Capítulo #4

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Mu

Recuerdo que cuando era muy pequeño era demasiado miedoso, ahora ya soy grande y el miedo no es opcional para mí jajaja en si aún siento temor. Ya pasaron tres días de que llegamos aquí, me preguntó ¿Cómo habrán tomado mis padres la noticia de que no me encuentro más con ellos? De que he desaparecido sin más, cómo estarán los chicos ¿Se habrán atrevido a decir algo? Casi no salgo de la habitación que me asignaron, tengo pánico, no comprendo el porque pero tengo mucho pánico aunque no lo he dado a demostrar o mejor dicho he podido controlarme y no ser muy obvio.

Decidí asomarme a una de las ventanas de la habitación, por primera vez decidí mirar hacia fuera, mis ojos se llenaron de lágrimas al ver el panorama, podía ver el pueblo y a las personas que pasaban de un lado a otro por las calles, eso me dejó en mucha duda así que decidí salir y me encontré al anciano le pregunté cómo es que podía verlos a lo que él me contestó.

Zeku: nosotros si podemos ver al pueblo y a las personas y lo que sucede ahí, pero ellos no nos pueden ver a nosotros; para ellos somos inexistentes, totalmente invisibles como si nada hubiese por aquí ellos solo pueden ver un bosque al cual nadie se ha atrevido a entrar ni siquiera el hombre más valiente del pueblo...

Pero vaya que cosa más extraña, es una lastima, ahora los comprendo el porque su desesperación por terminar con todo esto, han pasado muchos años en que viven así, me preguntó que pasara cuando esto termine; el pueblo los llegará a ver cómo la familia real de este lugar o las cosas serán totalmente diferentes ahora.

Shaka

Sigo encerrado en mi habitación ni con ese muchacho aquí en la mansión me siento capaz de salir, aburrido de estar en cama me tiré de ella y camine hacia una banca acolchonada que se encuentra en una de las ventanas mi habitación está más oscura la única luz es la de una lámpara. Me subí en la banca e intente hacer a un lado la cortina pero no lo lograba.

Shaka: tontas manos, no me sirven si soy un peluche...

Solo pude levantarlas y colocarme bajo de ellas, mire hacia uno de los jardines el tracero para ser exactos; las hojas de los árboles comienzan a marchitar note que el otoño está por llegar, por primera vez en mi vida me dieron ganas de ir a tal lugar pero no puedo hacerlo yo solo, estoy cansado de depender de los demás y no poder hacer algo por mi mismo. Decidido salí de mi habitación y busque al joven de cabellos lilas; tome un pequeño adorno de marfil y al llegar a la puerta de su habitación toque con ayuda de este (con mis propias manos jamás me hubiera escuchado si estoy hecho de felpa).

Mu

Sentado en la orilla de la cama me encontraba perdido en mis propios pensamientos hasta que escuche un ruido extraño el cual provenía de la puerta, se escuchaba como si alguien la tocará pero el sonido era raro. Me levanté y abrí la puerta no ví a nadie hasta que mire hacia abajo, ahí se encontraba el, el pequeño oso el cual me llega hasta las rodillas con un pequeño pero bonito adorno de marfil en sus pequeñas manitas.

Mu: ¿Sucede algo?...
Shaka: yo... Tengo ganas de... Salir...
Mu: ¿Salir?... ¿A dónde?...
Shaka: el jardín... Al jardín trasero...
Mu: ¿Y quieres que te lleve?...
Shaka: me gustaría ir por mi propia cuenta pero soy inútil y no puedo
Mu: no eres inútil... ven vamos a tu habitación te pondré algo adecuado para que no te ensucies y luego ir al jardín
Shaka: vale...

Luego de ponerle unas pequeñas botas un abrigo una bufanda, unos guantes y un gorro a Shaka para que no se ensuciara como también para que no sufriera el frío que comenzaba a caer (el hecho de que sea un peluche no significa que no sienta) lo lleve al jardín trasero, pude ver en sus ojitos un brillo el cual lo hacía ver muy tierno, caminaba con un poco de dificultad por la botas ya que no está acostumbrado a usarlas, eso me hizo reír un poco el me miró extrañado al ver que me reía.

Mu: vamos a esa banca

Señale un banca color blanco y un diseño muy bonito y único frente a una fuente que se encuentra en medio del jardín, me senté en ella y Shaka me siguió al estar frente de ella la miro puso sus manos sobre ella e intento subir por su propia cuenta, paso como tres minutos intentando, le intente ayudar pero rechazó mi ayuda. Pasaron otros dos minutos más y seguía intentándolo me sentí culpable al ver que dejó de intentarlo, me sentí miserable porque el se siente inútil en su estado y quiero hacer todo por ayudarlo pero el se negó ante mi ayuda otros minutos más tarde camino hacia la fuente y miraba una piedra enorme que se encuentra ahí.

Mu: ¿Sucede algo?
Shaka: ayúdame con ella...

Me levanté y le ayude con la roca la cual me pidió la pusiera frente a la banca, lo hice y luego el se subió a ella y así logro subirse y sentarse en la banca y yo me senté junto a él...

Mu: lo lograste...
Shaka: pero aún así me ayudaste
Mu: solo fue la roca
Shaka: que más da si soy un...
Mu: no vuelvas a decir que eres inútil. Tal vez no poseas una fuerza física por tu estado, pero posees una fuerza más grande e importante que eso y es la de voluntad; no te rendiste. Ven acá...

Tome a Shaka y lo senté en mis piernas no se como lo hice, pero lo abrace muy fuerte...

Mu: jamás te rindas, lucha yo estaré apoyándote y lo lograrás. Vamos a romper ese hechizo y ya no seguirás atrapado en el cuerpo de un peluche, antes prométeme no volverte a llamar inútil y no darte por vencido...
Shaka: prometido...

Le sonreí y el me devolvió la sonrisa, una sonrisa peluche la cual me dio calma sus ojos me ignotizaron por un momento llevándome a abrazarlo nuevamente...

Dar todo por ti                                                 MuxShakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora