Capítulo #7

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Los días iban pasando muy rápidamente y a menudo miraba a aquel misterioso hombre parado frente a la casa, tenía el temor de que fuera alguien malvado que intentase hacerle daño a Shaka, el frío  invierno había comenzado y me encontraba en mi habitación encerrado mientras veía la nieve caer por la ventana. Shaka lleva tres días sin salir de su habitación, chasquee mi lengua un poco aburrido y salí en busca de aquella habitación donde se encontraba el libro que guardaba la historia de los antiguos reyes y del pequeño Shaka, abrí ese libro y comencé a hojear. Hasta que algo que no había visto llamó mi atención, una hoja salió volando del pequeño libro la recogí y tenía por número 243, y en ella escrito: La tiniebla desaparecerá con el beso de la luna...

¿El beso de la luna? ¿Qué era eso?¿a qué se refería? Y al lado reverso un dibujo, era el boceto de una daga la cual tenía incrustada en ella un Rubí en forma de corazón.

Mu: ¿Será este?... es muy extraño

El anciano Zeku apareció, su rostro se veía cansado a pesar de ser tan solo un espíritu, la tristeza que lo albergaba se notaba aún más, esto hizo preocuparme y solo pude pensar que algo malo ocurría con Shaka.

Zeku: Es necesario que la encuentres...

Lo mire con confusión, a caso se refería a la daga que esta dibujada en el papel que sostenía en ese momento.

Mu: Esto tiene un papel importante ¿no es así?

Él asintió antes de tomar nuevamente la palabra.

Zeku: a lo que mi amo se refería en arrebatarle el corazón a la bruja Enero es...

Su mirada me dio un poco de temor.

Zeku: Pero... el joven Shaka, no quiere que usted sea arrastrado a esto
Mu: ¿Porque no? Que hay detrás de todo esto?
Zeku: Es porque será difícil arrebatar el corazón de la bruja, debes perforar su pecho con la daga y su sangre... su sangre será fundamental para recuperar la vida a la que fue privado mi pequeño amo...

Asesinar a la bruja, entendía a lo que se refería en que será difícil, Hakan esta con ella además de que es una bruja sus poderes serán un gran obstáculo para una persona normal como yo, a pesar de que son malos y que han hecho mucho daño... la vida de Shaka dependía de la caída de ambos villanos. Camine hacia la salida mis piernas temblaban y de un momento a otro fui teletransportado a la salida de la casa, abrí mis ojos como platos de lo sorprendido que me encontraba, miré hacia atrás y ahí estaba Shaka se veía cabizbajo...

Shaka: Gracias... por tu voluntad y generosidad, pero no quiero que hagas esto... no, no puedes manchar tus manos...
Mu: Shaka yo...
Shaka: aún así, no pertenezco ya aquí... ya pasaron cinco mil años ¿no sería siempre historia?...

Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿Pero que es lo que estaba escuchando? Será que... ¿será que Shaka ya no desea poder tener una vida? Mi corazón comenzaba a doler...

Shaka: Te esperan... regresa, adiós.

Comenzó a desvanecerse, corrí y trate de tomarlo pero aún así desapareció, caí de rodillas no podía asimilar lo que había ocurrido ¿Todo fue en vano? ¿Se dieron por vencidos? ¿Hubo algo que hizo que no creyeran en mi? Aunque no podía negar sentirme como un cobarde al imaginar mancharme mis manos con sangre para poder liberar a Shaka y a los demás...

Levante mi mirada, esa infinita mansión había desaparecido comencé a caminar sin rumbo hasta que unos hombres que al parecer eran policías me reconocieron como el joven al que habían reportado como desaparecido hace un mes y medio. Me llevaron con ellos me dejé guiar, no podía pensar en nada solo me ultrajaba a mi mismo por no haber podido hacer nada al respecto, desaparecieron... me sentía culpable, me sentía miserable, tenía la mirada perdida hasta que escuché la voz de mis padres, los miré y ahí estaban junto con mi hermano y Afrodita.

Seth *Deathmask* se acercó a en lo que mis padres aún hablaban con las autoridades sobre mi estado y como me encontraron, al ver a mi hermano lo abrace y comencé a llorar desconsoladamente; todos me veían sorprendidos y de manera extraña al escuchar mis lamentos...

Mu: ¡No pude! ¡No pude ayudarles! ¡Soy un miserable¡ ¡No pude salvarlo!...

Me lamentaba y lloraba de manera descontrolada, mi llanto no cesaba por lo que dejaron que mis padres me llevarán a casa hasta que yo me calmara para poder investigar que había sucedido y si habían involucrados, un doctor llegaría hasta la casa para examinarme que todo estuviera bien conmigo.

Así pasaron dos días, no quería comer, no hablaba y siempre veía a un punto ciego, todos estaban preocupados, Aioria, Shura, Milo, Camus, Afrodita y mi hermano aún no se atrevian a decir lo que ellos sabían sin antes saber que ocurrió cuando ellos se marcharon y porque estaba en ese estado.
La puerta de mi habitación hizo ruido al ser abierta por mis padres y con ellos venía un hombre el que al parecer era el doctor que me examinaria

?????: Podría estar a solas con el joven, claro que pueden esperar a fuera...

Esa voz llamó mi atención y levante mi mirada, no pude ocultar el asombro al ver a aquel hombre, abrí mi boca más no pude decir palabra alguna... no podía olvidar ese rostro ni esos ojos cuyo color eran similar a su cabello.

Dar todo por ti                                                 MuxShakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora