LA DANZA DE DRAGONES (Aemond Targaryen y tú)

Capítulo 10

-El rey Viserys, de la casa Targaryen. El primero de su nombre, rey de los ándalos, los rhoynar y los primeros hombres, señor de los Siete Reinos y protector del Reino. -auncio un guardia.

Emma y Tn podían ver como el bando de los verdes palidecían o miraban con ira encubierta al rey pues sabía que este defendería a Rhaenyra y sus descendientes, pero Emma y Tn veían algo más, no a un rey yendo a su trono, veían a un padre en busca de su hija para protegerla y aquello les saco una sonrisa, sonrisa que para ciertos príncipes no paso desapercibida pero malinterpretaron como a favor de la causa de la hija del rey. El rey se acerco hasta el trono y se acomodo en él con ayuda de su hermano Daemon.

-Debo admitir mi confusión.-dijo Viserys. -No logro entender porque se postulan aspirantes a una sucesión ya zanjada. De todos los presentes, si hay alguien que conozca bien los deseos de Lord Corlys es la princesa Rhaenys.

-Así es, alteza. -contesto Rhaenys.- Siempre fue su voluntad que Marcaderiva pasara de ser Laenor a su hijo legitimo, Lucerys Velaryon. Jamas cambio de parecer. Y apoyo su decisión.  Es más la princesa Rhaenyra me ha trasladado su deseo de desposar a Jade y a Luke con las nietas de Lord Corlys, Baela y Rhaena. Una propuesta que acepto de buen grado. 

-Entonces asunto zanjado.-dijo Viserys. -Otra vez. Así pues, ratifico al príncipe Luces de la casa Velaryon como heredero al trono de Marcaderiva y como próximo señor de las Mareas.

-Vulnerasteis la ley y una tradición centenaria para nombrar a vuestra hija heredera.-dijo  Vaemond.

Sin saber que aquellos comentarios no habían hecho más que a vivar el fuego de la justicia en Tn y Emma.

-¿Y osáis decirme quién merece portar el apellido Velaryon?-dijo Vaemond. -No. No pienso permitirlo.

-¿"Permitirlo"? -dijo Viserys. -Habeis olvidado vuestro lugar, Vaemond.

-¡Eso! No es un autenticó Velaryon. Y menos aún... sobrino mío.

-Marchaos. Ya habéis hablado suficiente.-dijo Rhaenyra.

-Lucerys es mi legitimo nieto. T vos simplemente el segundo hijo de Marcaderiva.-dijo el rey.

-Vos... haced con vuestra casa lo que os venga en gana. Pero no decidiréis el futuro de la mía. -dijo Vaemond.

Mientras esta discusión seguia Emma solo podía apretar los puños y clavar sus uñas en las palmas intentando no saltar, y Tn solo podía móndese los labios hasta hacer pequeñas fracturas en este, pero sabían que menos de cinco minutos iban a salir a defender a la princesa por mucho que supieran que no era el momento, lo harían.

-Mi casa sobrevivió a la Maldición y aun millar de tribulaciones más. Y que me condenen los Dioses... pero no dejaré que se extinga por culpa de este...

-Decidlo...-susurro Daemon.

-Sus hijos... son ¡Bastardos! y ella es una zorra.

-Tendre su... -fue a decir Viserys.

-¡BASTAAAAAAAAA! -grito Emma. Mirandoté. -¿Cuál es tu problema?

-Yo no voy a responder ante una bruja. -dijo mirando con asco a Emma y eso termino por enfurecer me.

-No le hables así. -dijiste con irá.

-La otra bruja. -se río. -Venis a proteger a la princesa.

-Es decir que un hombre puede hacer en su matrimonio lo que le de la gana y no pasa nada lo hace una mujer y se le tacha de Zorra, pues no es muy ético.-dijo Emma.

-Un hombre.. -fue a decir Vaemond.

-Durante toda vuestra existencia os ha gustado humillarnos, y quitarnos derechos, y somos igual de capaces Rhaenyra será una gran reina y sus hijos lo mismo. No son bastardos.

-Claro que lo son y ella al igual que vosotras es una ZORRA. -dijo Vaemond, para ver como a Emma se le humedecía los ojos y salía corriendo seguida de ti.

-Tendré su lengua por eso. -dijo Viserys, justo cuando Daemon le corto la cabeza.

-¿Que se la quedé?

Aquello impacto a toda la sala y fascino a Aemond, pero al segundo el y su hermano fueron a buscar a las chicas.

-¿Que buscas de la bruja?-dijo Aegon

-¿Y tú?-respondió Aemond.

-Me agradan.-dijo con sinceridad Aegon.

Aemond fue a preguntarle más pero en eso escucharon sus voces en el pasillo y decidieron observar sin ser vistos.

-Vamonos.-dijo Emma.

-¿Qué?-dije.

-Si... Mira esta claro que iban a pensar de otra manera pero es más fuerte que yo.

-Si nos vamos miles morirán.

-¡Y crees que no lo sé!-dijo enojada Emma.-Pero no podemos salvar a todo el mundo.

-Te equivocas aun no ha pasado nada. Pueden...

-Cambiar.-dijo con ironia Emma.-Estas enamorada Aemond, pero no va a cambiar.

-Eso no tiene nada que ver.-dije.-Y tu lo estas de Aegon. Pero te vas por miedo. Pero no se que.

-A ellos.-dijo para asomarse aun balconcillo.- Si lo logramos, si salvamos las midas de ellos, ¿que pasa luego?

-No entiendo.-dije.

-¿Volveremos a casa?-dijo con miedo Emma.

-No creo que a ellos, les afecte nuestra marcha.

-Supongo que tienes razón, nadie aquí no estima.

-Tu lo has dicho, y si me lo preguntas por Aemond... tu les escuchaste solo me quieren para saber que va a pasar. 

-Tn... -dijo triste.

- Chiquitita, todo ira bien

-Tn.-dijo riéndose Emma- Si compartes es dolor

-Soy aun -dijo Emma

-Una amiga para todo.

-Abba.

-Nunca falla.-dijiste para reír 

Os fuisteis de allí si saber que todo había sido escuchado por dos Targaryen enamorados.