III: Con fines profesionales

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Esa mañana había llevado a Sabrina conmigo, y con lo inquieta que se había comportado en el transporte público, lo mejor sería comprar un carro. Keana había quedado maravillada con la guardería y las personas responsables del lugar, Sabrina había quedado igual de encantada que su madre al conocer a las personas que serían responsables de ella.

Subí a mi despacho y me encerré, le pedí a Dinah que nadie me molestara, a amenos que fuese Camila o el viejo, ella me guiñó el ojo y levantó su dedo pulgar.

El viejo Robert nos había llamado a una reunión, a mi y a COO, o sea, Camila. Antes de salir, respiré profundamente, salté tres veces y masajeé mi cabello. Cuando salí, Camila iba entrando a la oficina del viejo, maldito viejo, si no fuera porque esta es una oportunidad increíble para mi ya hubiese renunciado a toda esta porquería. Camila pudo ver como estaba saliendo de mi despacho, por lo que me esperó con la puerta abierta, vaya, al menos seguía teniendo modales. A decir verdad, sería mucho más complicado que Camila ase comportase como una cretina, por lo que yo también decidí no comportarme como una, aunque la rabia muchas veces fluía por mis venas y tenía impulsos idiotas de ir a pedirle respuestas a su despacho.

Estuve alrededor de 4 años desde que pasó preguntándome el por qué. Su carta jamás me dio una explicación de porque desaparecía de mi también ¿Pensaba que le iba dar su puta dirección a ese hijo de puta? Por favor, se supone que nos amábamos con locura, quiero empatizar con su situación, y hasta en un punto lo entiendo, de verdad que lo hago, pero ella no sabe todo lo que tuve que pasar por toda la situación. Nadie me dejó escapar a mi, y claro que lo necesitaba.

Caminé detrás de Camila un poco más lento para alejarme de ella. Para mi suerte, su olor no era el mismo, por lo menos no me iban a dar náuseas al recordar el pasado, pero había que ser sinceras y admitir que su olor era mucho mejor ahora.

—Nos he reunido aquí porque Target Corporation, quiere hacer negocios —Asentí mientras tomaba asiento lo más alejada a Camila —, pero como soy un pobre viejo a quien no se le puede cambiar el horario de sueño, ya sabes, la hipertensión, Lauren me representará en aquella cena —Lo miré con el ceño fruncido. Dios, porque les mandas tus batallas más duras a tus seguidores más nobles. Suspiré audiblemente y masajee el tabique de mi nariz —¿Algún problema, Lauren?

—Oh no, señor Kimmich —Dije y busqué una excusa valida a mi comportamiento —, estaba pensando en como lo haré con Sabrina —El sólo asintió.

—Pídele a Markus un auto de la compañía para la noche, puedes llevarlo a tu casa, si deseas —Asentí. Pasé mis manos sudorosas por mis pantalones en un intento de relajo. Miré hacia el frente y esos ojos cafés me miraban, conecté mi mirada con la de ella e inmediatamente desvió su mirada de la mía.

—¿Hora y lugar? Robert —preguntó la castaña, me mordí el labio con fuerza para no caer en la locura en ese mismo momento.

—Four seasons, 21:30 horas —fue al lugar en donde tenía su Whiskey, moría por una gota de alcohol en ese momento —¿Camila, Lauren? —levantó en licor y yo negué con la cabeza.

—No, gracias Robert —Camila me miró a mi y yo dirigí mi mirada hacia la suya, nuestras miradas hicieron una guerra, una guerra no se de que, pero definitivamente estaban compitiendo.

—No cedas con sus palabras bonitas, Lauren. Te ofrecerán el mundo, pero no caigas —Comentó Robert volviendo con un paso lento hacia los sofás, se sentó a mi lado, le dio un trago a su vaso y asintió —, una vez que pruebas el escocés, no hay vuelta atrás —comentó haciendo mención al Whiskey y yo sonreí, por supuesto que sabía, el alcohol fue una parte pequeña de mi problema.

—Hace años que no bebo —confesé mirando al viejo que fruncía el ceño. Desvié la mirada hacia otro lugar del cuarto, evitando la mirada de ambos.

Bad Kind of Butterflies (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora