Yo solo disfrutaba mucho de sus caricias, su simple tanto me hace estremecer. Se siente tan bien tenerlo encima de mi, besándome, acariciándome.
Pero volví a la realidad cuando sentí como intentaba meter su mano donde no debía. Por reflejo, le aparte la mano, bruscamente. El se separó de mi quedando a unos escasos centimetros de mi cara. Está mirándome, sus ojos marrones como el roble me hipnotizan como animal sucumbido en tentación.
El solo me mira y yo a el, no quedamos en silencio un buen rato, hasta que decidí romper el hielo.
-Leo, quítate -no se mueve, ni un solo centímetro. Lo empuje tratando de quitarmelo de encima, pero fue inútil -¡Que te quites! ¿¡Acaso no entiendes!?
-¿Cuál es tu problema?, primero me besas y después dices odiarme, ¿que te pasa? -dice sin apartarse.
-Eso no te importa, ¡ahora, quítate! -lo volví a empujar, pero fue en vano, este estúpido no se mueve ni aunque lo maten, ¿De que está echo? ¿De hierro?
-No.
Maldito, idiota, lo quiero matar. Quiero tomar una escopeta y pegarle veinte tiros en la maldita cabeza.
Sería genial, verlo asustado al verme con una escopeta, si se asustaría al verme con algo así en las manos, él sabe muy bien que sí sería capaz de darle mil escopetasos.
-Vete a la mierda -por fin dije.
Él solo me miró por un segundo y después se bajó de mí y se sentó en su asiento. Me acomodo la ropa al igual que él y mire hacia fuera a través de la ventana.
-Creo que ya no podremos ver la película. -dijo, yo no lo miré, pero podía sentir su mira posada en mí.
-¿Y eso en que me afecta a mí? -pregunte algo enojada.
-Podemos ir a la playa si quieres -esta vez si lo miré -. No lo malinterpretes, solo que si llegamos ahorita a la mansión Sara nos preguntará qué porque llegamos tan rápido.
- Odio admitirlo, pero tienes razón - suspiré, él solo sonrió con egocentrismo, como siempre.
-¿Qué tal si vamos a la casa de Lily?, De seguro Esteve está con ella -sonrió, y ambas nos dimos una mirada cómplice.
-Me parece bien, creo que será un poco divertido -Dije sonriendo.
-Entonces iremos a visitar a nuestros queridos amigos.
Después de eso arranco el auto y conducio hacia la casa de Lily. En unos minutos llegamos y pudimos ver la gran casa de mi mejor amiga, la cual parecía una mansión, no es tan grande como mi casa, pero sí es muy grande.
El portero al vernos nos dejó entrar y estacionar el auto en la cochera. Nos bajamos en silencio y fuimos a la casa, tocamos el timbre y después de unos minutos la mamá de Lily abrió la puerta.
-¡Hola! ¿Cómo están queridos? -Nos preguntó alegremente.
-Muy bien -sonreímos -¿Lily se encuentra?
-Sí, justo acaba de subir a su habitación con Steve -Leo y yo nos miramos.
-¿En serio? -Ella rio leve y asintió.
-Está bien, entonces iremos con ellos -dijo Leo.
-Diviértanse.
-Lo aremos, y mucho -dije esto último en un susurro.
Subimos las escaleras y sin tocar la puerta entramos a la habitación de Lily, y ahí los encontramos, a punto de besarse.
-Beso, beso, beso -decíamos Leo y yo, ellos al escucharnos se voltearon y nos vieron apenados, nosotros solo reímos y ellos se separaron al instante.
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Corazón Rebelde (En pausa)
Teen FictionVictoria y Leo son dos adolescentes los cuales se llevan mal. Pero eso cambiará en el verano, con el regreso de Leo. Ellos piensan que será un verano como todos, ignorando sé el uno al otro, o peleando cada que se ven. ¿Quién pensaría que todo camb...