cambiaremos nuestro destino

capítulo 4

(Gojo Satoru)

Cuando de regañar se trata el profe yaga es el hombre correcto, un día me regaño por no colocar un velo pero que tiene de malo las maldiciones y hechiceria son invisibles para los humanos normales. Ese día en la noche shoko nos habia invitado a jugar videojuegos en su habitación para quitarnos el estrés.

Mientras jugábamos ella y suguru tomaban alcohol yo había decidido no beber pues no lo toleraba además de que no me gustaba pero quería hacer algo esa noche, quería declarle mi amor a suguru aún que no estaba seguro de hacerlo así que hice un plan en el cual comeria dulces con alcohol que shoko tenía en su mesa para que pensara suguru que me encontraba muy ebrio por aquellos dulces.

-sh.sho.shoko que te..tenían los dulces-finjia estar ebrio para que mi plan fuera un éxito y el no se
diera cuenta.

+que esperabas esos dulces también tenían alcohol-

-shoko le diste a satoru dulces con alcohol sabiendo que no tolera el alcohol como tú-

Mientras ellos hablaban yo me metia en mi papel levantandome para después sentarme en una esquina diciendo estupideces. cuando menos recordé suguru se encontraba frente a mi.

-satoru ¿puedes caminar solo?-

-eh sugutu hola-

Me levanté pero el fingir caer para que aquel pelinegro me tomara entre sus brazos y eso hizo sus brazos eran musculosos no dejaban nada a la maldita imaginación.

-¿estas bien?-

-geto mejor llévatelo en tu espalda, gojo no puede avanzar ni un paso-

Shoko me había ayudado sin darse cuenta, suguru me soltó para después girarse y cargarme en su espalda,en el camino iba jugando con su cabello.
Cuando llegamos a mi habitación el me dejó dentro.

-listo satoru ya te traje a tu habitación ahora vete a dormir y descansa-

Suguru estaba por irse pero cuando tendría una oportunidad así tenía que aprovecharla a lo máximo tome del uniforme a suguru jalandolo hacia atrás para después cerrar la puerta y verlo de frente, este solamente me miro desconcertado.

-sugutu, no te vayas déjame sentir tus labios junto a los mios-
-¿Que dices satoru?, No, no sabe..sabes lo que haces satoru alejate-

Este camino hacia atrás mientras yo lo seguía asta un punto en el que el choco con la cama, esa iba hacer mi oportunidad y no la iba a desperdiciar a la mierda el mañana, ese día queria sentirlo a el sin importar que Pasará, toque sus hombros y los empuje hacia atrás, suguru callo en la cama sin entender que pasaba y tampoco yo sabía lo que estaba haciendo pero después de tiempo por fin lo estaba haciendo. Comencé a quitarme el uniforme y después la camisa para después aventarlas al suelo después me subi encima de el, suguru volteo a otro lado pero yo quería que me viera a los ojos así que tome su barbilla para dejar un tierno beso es sus labios aquellos labios que desde hace mucho queria besar y por fin lo había logrado. Después de aquel beso tierno aumente el nivel del beso asta en un punto que tuve que separar mi rostro de el de el por la falta de aire teniendo así un hilo de saliva.

-satoru no sabes lo que estás a.. hac..haciendo, quítate de en...cima-

No le tome importancia a lo que me dijo puesto que quería saborear aquel rostro y cuello que me tenian loco, levanté la mirada y este se sonrojo ¿Acaso el también disfruto aquel beso?.

-tu me deseas tanto como yo te deseo a ti, no pienso dejarte ir a ninguna parte... Te voy a saborear y dejar marcas para que todos se den cuenta de que ya tienes dueño, y ese voy a ser yo- no pude evitar decir aquellas palabras ya no tenía razonamiento de mi solamente quería tenerlo poseerlo y hacerlo mio solamente mio.

Tome sus manos con una sola mano y las dejé extendidas para evitar que me quitará de encima aún que
algo no me dejaba deleitar bien a suguru.

-suguru, no tienes calor traes mucha ropa puesta, pero no te preocupes yo te voy ayudar a quitarte la- comencé a quitarle la parte superior dejando a la vista su abdomen y pechos eran mucho mejores que de como me los imaginaba no pude evitarlo más y comencé a besar y lamer su cuello estaba perdidamente enamorado de aquel pelinegro.

-creo que ya me debo ir tu estás muy borracho y ne...necesitas descansar-

-sabes no solo tienes un rostro hermoso suguru, también tienes un cuerpo exquisito te llenaré de marcas tanto que pueda-

Pase mi mano sobrante por su abdomen marcado mientras besaba sus labios después fui subiendo mi
mano poco a poco tocando su pecho baje mi boca mordiendo uno de ellos.

-ah! Satoru-levanté mi rostro y solté sus brazos suguru solamente tapo su boca con sus dos manos

-acaso tu ¿Lo estás disfrutando suguru?-
-yo. no-
-me alegra saber que lo disfrutas tanto como yo te disfruto a ti realmente eres delicioso, no me puedo imaginar cuando te profane-
-me tengo que ir yo...-

Suguru me aventó hacia un lado levantándose inmediatamente y camino hacia la puerta mientras
acomodaba su ropa.

-satoru, yo estoy enamorado de ti, es lo que te quería decir hace algunos días atrás, por suerte mañana ya no recordarás lo que pasó hoy descansa buenas noches-

Que acaba de decir el estaba enamorado de mi pero por qué me lo dijo ahorita por qué, le iba preguntar pero ni siquiera se giro para ver mi reacción ante aquellas palabras tal vez tenía vergüenza de su confesión y al día siguiente no podría decirle nada pues se supone que estoy ebrio, ah qué complicado. Cuando se fue solté un suspiro mi cara estaba tan roja como un tomate ante aquellas palabras que se encontraban aun en mi mente, no podía creer lo que estaba sucediendo tenía que ser mentira el estaba enamorado de mi ahora sabía que ambos teníamos los mismos sentimientos.

Habían pasado treinta minutos después de lo que sucedido y aún no salían las palabras de suguru de mi mente así que me puse a limpiar para poder despejarme sin embargo fue envano, pero había logrado que mi cuerpo se agotará proto caería dormido, o bueno eso era lo que yo esperaba para mí.

Tal vez ese día jamás volvería a ocurrir, aquellas palabras dichas por el tal vez nunca serian dichas de nuevo, por fin suguru habia dicho que estaba enamorado de mi, y yo debía fingir como si nada hubiera pasado, no eso no iba pasar pero y si el se enojaba conmigo por aquel acto hecho por mi, estaría perdiendo a suguru por mis tonterías.

No debo dejar que suguru se entere que fingi estar ebrio, el no debe saber, mejor le haré creer con el tiempo que voy recuperando la memoria de esta noche, si eso es lo que haré, se que si llego a mencionar algo mañana el se dará cuenta por qué además de ser atractivo también es inteligente y eso me encanta de el.

Cuando amas a alguien sientes la necesidad de proteger y cuidar a esa persona aún sabiendo que esa persona se sabía cuidar de si mismo, yo no entendía aquellas palabras siempre estuve en el puesto de salvar a quien esté dispuesto a ser salvado, pero hay veces en las que no puedes ni siquiera salvar a aquellas personas, eso lo entendi cuando ya era demasiado tardé.