𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 1

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Era hoy, el gran día.

Este iba a ser mi primer año en el gran castillo, Hogwarts. Estaba realmente emocionada y no podía evitar que la felicidad recorriera mi cuerpo cada vez que pensaba en esa maravillosa aventura que iba a realizar.

Iba con mi madre, ella parecía incluso más emocionada que yo. Ella ya se había graduado de Hogwarts, era una aurora increible y todos mis conocimientos que sé acerca de los encantamientos y pociones son gracias a ella.

Ambas estabamos admirando el tren que me iba a llevar hacia el castillo, ella no soltaba mi mano, parecía bastante ansiosa.

- Cariño, estoy orgullosa de ti. Estoy segura que este año vas a aprender demasiado. ¡Prometo enviarte una lechuza una vez por semana!

Al escuchar eso no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa.

- No es necesario, mamá. Aunque te lo agradezco.

El tren estaba a punto de arrancar, mi madre me abrazó fuertemente para después yo adentrarme en el amplio pero estrecho tren.

El tren por fin inició la marcha y mi madre se despidió de mi desde fuera, agitando nerviosamente su mano, yo la devolví el saludo, aunque no con la misma energía.

Ya adentro, observé todos los vagones. Habían varias personas dentro, yo fuí caminando por el pasillo hasta encontrar un vagón casi vacío, había un chico con un libro misterioso entre sus manos. Yo toqué la puerta dos veces y susurré nerviosamente.

- H-hola... No hay vagones vacíos... ¿Podria ponerme aquí?

El me observó por un momento y al instante asintió con la cabeza, se movió de lugar para dejarme un hueco, yo sonreí.

Cerré la puerta del pequeño vagón y me senté al lado de el chico misterioso, tenía un cabello bastante abundante y de color pelirrojo, sus ojos eran verdosos y algo penetrantes.

Desvié la mirada con algo de timidez, no solía hablar con muchas personas, más bien me consideraba algo introvertida. Seguía ensimismada en mis pensamientos cuando de repente noto que el chico a mi lado me pregunta algo.

- ¿Cual es tu nombre?

- Soy Abril, Abril Montague ¿Puedo saber el tuyo?

El chico esbozó una pequeña sonrisa y dijo de manera distante pero sonriente.

- Soy Aike, Aike Derrick. Un placer conocerte, Montague.

- Puedo decir lo mismo, Derrick. ¿Qué estas leyendo?

El bajo la mirada hacia su libro y me enseño la portada.

"Encantamientos"

Eso ponía en la portada, ¿realmente el chico estaba estudiando encantamientos?

- Oh, que interesante. Me encantan los encantamientos, también leí algo acerca de eso, aunque en mi preferencia son mejores las pociones.

El alzó una ceja y sonrió picaramente.

- He de decir que las pociones es una materia increíble, aunque me enteré que el que imparte esa materia parece alguien tenebroso.

- ¿Tenebroso?

Arquee una ceja, ¿A que se refería Aike?

- Se dice que quien imparte la materia es un profesor intimidante. Se llama Severus Snape.

- ¿Severus Snape?

Me dije para mi misma, ese nombre me recordaba a algo pero ahora no me acordaba.

Estaba algo temerosa de conocer a el supuesto maestro de pociones, ¿sería tan horrible como decía Aike?

- Bueno... ¿Tú en que casa crees estar?

Comenté para suavizar un poco el tema.

- Me da igual ... Aunque creo que quedaré en Ravenclaw, aunque no es algo que me preocupe en este momento.

Yo asentí levemente, me quedé procesando por un momento nuestra conversación, Aike continuó con su lectura mientras yo observaba el paisaje.

...

Me encontraba en una fila junto con los demás estudiantes, algunos parecían estar nerviosos, otros emocionados y otros simplemente parecían no tan preocupados. Yo me encontraba en la categoría de las personas nerviosas.

Una señora bastante mayor, con un sombrero puntiagudo  y una mirada estricta nos dijo en un tono rígido.

- ¡Bienvenidos a Hogwarts! Soy Minerva McGonagall, El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupen vuestros lugares en el Gran Comedor debereis ser seleccionados para vuestras casas. Las casas son: Hufflepuff, Ravenclaw, Gryffindor y Slytherin.

Ella hizo un pequeño descanso, soltando un suspiro y viendo las reacciones de los estudiantes.

- Dentro de unos instantes os llamaré por vuestro nombre y apellido y os acercareis, os pondré el sombrero seleccionador que indicara vuestra casa.

McGonagall se aclaró la voz y empezó a nombrar estudiantes. Cada estudiante que nombraba se iba feliz hacia la mesa donde se encontraban los de sus correspondientes casas.

- Aike Derrick.

Nombró McGonagall, Aike se acercó con lentitud hacia el sombrero y McGonagall se lo colocó.

El sombrero se exaltó y empezó a pensar...

- Mmm... ¿Donde te pondré, muchachito? Noto mucha ambición en ti a la vez que lealtad... Se donde te pondré... ¡SLYTHERIN!

Los de Slytherin llenaron de bullicio con sus sonoros aplausos. Yo también aplaudí, me sentía contenta por mi "amigo."

- Abril Montague.

En ese momento dejé mi sonrisa y aplausos de lado y tragué saliva nerviosa, me subí a la plataforma donde me esperaba McGonagall con el sombrero seleccionador sobre sus manos.

Solté un suspiro y dejé que me colocara el sombrero.

- Aja... Brillante y especial... Noto lealtad dentro de ti y... Un corazón fuerte... Tu vas a irte a... ¡HUFFLEPUFF!

En ese momento sonreí, aunque me sentí algo triste, no estaba con Aike pero era una buena casa.

Fuí hacia mi mesa, donde todas las personas de Hufflepuff me estrecharon la mano y me dieron la bienvenida a Hufflepuff.

...

Todos estabamos sentados sobre nuestras mesas, con un tremendo manjar delante de nuestros rostros, comíamos y charlabamos alegremente, yo solo observaba a la gente y me fijaba en los profesores...

Había uno que me llamaba prácticamente la atención, iba completamente vestido de negro y su cabello era algo largo, se mantenía serio y distante comparándolo con los demás profesores y disfrutaba de su comida en silencio.

Él observaba a todos los estudiantes, estudiando sus facciones. De repente notó su mirada clavada en mí, yo me puse algo roja pero le esbocé una pequeña sonrisa, tratando de caerle bien. El hizo una mueca de desagrado y desvió la mirada.

Me quedé algo confusa pero decidí no mirarle más y centrarme en la gente de mi casa y en mi comida.

...

Ya en mi dormitorio, me tiré literalmente en mi cama, estaba demasiado cansada y había tenido un largo y difícil día.

Me quedé pensando en todo lo que había realizado ese día y pensando en el misterioso profesor que iba vestido de negro, ¿sería ese Severus Snape?

No lo sabía pero... Pronto lo descubriría.

¿𝘼𝙡𝙪𝙢𝙣𝙖 𝙤 𝙖𝙡𝙜𝙤 𝙢𝙖́𝙨? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora