LA DANZA DE DRAGONES (Aemond Targaryen y tú)

Capítulo 12

-Ire tras Aemond -dije.

-Yo me quedo con Aegon, aun faltan varias horas para la cena.- me contestó Emma.

-De acuerdo.

Narra Emma:

-¿Aegon que ha pasado?-dije para ver como se servia vino.

-Que te importa.-dijo indignado.-Tu encárgate del bien estar de la casa Targaryen y listo. -volvió a servirse vino.

-Para. Puedes dejar de beber. -dije exasperada. - Es un día critico, sobretodo después del tema de la sucesión de Luke y la reacción de Jade ante el insulto y la de Daemon.

-Jace... -dijo entre dientes.- ¿Por que tuteas a mis sobrinos?-pregunto con cierto enojo.

-Bueno, somos amigos. -dije obvia.

-Si. Claro. -dijo resentido.

-¿Se puede saber que te moleta tanto?

-Nada.

-Como quieras Aegon. Tu ganas. -dije con pesadez. Para darme la vuelta y salir de allí, cuando noté como me tiraba con delicadeza de la mano.

-No. No me dejes tu también, no te de por vencida conmigo.-suplico con ojos vidriosos.- Desde que existo sol he visto decepción en la mira de otros, no sirvo ni como príncipe , ni como hombre, ni...

En ese momento le callé con un beso.

-Porque...

-Callate. -dije para besarlo de nuevo. Noté como me empezaba a acariciar por encima de la ropa y baja a besar mi cuello y entonces me separé.-No. Espera Aegon tu mujer.

-No la quiero.-dijo con una mirada intensa.

-¿Y yo?- dije con duda.

-Se que nos conocemos de poco, pero desde entonces siento algo en mi pecho, es cálido y agradable.-dijo para besarme de nuevo, y deje que me llevase a la cama.

Narra Tn:

-Aemond. -llame de nuevo a su puerta, pero seguía sin tener respuesta. -Voy a entrar.

Le vi sentado mirando su chimenea.

-¿Que quieres?

-Cuidar de los Targaryen.

-Ya...

-Se puede saber que te molesta, es porque aun no te fías de mí. Emma te escucho con tu madre y abuelo, mira no se que pretendes...

-¡QUE PRETENDO!-Dijo para acercarse a mi y tomarme fuerte de los brazos mientras me empujaba contra una pared. - Que pretendes tu, con los Velaryon, quieres ser su mucama.-siseo con rabia.-

-¡QUE DICES!-dije enojada.Y entonces lo entendi- Estas celoso.-dije divertida.

-Eso esta fuera de lugar igual que tu actitud y la de tu amiga al bailar esa esa...

-No me insultes Aemond. -dije enojada.-Bailar no es malo y es así como se hace en mi mundo.

-Un mundo de indecentes. -dijo mas cerca de cara.

-¿Que te moleta el baile o que estuviese con Lucerys?-dije en voz baja.

- El joven Velaryon es un bastardo. Vaemond no mintió. Y tendré su ojo como pago por el mio.-dijo con una mirada que no sabría describir pero que dio miedo.- ASI QUE CORRE, VE CON TU AMORCITO. -dijo para soltarme de manera brusca. Me dirigi a él y le fui a propinar un guantazo cuando detuvo mi mano en el aire. -Y encima tratas de ...

-Te quiero a ti pedazo de palurdo engredido.-dije par juntar mis labios con los suyos. 

-¿Y el niño?-dijo susurrando sobre mis labios.

-Me agradan tus sobrinos, no son malos. Se que tenéis heridas con ellos pero Aemond, hay que arreglarlo o será el fin, y se que juntos podemos.

-¿Juntos? -dijo con cierto brillo de ilusionismo en su mirada. 

-Siempre juntos, solos tu y yo.-dije para ver como acunaba mi rostro y me besaba en dirección a la cama. Pero entonces me separe.- Aemond esto que te voy a decir te puede molestar o doler pero... tu abuelo tiene gran parte de culpa en las rencillas familiares que ocurren.

-Mi abuelo.... lo cierto es que no me extraña pero no entiendo del todo.

-Aemond, necesito ver a Rhaenyra. Luego vuelvo y hablamos, pero confía en mi.