One Shots-Harry Potter

Ron Weasley

Título: "Travesuras y Mariposas"

Artemisa, en el quinto año en Hogwarts, las aulas zumbaban con la emoción de la magia y los corazones adolescentes latían con una intensidad especial. Tú, una bruja talentosa y llena de curiosidad, habías capturado la atención de Ron Weasley, el pelirrojo más encantador y torpe de la escuela.

Ron, con sus pecas y su sonrisa deslumbrante, no era precisamente un maestro en el arte de la conquista. Pero su corazón ardía por ti, y estaba decidido a ganar tu afecto. Aquí está cómo comenzó su peculiar historia de amor:

El Desastre de la Poción de Amortentia: Un día en la clase de Pociones, Ron se sentó a tu lado. Sus manos temblaban mientras preparaba la poción. "¿Sabes, Artemisa?", murmuró, "dicen que el olor de la Amortentia revela lo que más deseas". Y antes de que pudieras responder, Ron inhaló profundamente y exclamó: "¡Huele a tu perfume!".

Te sonrojaste y murmuraste un agradecimiento, pero secretamente te preguntaste si Ron había confundido la Amortentia con una poción para la congestión nasal.

Los Regalos Inusuales: Ron comenzó a dejarte pequeños obsequios. Una rana de chocolate con un mensaje que decía: "Saltaré por ti". Un calcetín desparejado con una nota: "Eres mi media naranja". Incluso una pluma rota con la inscripción: "Escribiría mil cartas para ti".

Cada regalo te hacía reír y sentirte incómoda al mismo tiempo. ¿Era esto lo que llamaban "cortejo mágico"?

Las Serenatas Desafinadas: En una noche estrellada, Ron apareció bajo tu ventana común. Sostenía una guitarra muggle y cantaba con pasión. "Artemisa, eres como un Expelliarmus que robó mi corazón", entonó. Las notas desafinadas hicieron que los elfos domésticos se taparan los oídos, pero tú sonreíste. "Ron", le dijiste, "eso fue... inolvidable".

El Desastre en la Biblioteca: En la biblioteca, Ron intentó impresionarte con sus conocimientos sobre criaturas mágicas. Pero en lugar de hablar de hipogrifos, mencionó "hipopótamos voladores". "Son muy peligrosos", afirmó con seriedad. "¿Sabías que pueden robar sombreros?"

Te reíste tanto que casi caíste de la silla. "Ron, creo que estás confundiendo especies".

El Beso en la Sala Común: Finalmente, en una tarde lluviosa, Ron te miró con seriedad. "Artemisa, no soy bueno con las palabras, pero..." Y antes de que pudiera terminar, te besó. Fue un beso torpe y dulce, lleno de mariposas y magia. Y así comenzó su historia de amor, llena de risas, desastres y encanto. Porque a veces, las maneras inusuales son las que dejan una huella más profunda en nuestros corazones.