Las sombras del pasado

Amara

-Va ha dolerme?- preguntó Arsiane con expresión de horror
-No, confía en mi, ¿confías en mi? - ella asintió con la cabeza, la mire fijamente a los ojos metiéndome en su cabeza, estaba llena de confusión, rabia y tristeza, encontré el departamento del lenguaje he introduje las lenguas de este siglo sin borrar las que ya había aprendido, lentamente salí de su mente para no causarle molestias y su cara mostraba mucha confusión por la información recibida de golpe.
-¿Ya esta?- preguntó.
- Sí, ya esta no ha sido para tanto.
-Sigue sin gustarme la idea de que te puedas meter en mi cabeza- lo dijo con la mayor fluidez lingüística que jamás había visto. -¡lo has oído?- se puso muy contenta y empezó a saltar sobre su cama.
Estaba en el sillón leyendo SUEÑO DE UN NOCHE DE VERANO, cuando llamaron a la puerta, al abrir-la me encontré con unos ojos oscuros mirando hacia abajo y su pelo despeinado por en viento ¿qué hacia aquí?
-¿Que haces aquí?- pregunte
-Te dejaste los apuntes de historia en la biblioteca.- dijo no muy seguro
-Scott yo no tengo apuntes de historia- su cara se transformó en algo que los humanos llamaban "meter la pata"
-Lo cierto es que necesito algún repaso de esa asignatura...
-Claro! Pasa!- no recordaba haber dicho esas palabras, hasta percatarme de que Arsiane estaba de pie en las escaleras- te vas a congelar ay fuera- me aparto de la puerta de un empujón y hizo que Scott pasara, con resentimiento cerré la puerta poniendo los ojos en blanco...
- ¿En que parte de la historia estas?- preguntó muy emocionada, no sabia si era por su habla o por que hablarían de la etapa Egipcia...
-Pues...Amara-me miró directamente a los ojos sin vacilar- que tema empezamos con el señor cuervo-
-¿Cuervo? - preguntó Arsiane
-Lo llamamos así por su nariz y porque siempre viste de negro.- Arsiane estaba entre la confusión y el no saber que decir respecto a eso
-Egipto- Arsiane me miro rápidamente - estamos en la etapa del ANTIGUO Egipto- recalque en "antiguo" para que Arsiane lo captase
-Una pregutnta...- empezó Scott, me temía lo peor- ¿de donde eres Arsiane? Nunca te he visto por aquí
Las dos nos miramos rápidamente pero yo conteste primero
-Es de Australia, a venido a visitarme y es muy probable que se quede mucho tiempo, será mejor que empiezas a estudiar, después Arsiane y yo tenemos que ir a comprar ropa para ella.
Me quede un rato en la cocina viendo el chico que me.... Borre eso de mi cabeza era un Nephilim, pero claro el no lo sabía... No podía enamorarme de un Nephilim y mas sabiendo que su madre fue mi vasalla durante mucho mucho tiempo...
-¿Y que pasó cuando los Persas invadieron Egipto? - La cara de Arsiane se transformó en rabia y antes de que pudiera decir nada la interrumpí
-Cambises pasó tres de sus siete años de reinado en Egipto, en los cuales realizó expediciones expansionistas fallidas en Libia y Nubia. Cambises pasó tres de sus siete años de reinado en Egipto, en los cuales realizó expediciones expansionistas fallidas en Libia y Nubia. Se sabe, por medio de la inscripción del Udjahorresne de Sais, que protegió al templo de Neit de Sais, aunque otras fuentes egipcias afirman que muchos templos fueron cerrados, además las fuentes griegas afirman que Cambises atacó los cultos locales. Estallada una rebelión encabezada por el mago (sacerdote medo) Gaumata, Cambises regresó a Asia, dejando en Egipto como gobernador o sátrapa al persa Ariandes. Egipto recién conquistado se vio implicado en ellas, aunque sin éxito; de hecho las demás rebeliones fueron reprimidas en unos dos años por Darío I, quien se proclamó emperador. Y eso es todo. Después lo conquistaron los romanos ... Conquista tras conquista llegamos a hoy. - los dos me miraban sin poder pronunciar una palabra.
-No! no es cierto! - Arsiane empezó a llorar, ella amaba a su pueblo y a su lealtad como princesa.- No pudo acabar así! Éramos fuertes y... NO! - Scott se giró hacia Arsiane.
-Lo siento Scott, creo que deberías irte-le ayude a levantarse y le acompañe a la puerta, el ya estaba fuera y se giró bruscamente separados por unos pocos cinco centímetros.
-Aquí esta pasando algo, ¿crees que no me daría cuenta? - dijo en un tono amenazante y seductor...- y cuando lo descubra os dejare al descubierto.
-Bien, pues que tengas suerte, espero que nos dejes al menos unas toallas para taparnos si prentendes dejarnos al descubierto... Un consejo, la curiosidad mato al gato.- le dije cerca de su oreja, sentí como su bello se erizaba... Cerré la puerta, empuñe las llaves del coche, Arsiane y yo salimos por la puerta trasera hacia el coche.
Llegamos al centro comercial y entramos en la primera tienda que vimos. Le costaba decidirse que ropa ponerse y yo no sabia que contestarle, yo vestía mas de negro y aveces de blanco, siempre procurando esconder las malditas cicatrices que me perseguían desde mi caída... Me pare a pensar en todo lo que llevaba de vida, un camino oscuro y solitario, y lo que me quedaba por vivir, eternamente en la oscuridad...
-Amara, ¡Amara!- dijo Arsiane
-Si discúlpame- se estaba mirando al espejo y observe que una chica, alta, de pelo ondulado pelirrojo y ojos grandes azules, era guapa y esbelta, pero no dejaba de mirar-nos y eso me empezaba a preocupar.