⠀⠀⠀⠀✩✩✩ | CHAPTER THIRTEEN

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—¿Tres bolsas de Doritos, Jason?

Jason se encogió de hombros.

—Estaban de oferta.

Dick rodó los ojos.

—¿No soy yo el del festejo? Me dijiste que eligiera todo lo que quería —Jason abrió sus brazos, con una sonrisa enorme, que contagió a Dick.

—Sí, lo eres, tienes razón —dijo el menor, tomando una de las bolsas de Doritos y abriéndola, sentándose junto a Jason en el sillón de su sala, mirando al mayor buscando algo que ver en Netflix.

Jason pasó un brazo sobre los hombros del menor, y Dick le ofreció de los chips.

—Podrías ser un poco más "novio romántico" y alimentarme —dijo Jason con algo de burla.

—No soy tu novio, idiota —dijo Dick con el ceño fruncido.

—Tienes razón... ¿Quieres ser mí novio?

Dick sonrió de forma apretada, el rubor subió a sus mejillas, después negó y suspiró.

—Me encantaría —dijo, mirando—. Pero diré que no.

Jason alzó sus cejas y parpadeó varias veces para corroborar que aquello era real, Dick de todas formas llevó uno de los Doritos hacia él, ofreciéndole, Jason lo apartó y se inclinó más hacia él, sintiendo su corazón comprimido, preguntó en tono bajo y dolido:

—¿Por qué?

Dick negó, aún tenía una pequeña sonrisa en sus labios, que ya tenía un dejó melancólico.

—Porque no es justo para ti y porque te va a doler después, Jason, no puedo hacerte algo así.

—¿Algo así qué?

Dick negó, miró sus manos, que se movieron incómodas, apretadas entre sus rodillas.

—Dickie... —Jason tomó su rostro, trayendo los ojos del menor hacia los suyos—. Yo te amo, bebé, ¿Y tú también me amas, no?

Dick asintió, pequeñas lágrimas comenzaron a aparecer en sus ojos.

—¿Y quieres ser mí novio?

Dick volvió a asentir y las lágrimas comenzaron a caer, Jason las limpió con sus pulgares.

—¿Entonces por qué no, bebé? ¿Por qué no intentar lo que ambos queremos? Somos el uno para el otro, Dick, ¿No lo ves?

Dick volvió a asentir, sus ojos intentaban esquivar la mirada de Jason, pero el mayor no lo dejaba.

—Podemos hacer oficial lo que los dos sentimos, bebé. —El mayor besó su nariz y su frente.

—Yo... Es que no tengo nada que darte que merezcas, estoy enfermo y no puedo hacer mucho, no puedo hacer el amor contigo... Y apenas puedo besarte, ¿Quieres algo así, Jason? —preguntó Dick.

—Eres mucho más que eso, Dick —Le recordó Jason—. Y eso no es nada, bebé, estarás mejor, saldrás de esta como ya has salido antes y como yo salí, nene, y yo voy a estar a tu lado, y te voy a amar exactamente igual, porque te amo como nunca antes, y quiero estar a tu lado.... Lo que cuenta es que me amas como nadie más y me encantas, y sientes lo mismo que yo y eres maravilloso conmigo, bebé.

Dick seguía llorando y sólo pudo asentir.

—Bebé, ¿Quieres salir conmigo?

—Estás... ¿Seguro de eso? ¿Seguro que quieres salir...? ¿Con alguien como yo?

Jason asintió.

—Responde por ti, bebé, yo ya dije todo lo que te amo y todo lo que estoy dispuesto, amor.

—Sí quiero, Jason —dijo, asintiendo.

—Entonces está hecho —dijo el mayor, con una sonrisa, y fue a dejar besos en el rostro del menor hasta que él sonrió y dejó de llorar.

CHEMO ── JAYDICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora