Permíteme conocerte otra vez/Adam y lute

4

Todo era demasiado raro pensaba que esto sería un poco más tranquilo pero esos dos me hacen las cosas más difíciles, parece como si me hubieran conocido antes, cada vez que íbamos a un lugar preguntaban si no me reconocían ¿Por qué la gente de ese lugar debía "reconocerme"? No lo entendía pero intentaba no concentrarme mucho en eso estando más enfocada en el plan de Charlie, tuve el honor de haber Sido elegida por ella así que no la iba a decepcionar aunque no iba a negar que ser amable todo el tiempo era un poco difícil ¿Cómo lo hacía ella? Lo hacía ver tan fácil que pensé que también podría pero ni siquiera yo me la creía, de alguna manera logré que los demás pensaran que así era yo, supongo que eran tontos. No imaginaba que llegaría algún día al cielo por lo que "hize" cuando era humana aunque para ser sincera aveces dudaba si en verdad habia hecho eso, los "recuerdos" que tenia no eran mas que cortos momentos que parecían reales más yo no los sentia reales, sentía como si los hubieran reemplazados y aún no podía recordar bien quien era la persona que estaba a mi lado en el momento que morí.

Tuve la dicha de que la princesa me encontrará y me acogieran en su hotel, todos fueron buenos conmigo a pesar de estar en el infierno y eso era lo que venía a transmitir aqui en el cielo, que aunque sean pecadores aun hay bondad en su corazón y que si pecaron no fue por qué precisamente ellos quisieron hacerlo, simplemente no tenían otra opción, claro que hay uno que otro que si se merece estar pudriéndose en ese lugar pero no todos.

Lo que más me sorprendió fue la reacción de la serafín al momento de presentarnos, soy un demonio pero ¿No cree que fue un poco exagerado? Y con respecto Adam pues no se que decir el estaba ¿Tranquilo? ¿Asustado? No sabía bien pero el se lo tomó "mejor" era un exorcista así que creo que ver un demonio no le afecto tanto, eso debía ser, no encontraba otra explicación, Jamás los había visto en mi vida... Entonces.. ¿Por qué también sentí mi pecho doler? ¿Por qué quería ir abrazarlos? Yo no soy así pero de alguna manera tenía ganas de llorar, agradezco mucho el saber controlarme de lo contrario también hubiera estado llorando en ese momento.

Hace un rato que caminaba sola en cualquier dirección, esos dos se habían ido y me habían dejado hospedada en un hotel hace tres días, solo llegaban un rato a conversar conmigo y seguir diciéndome como me debia comportar pero queria conocer más aunque claro me ganaba una que otra mirada por ser un demonio pero a mí me daba igual no era como si tuviera que caerle bien a ellos, solo tenia que convencer a los serafines y Adam.

Adam.. cada vez que intentaba recordar quien era el susodichos que estaba a mi lado al momento de morir recordaba ese nombre.. Adam, una coincidencia eso debe ser después de todo este Adam murio mucho antes que yo.

— ¿Que mierda haces por aquí? — me saco de mis pensamientos levantando mi mirada.

— ¿Cuando llegue aquí? — miraba hacia mis costados y me di cuenta que estaba cerca del palacio de la Serafín.

— ¿Me estás ignorando? — volvió hablar

— ah.. eres tu — seguí mirando al mi alrededor.

— estúpida ¿Sabías que esto puede ser considerado una falta de respeto? ¿Si sabes quién soy yo?  — ahí estaba de nuevo, esa maldita arrogancia que destestaba.

— Claro que se quién eres, un ser jodidamente arrogante  — me voltee a mirarlo cruzandome de brazos.

— ¿Ya sacaste las garras? Perra idiota parece que no valoras mucho tu oportunidad de estar aquí — había olvidado que supuestamente debía ser "amable"

— una disculpa, no fue mi intención llamarlo de esa manera — no me quedo de otra que disculparme aunque sea un idiota no tenía de otra, me trague mi orgullo.

— Ja! Cómo pensaba eres una de esas lame botas — menciono con típica voz burlona, tenía ganas de darle un buen golpe pero simplemente lo ignore.

— una pregunta