Capítulo 8

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El príncipe se marchó hacía una reunión con su madre y abuelo, sin saber que la amiga de la joven TN le había seguido, tras las puerta pudo escuchar como el abuelo de los príncipes le ordenaba que se acercase a su amiga para ponerla de su lado. En ese momento Emma supo que tenía que contarle todo lo escuchado a TN. Iba por los pasillos de palacio cuando se encontró con Aegon, tocando su mejilla roja.

-¿Estas bien?-preguntó con duda Emma.

-¿Quien eres?-pregunto con su tono burlesco Aegon.

-Una amiga de Tn, ¿estas bien Aegon?-volvió a preguntar.

El príncipe vio en los ojos de la joven genuina preocupación e interés en su persona, ni siquiera su madre lo había visto así alguna vez. Desde hacía tiempo se había creado la figura de un borracho mujeriego para encontrar una salida a todo aquel infierno de castillo y ahora una joven extraña con trazas rojas como el fuego en su pelo se interesaba por el, pero no podría mostrarse vulnerable con una desconocida así que empleo su careta.

-Estaría mejor si compartiese lecho conmigo.-dijo en tono burlesco para ver una mirada de tristeza en la joven que salió de allí en busca de su amiga. 

Por fin la encontró en un pasillo, el pasillo estaba muy revuelto con la llegada de los Velaryon, se dirigían por un pasillo cuando Emma iba a hablar con Tn, escucharon a unas chismosas ponerse a despotricar sobre la princesa y sus hijos, pero después pasaron a insultar a los hijos de la reina uno por ser un mujeriego que no respeta a su esposa, otro por ser un monstro a falta de su ojo.

Ambas jovenes se encendieron ante tal injusticia y fueron a enfrentar a aquellas brujas sin saber que dos príncipes también estaban escuchando la conversación de aquellas arpías pero no podían meterse pues sería aun peor.

-Porque no os calláis.-dijo Tn.

-Habría que ver como son en vuestra casa. -dijo Emma.-tanto os duele no estar emparentadas con una dinastía como los Targaryan que solo podéis aspirar a insultarlos.

-Disculpar. -dijo una hija de Lord Borros.

-No es a nosotras a quien debéis pedir perdón, sino a la reina y la princesa y príncipes. -dijo Tn.

-Si.. además no resulta muy inteligente hacer esa serie de comentarios en su castillo-dijo Emma.

-Eso sería suponer que son inteligentes.-dijo Tn.

-Vosotras sois las brujas.-dijo una Tyrell. -Se ve en vuestro pelo, como te dejan ir así deberían quemarte.-dijo mirando a Emma.-Es lo que buscáis ¿no? Engatusar a los príncipes para tener un titulo.

-Mira nosotras no necesitamos aun hombre para sentir completas y mucho menos un ridiculo título.-dijo Tn cabreada.

-Si claro, por eso estas tan cerca del príncipe Aemond, sabes que es el único que falta por desposar.

-Ahora es el príncipe Aemond y no el monstro.-dijo Emma con burla.

- Bueno... su cara no es agradable. -dijo la Martel.

-Y te crees que la tuya si. Preferiría mirar al sol y quedar ciega antes que seguir viendo eso que llamas cara.

-COMO TE ATREVES.

-Como os atrevéis vosotras. No tenéis ni idea de como son los príncipes, ni siquiera los habéis intentado conocer, son unas buenas personas e incluso las mejores personas se pierden a lo mejor les ha pasado eso y solo necesitan que las ayuden a encontrase. -dijo Tn

-Aegon es mas que eso de borracho y mujeriego si solo veis eso estáis ciegas y dais lastima, no merecéis ni siquiera llegar a conocerles.-dijo Emma con tono de asco hacia las nobles.

-No merecen la pena, vamos.-dijo Tn con tono de lastima.

Lo que amas jóvenes no sabían es que ambos príncipes habían escuchado todo con una dismilada sonrisa, jamás pensaron en ser defendidos y mucho menos que hubiese personas que los viesen así. Aegon se marcho a sus aposentos y Aemond al campo de entrenamiento.

Por otra parte, Emma y Tn buscaban un lugar para hablar en privado.

-Que pasa Emma.

-Aemond te usa.-dijo 

-¿Qué?-dijo desconcertada.

-Si, le oi hablar con Sir Criston, la reina y la mano, le ha pedido que haga todo lo posible pra sacarte información.

-Gracias.-dijo con ojos brillosos y tonos de tristeza en su voz, pues seguía pensado que el príncipe tenía un buen fondo.

-¿Estas bien?-dijo con duda Emma.

-Si, pero será mejor que vayamos prepararnos.

-Si.





LA DANZA DE DRAGONES (Aemond Targaryen y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora