¿𝑫𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒕𝒖́?

𝐕𝐔𝐄𝐋𝐕𝐄

Capítulo 34.

Naruto P.O.V.

La vi sentarse en a la orilla de la cama con las manos en su rostro mientras la escuchaba llorar como nunca, balbuceando cosas que era incapaz de entender.

Yo no podía pensar, no podía moverme, estaba completamente conmocionado. No podía creer que pensara de esa manera. ¿Por qué? ¿Por que pensaba eso?. No había manera en que ella pudiera pensar eso.

Aún sin decir nada me levanté del suelo para acercarme de una vez por todas. No podía permitir que pensara de esa manera sobre si misma, me parecía repulsivo que lo hiciera. No lo iba a permitir.

Y así sin decir nada cuando quedé frente a ella la tomé del brazo haciendo que quedara de pie y la acerque a mi pecho abrazándola, tomándola por sorpresa. Obviamente rechazo mi abrazo, pero no me importaba.

-¿Qué haces? suéltame Naruto, déjame- trataba de alejarme, pero yo solo podía apretarla más contra mi. Necesitaba hacerle entender que estoy aquí, y que por más que intente apartarme no me iré -suéltame, déjame, ya...-

-No. No me voy a ir, por más que intentes alejarme no me voy a ir- dije apretándola aún más contra mi, ella seguía intentando apartarme.

-Quiero que lo hagas, quiero que me dejes. Yo ya no soy mujer para ti. Estoy rota... ya-ya- ya no puedo- la apreté aun mas dándole a entender que no me importaba.

-En las buenas, en las malas y sobre todo en la peores Hintata, y estas son las peores- eso pareció calmarla por lo que dejó de resistirse, soltando su cuerpo dejándose caer en mi, sacando aún más su llanto con desconsuelo -eres mi esposa, la mujer con la que voy a pasar el resto de mi vida, eres la mujer que decido día con día amar. La mujer que voy a elegir el resto de mi vida- podía sentir como sus lágrimas mojaban mi camisa y sus sollozos cada vez eran más fuertes -así que por favor no te cuestiones jamás si eres lo que necesito o no, porque deberías saber que eres más que eso. Eres más de lo que alguna vez pude imaginar. Eres lo que le da sentido a mi vida Hinata, y me arde en lo más profundo del alma verte así, eres mi mujer, lo que más amo en este mundo y no te voy a permitir que pienses de esa manera. Te voy a sacar de esto. Vamos a salir adelante, juntos. No me apartes por favor- sollozo con fuerza temblando dejándose caer haciendo que nos hincáramos los dos.

-No-no-no puedo... me duele- puso sus manos en su pecho -me duele mucho...- de verdad odio verla así -no pude hacer nada por nadie- clavó sus preciosos ojos en los míos. Tenía la nariz roja y los ojos hinchados -perdí a mi bebé Naruto... nuestro bebé- no pude más y volví a acercarla a mi abrazándola con fuerza.

-Shh... no fue tu culpa amor- necesitaba hacerle entender que no era su culpa, de ella no. Ella solo fue una víctima -de verdad no te culpes por favor. Me destroza que lo hagas-

-No está... de un segundo a otro ya no está mi bebé- cerré los ojos dejando a mis lágrimas acumuladas salir -muchos podrán pensar que es patético que me sienta de esta manera, si ni siquiera pude asimilarlo bien. Pero lo sentí Naruto, sentí a nuestro bebé dentro de mi. Y ahora ya no está...- sus fuertes sollozos perforaban mi alma -y ahora jamás podré sentir la dicha de lo que es ser mamá. Soñaba con darnos una familia. La familia que nosotros no tuvimos-

-Shh- la sopare de mi y tomé su cabeza entre mis manos haciéndome que me viera -tu eres mi familia y yo soy la tuya. Tú eres todo lo que yo necesito- cerró sus ojos sin contestar nada y pegó su frente a la mía.