo, yo agarre el caramelo para abrirlo como me enseñó mi tío Severus.

Una vez el manjar dulce salió de su prisión lo metí en mi boca ¡era de uva! Me gustaba, Pero mejor era el de manzana.

–¿Cómo te llamas? Pequeño.

Dijo mi salvador quien se acercó para mirarme con una sonrisa, yo le regrese la sonrisa para asentir.

–Me llamo, Draco Lupin Malfoy.

Eso hizo que los tres se callarán y el mayor se levantó para agarrar una varita la movió un poco y de ella salió un animalito brillante el cual se fue corriendo atravesando las paredes.

Moví mis piesitos que volaban mientras los dos mayores se alejaban para ver la televisión, mi salvador llamado Charlie, se sentó a mi lado.

–Tranquilo, tus papás ya vendrán.

Asentí mientras comía mi dulce, después de unos minutos la puerta fue abierta muy fuertemente que me hizo saltar y esconderme detrás de mi salvador pero un sollozo salió de alguien así que levanté mi mirada para ver quién lloraba.

Sonreí y me levanté de la silla de un salto para correr y abrazar las piernas de mi papi.

–¡Papi!

Y fui levantado nuevamente, Pegado al pecho de papi quien se dejó caer en el suelo llorando, Yo ladee mi cabecita ¿Que? ¿Porque lloraba? Puse mis manitos en las mejillas de papi, sus ojos grises iguales a los míos estaban hinchados, Su mejillas rojas y sus cabellos rubios desordenados, nunca lo había visto así.

–¿Bebé?

Escuche la voz y venía corriendo por el pasillo de papeles mi papá, yo sonreí hasta que sentí sus brszos rodeandome también.

–Oh bebé, bebé casi me matas del susto.

Hice pucheros mientras sentía sus besitos en mi mejilla.

–No te alejes nunca más así, jovencito.

Dije entre regaño y llanto papá.