𝐒𝐢𝐝𝐞 𝐄𝐲𝐞 ⌇· 𝐖𝐨𝐧𝐭𝐨𝐧 ₊

Twenty-three

A la mañana siguiente, Anton quiso hacer como si nada hubiera ocurrido, pero falló cuando abrió su puerta y vio al mismo Wonbin frío y serio esperándolo.

¿Debía saludarlo con un beso? O no...

El simple hecho que se cuestione qué hacer lo hizo sentir muy mal.

—¿Es normal que me sienta así de triste? —Le preguntó a Sohee cuando ya estuvo en el baño de la escuela.

—Sí, Channie, es mejor que liberes lo que tienes guardado.

Sohee lo abrazó y lo ayudó retocando sus ojeras con corrector una vez se calmó.

—Sigo sin entender, de la nada todo su trato hacia mí cambió.

—Tú mismo me dices que lo mejor que hacer en estos casos es hablar, en el receso vas y le pides que te explique por qué actúa tan borde contigo sin ninguna razón.

—¿Y si fue Sion quien lo puso en mi contra?

—¿Qué, quién? No~ Hyung no haría eso.

—Pero solo con él estuvo practicando y después de eso, cambió.

Sohee negó, no quería darle la razón porque sería avivar su inseguridad. Además, él conocía al mayor y no le parece alguien malo.

—Anton-ah, es mejor que hables con Wonbin, ¿sí? Y deja de crearte un mundo en esa cabecita, solo te haces paranoico.

Anton rio con amargura, al menos tenía a Sohee para que lo haga tocar tierra y no deje volar a su imaginación de forma negativa.

Juntos volvieron a su aula e hicieron sus clases normales, hasta que la campana le recordó a Anton que debía ir y hablar con su novio.

—¡Todos hacia las canchas de basket! Tenemos reunión del plantel, vamos, vamos.

O no.

—¿Qué rayos sucede? —Le preguntó a Sohee.

—Creo que anunciarán los eventos importantes para mitad de año.

—Genial, justo hoy.

Sohee sobó su brazo y lo alentó.

Todos los estudiantes del campus estaban reunidos, mezclándose entre ellos y escuchando la voz del director por los parlantes.

Anton vio a algunos de último año, pero se dedicó a buscar a su novio, encontrándolo con el par de Kai y Taehyun.

—Ya vuelvo.

Se despidió de Sohee e intentó llegar hacia ellos, pero, en el camino, un profesor le pidió que no se mueva y preste atención.

Odió ser tan obediente y tuvo que regresar donde Sohee (pues no había avanzado mucho).

—¿Qué pasó?

—Choi no me dejó ir.

Sus ojos volvieron a hacerse cristalinos, no le gustaba sentirse distanciado de Wonbin y solo quería hablarle, no fue su culpa que a la escuela se le ocurra quitarles el recreo para hablarles de tonterías deportivas. Él es malo para los deportes que no incluyen agua, lo cual es, en realidad, todo.

Después de ese momento que parecía eterno, solo entendió que el evento deportivo será la próxima semana y competirán por aulas, teniendo un ganador por grado. Y la presentación de la obra será el quinto día, para cerrar el semestre y tener las vacaciones de verano.

—Para lo que me importa...

Sohee lo miró con cierta pena y tomó su brazo para ir a la siguiente clase.

—En la salida irás con él, mejor hablen en ese momento.

—No, porque tendría que quedarme al ensayo y no traje almuerzo —Respondió desganado—. Y está el detalle que él no quiere que vaya.

—¿Ensayan todos los días?

—Desde el lunes, para no interrumpir los juegos que habrán la próxima semana.

—Umm, ¿entonces mañana?

—Sí... —Terminó por aceptar, porque por mensajes Wonbin no lo trataba mal, pero tampoco quería hablarle del tema.

Las últimas horas las sintió tan pesadas, que se quedó dormido hasta que sonó la campana.

Como quería irse rápido, llenó sus cosas en desorden a la mochila y se fue, colocando sus audífonos en el volumen más alto y con cancelación de ruido.

No le dio oportunidad a Sohee de decirle que vaya con cuidado, y mucho menos de detenerlo cuando Wonbin apareció en la puerta, buscándolo.

—¿Y Anton? —Se acercó con su típica guitarra al hombro.

—Acaba de irse —Murmuró y luego abrió los ojos, yendo a buscar a su amigo, pero no vio rastro de él.

—¿En serio? Pero siempre vamos juntos. No me avisó.

Alcanzó a Sohee en el pasillo y el menor lo miró con el ceño fruncido.

—Disculpe, hyung, pero usted fue quien le dijo que no vaya a sus ensayos.

Wonbin tragó saliva y se rascó el cuello.

—Sí... pero igual lo iba a acompañar a casa.

Lee no quería pelear con el mayor y solo negó con su cabeza. Dejó a Wonbin parado allí, haciéndolo sentir como un idiota.

Si iba a buscar a su novio, lo más probable es que llegue tarde, estuvo pensando en qué decirle, pero nada llegaba a su mente.

El resto del día se la pasó divagando en su mente, incluso se equivocó y pisó a Sion durante el baile.

—¿Estás bien?

—Sí —El menor fue quien lo miró, como repitiéndole su propia pregunta—. Tú no lo pareces.

—No quiero hablar ahora...

—¿Es por la ausencia de Anton? Cuando él viene se ve que bailas mejor.

¿Era cierto?

—Le pedí que ya no venga... Y mi forma de decirlo no fue la más linda, creo. Debe estar molesto conmigo.

—¿Pero por qué le dirías eso?

Sion tenía razón y solo había una respuesta, un australiano que los últimos días se había vuelto su principal enojo.

No le gustaba para nada que Jake se siente en cada ensayo a hacerlo reír, a veces hasta se pasaba y lo abrazaba con un brazo o ponía la mano en su pierna. Él pensaba que Anton era consciente de ello y no hacía nada para pararlo, por eso estaba incómodo y le pidió que no siga viniendo, al menos no con Jake presente.

—Por tonterías...

Tengan un buen inicio de semana 🤍
260524