Había una vez en el castillo de Hogwarts, en el quinto año, un joven Slytherin llamado Draco Malfoy. Era conocido por su elegancia, su orgullo y su cabello rubio platino que parecía brillar bajo la luz de las velas. Pero detrás de esa fachada altiva, Draco guardaba un secreto: estaba profundamente enamorado de una pelirroja con ojos azules.
Esa pelirroja era Mayra Weasley, también en quinto curso. Su cabello ardiente y su mirada desafiante eran la combinación perfecta para cautivar a cualquier chico, incluso al orgulloso Draco. Pero él no se atrevía a hablarle. Cada vez que la veía en los pasillos, su corazón latía con fuerza, y sus palabras se atascaban en su garganta.
Un día, durante la clase de Pociones, Draco se sentó detrás de Mayra. El aroma de su perfume de flores llenó el aire, y él no podía concentrarse en las instrucciones del profesor Snape. Finalmente, reunió el valor para hablarle.
"Weasley", susurró Draco, su voz apenas audible. "Mayra, ¿puedo hablar contigo después de clase?"
Mayra se giró, sorprendida. Sus ojos azules se encontraron con los grises de Draco, y en ese momento, supo que algo estaba a punto de cambiar.
Después de la clase, Draco la esperó en el pasillo. Sus manos sudaban, y su corazón latía tan fuerte que pensó que podría salirse de su pecho. Pero cuando Mayra se acercó, él encontró las palabras adecuadas.
Mayra, dijo, "he querido decirte algo durante mucho tiempo. Eres la persona más increíble que he conocido. Tu valentía, tu inteligencia, tu belleza... todo en ti me deja sin aliento. Y, bueno, no sé cómo decir esto, pero... ¿te gustaría ser mi novia?"
Mayra Weasley lo miró, sus ojos azules llenos de asombro. "Draco", dijo suavemente como la miel, "yo también he estado esperando este momento. Sí, quiero ser tu novia".
Y así comenzó una historia de amor en los pasillos de Hogwarts. Draco y Mayra compartieron risas, secretos y miradas furtivas. Se encontraban en la Sala Común de Slytherin, bajo la luz tenue de las velas, y se daban la mano en los jardines del castillo.
Draco Malfoy, el chico altivo y tímido, había encontrado el coraje para expresar sus sentimientos. Y Mayra Weasley, la pelirroja con ojos azules, había encontrado el amor en el lugar más inesperado.
Y así, entre pociones y hechizos, sus corazones se entrelazaron como las serpientes en el escudo de Slytherin, y su amor floreció en el mágico mundo de Hogwarts.
Fin.
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One Shots-Harry Potter
FantasyAquí os dejare las historias de las mejores películas del mundo Harry Potter, espero que os encante y podéis decirme vuestros pedidos