"Nunca encontraras un lobo que abandone un compañero herido"
El sonido de ramas romperse a su espalda llamo su atención, girando con lentitud debido al frío y al dolor que entumía sus articulaciones, notando entre la maleza y los arboles una pelambrera gris que ya había visto antes, reconociendo el aroma a fresas y caramelos de Taehyung, seguido de uno más almizclado a eucalipto y roble que en el fondo de su consciencia reconoció.
-Líder Kim... -Gimoteo bajando la cabeza y echándose nuevamente al lado del vampiro, viendo como un gran lobo de pelambrera gris, casi azulado, se paraba al lado de Taehyung.- Namjoon... -Volvió a llamar, casi rogando mientras una de sus patas rastrillaba la tierra.
El gran lobo gris no habló, no emitió ningún sonido, solo se acerco al lamentable lobo negro y se paro frente a él imponente, esperando que el humillado alfa levantara la cabeza y, en cuanto lo hizo, acercó su hocico al adverso dejando una pequeña caricia en el costado de su mandíbula en reconocimiento, viendo como la cola del lobo herido comenzaba a agitarse.
Sin nada más que esperar abrió sus fauces y mordió uno de los hombros del vampiro moribundo, enganchándose en su ropa sin llegar a lastimarlo y comenzando a arrástralo hacia el lugar del cual habían salido, siendo seguido por su hijo quien, luego de mordisquear una de las patas de Yoongi, comenzó a caminar por delante de ellos, intentando despejar el camino de ramas, rocas y cualquier otra cosa que pudiera lastimar aun más a Jungkook.
Yoongi solo podía seguir gimoteando adolorido, humillado pero más que agradecido, sintiendo como su parte alfa dejaba de lado su orgullo con tal de ver que su amigo iba a recibir ayuda, importándole muy poco lo que fuese a ser de él. Intentando ser lo más rápido posible se levanto de su lugar y comenzó a seguir a los lobos Kim, cojeando sin darse cuenta, sintiendo como poco a poco todo el dolor de su huida, sus caídas y tropiezos comenzaban a pasarle factura, estando seguro que su pata estaba rota, lo cual no era problema para su sanación acelerada, pero en ese momento que estaba siendo un prófugo nuevamente, no era conveniente.
Aunque el movimiento de las colas de ambos lobos grises le hacía tener leves esperanzas de que lo ayudarían antes de entregarlo en bandeja de plata a la manada Jung, lo cual no sabría como pagarles pues en ese momento sentía que les debía la vida, y claro la de su compañero.
Luego de varios minutos de caminata y de muchos tropiezos más, pudo visualizar a lo lejos las luces de varias casas y cabañas, recordando como en su niñez le encantaba corretear junto a sus hermanos por ese lugar, cuando apenas tenian entre cinco y ocho años, siendo siempre seguidos por un Namjoon de aproximadamente quince años completamente sucio y de marcados hoyuelos en sus mejillas que enternecía a más de alguno. Quien lo viera ahora, todo un alfa honorable ayudando a un desvalido intento de líder y a un vampiro en las garras de la muerte.
-Sígame, líder Min... -Escucho la aterciopelada voz de Taehyung mezclada con un gruñido, bajando su cabeza en respeto lo siguió silencioso, viendo como se escabullía entre los arbustos hacía una gran casa, siendo seguidos de cerca por Namjoon aun arrastrando al vampiro.
-¡Por la Luna! -El fuerte grito que escucho al entrar a la casa lo asusto, colocándose en alerta dispuesto a atacar, pero al escuchar el gruñido del líder Kim a sus espaldas, se calmó.- No me gruñas, Kim NamJoon ¿Cómo se te ocurre ir solo a buscarlos? ¡Mira lo heridos que están!
-Min, te presento a mi esposo, Seokjin... -La voz del peligris aun se escuchaba en su cabeza como un gruñido, sintiendo un empujón en su costado que lo alentó a retroceder al ver que el peligris pasaba por su lado para colocarse a un costado del omega.
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Armentum【myg+pjm】
Fiksi Penggemar❝Armentum: Manada (Latín)❞ Dos lobos que toda su vida se sintieron solos, teniendo un mutuo recuerdo que creían solo era un invento de su imaginación, por cuestiones de la vida, de la guerra y del destino pudieron encontrarse y volver a sentir esa c...