Lily Weasley, una joven pelirroja con ojos azules, caminaba por los pasillos de Hogwarts en su cuarto año. El castillo estaba lleno de secretos y magia, y Lily siempre había sentido una curiosidad insaciable por todo lo que la rodeaba.
Un día, mientras exploraba la biblioteca, se encontró con un chico misterioso. Tom Riddle, también en su cuarto año, era conocido por su inteligencia y su habilidad para las artes oscuras. Aunque muchos lo temían, Lily no podía evitar sentir una extraña atracción hacia él.
Tom, con su cabello oscuro y sus ojos penetrantes, la miró fijamente. "¿Qué haces aquí, Weasley?"
Lily se sonrojó. "Estaba buscando un libro sobre pociones avanzadas. ¿Y tú?"
Tom sonrió con malicia. "Pociones, ¿eh? Eres más interesante de lo que pensaba."
A partir de ese momento, Lily y Tom comenzaron a encontrarse en lugares inesperados. Se cruzaban en el Gran Comedor, en los pasillos oscuros y en la Sala Común de Slytherin. Aunque Tom seguía siendo un enigma, Lily descubrió que detrás de su fachada fría y calculadora, había algo más.
Una tarde, durante una tormenta, Lily y Tom se refugiaron en la Sala de los Menesteres. Las velas parpadeaban, y el ambiente estaba cargado de electricidad. Tom la miró con intensidad.
"Weasley, no deberíamos estar aquí", murmuró.
La pequeña Lily se acercó. "¿Por qué no? A veces, las reglas están hechas para romperse."
Tom la besó con pasión, y en ese momento, todo desapareció. Los prejuicios, las casas, incluso las diferencias de sangre. Solo quedaba el calor de sus labios y el latido acelerado de sus corazones.
A lo largo del año, Lily y Tom compartieron risas, secretos y momentos robados. Se encontraban en la Sala de los Menesteres, en el Bosque Prohibido y en la Torre de Astronomía. Aunque Tom seguía siendo un mago oscuro en ciernes, Lily creía que había algo más en él. Algo que podía cambiar su destino.
Pero la oscuridad acechaba. Tom hablaba de horrocruxes y poder infinito. Lily sabía que debía elegir entre el amor y la seguridad. ¿Podría salvarlo? ¿Podría cambiar su destino?
En la última noche del curso, bajo la luna llena, Lily y Tom se encontraron en el Bosque Prohibido. Sus manos se entrelazaron, y Tom la miró con tristeza.
"Weasley, no puedo seguir este camino. Pero nunca te olvidaré."
Lily lo besó con desesperación. "Prométeme que encontrarás la luz, Tom. Y que algún día, nos volveremos a encontrar."
Tom desapareció entre las sombras, dejando a Lily con el corazón roto pero con la esperanza de que el amor podría cambiar incluso al mago más oscuro.
Y así, en Hogwarts, una historia de cariño y amor floreció entre dos almas destinadas a separarse. Pero el recuerdo de Lily Malfoy y Tom Riddle perduraría en los pasillos del castillo, como una promesa de que el amor siempre encuentra su camino.
ESTÁS LEYENDO
One Shots-Harry Potter
FantasyAquí os dejare las historias de las mejores películas del mundo Harry Potter, espero que os encante y podéis decirme vuestros pedidos