Esperanza [Tokyo Revengers X Male Reader]

Cap 10

Despues de estar un rato en la habitación, Izana se dispuso a irse, no tenia mucho que hacer ahi a fin de cuentas. Camino por los pasillos con una sonrisa por volver a ver a su amiguito bien, se habia preocupado al ver que no volvia al callejon donde se encontraron y esta vez decidio buscarlo, suerte no se equivoco.

–¿Qué haces aqui?– su sonrisa se volvio una bacia al ver a cierto moreno de gafas al final del pasillo.

–Oh, ¿Yo?– pregunto Kisaki– yo nada, solo queria ver como reaccionarias al enterarte que el niño que te visita todos los dias y que visitaste hoy, es en realidad el hijo adoptivo de tu hermano favorito Shinichiro.

El pelibalnco se quedo estatico.

–Y justo el dia que dejo de visitarte, fue el dia en que lo adopto –susurro cerca de su oido el de gafas.

–....

Izana siempre le habia tenido celos a Mikey, siempre penso que su mera existencia habia sido la razon del porque su hermano habia dejado de ir al orfanato a verlo pero ahora la persona enfrente suyo le decia que no habia sido Mikey, sino un niñato que habia empezado a querer.

Todo el amor hacia el desaparece, sustituido por los celos y la rabia, apretó los puños y rechino sus dientes del enojo, siendo todo observado por Kisaki quien sonreía victorioso de sacarse esa molesta piedra de su camino.

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[...]
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–¿Todo listo?– pregunto Mikey mientras veía a su sobrino.

–¡Si!– respondió el niño feliz con su mochila atrás de él.

Saliendo del hospital _______ no se olvido de despedirse de toda persona que se encontraba, estaba feliz después de todo, agradecía que el médico le hubiera dejado irse a casa estás navidades porque sabía que pronto se mejoraría.

Pero no duró mucho cuando callo enfermo en un descuido.

–Debi haberte puesto algo más encima– dijo aquel peli ceniza mientras volvía a cambiar el trapo  –Ire a comprarte medicina– dijo Mikey que no soporto verlo asi con solo un trapo humedo en la cabeza.

–Gracias tio Mikey, te quiero mucho a ti y al unicornio detras tuyo –pobre, ya estaba delirando– cuidado por el camino.

El rubio se acerco a revolverle el pelo antes de salir, Shinichiro estaba ocupado tomando encargos de motos de su tienda, Emma estaba en una tienda comprando la comida para Navidad junto al abuelo, y ahora mismo, su tio habia salido a comprarle medicinas.

Estando solo durante un largo tiempo, desperto al escuchar un ruido, penso que habria sido su tio que habia vuelto y sin darse cuenta no habria traido las llaves, asi que a duras penas bajo las escaleras de apoco, se sentia mareado y no podia respirar nada, asi que lo hacia por la boca, hasta que sintio un sabor...¿Amargo?.

Llego hasta la cocina donde  escucho un tsh tsh y sin previo aviso, todo exploto, la cocina de gas habia explotado dejandolo aturdido en el suelo, no podia mas, ya habia llegado a su limite, su mundo daba vueltas  y lo unico que pudo divisar fue una sombra en su puerta.

–Ayuda– murmuro mientras cómo podia se arrastraba a la salida– Ayudame por favor.

Estiro su mano al frente para luego ver como aquella sombra se desvanecia mientras perdia la conciencia.

Los bomberos llegaron, los Sanos llegaron para ver cómo los bomberos actuaban intentando apagar el fuego que apenas se estaba extendiendo por la casa.

–¡Mi hijo!– grito Shinichiro –¡Mi hijo sigue adentro!

–Estoy aquí papa– sonó detrás de los Sanos.

Al darse la vuelta vieron al oji________ envuelto en una manta y junto a el un rubio de ojos azules quien les sonreía, el Sano mayor fue el primero en reaccionar e ir corriendo a donde su niño estaba, revisándolo de arriba a abajo para luego abrazarlo fuertemente.

–Gracias, gracias a Dios que estás bien –la voz del pelinegro sonó entrecortada y llorosa.

–¿Tu lo salvaste Takemichi?– pregunto Manjiro.

–Si jajaja, justo pasé por aquí para buscarte e ir a jugar y vi el humo– mintió el ojiazul mientras tosía un poco – llamé a los bomberos pero escuché a ________ y entre a rescatarlo.

–Gracias Takemichi – Shinishiro extendió su brazo y unió al rubio al abrazo– realmente eres un buen chico, eres un heroe.

El mencionado rasco algo avergonzado su nuca.

–No es nada, cualquiera hubiera hecho lo mismo que yo en este caso.

Desde lejos, se vio la silueta de un peliblanco quien rechinaba sus dientes de la rabia para luego irse de ahi antes de ser notado.

–Estos trucos baratos no servirán, ¿No?– sonrió el ojimorado mientras sus ojos se dilataban– entonces a la próxima si me aseguraré de no fallar, después de todo, las cosas se hacen mejor cuando uno mismo lo hace.

Se fue pensando que nadie lo había visto pero los ojos de un niño son muy curiosos y lo había visto.

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Ta algo corto, I know and sorry pero es que... banda, ando de semana de exámenes, pipipipi,  gracias profesores por ponerme 3 exámenes en un mismo día, los quiero tanto que cuando estiren la pata, seré la/el primera/o en armar fiesta.

Besos, bañense wakala.