Capítulo 8 - El juramento que lo arriesgo todo.

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Este capítulo está demasiado fuerte, a mí me hizo llorar, así que prepárense para la lloracion. También me disculpo por lo grafico de este capítulo.

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Una vez de vuelta en el colegio, por obvias razones, volvieron mis pesadillas. Definitivamente, debido a tantas cosas que habían ocurrido, no me sentía segura en el castillo.

Volví a dormir con Ivy o con Lottie, también a tomar pociones para dormir. Además, todos volvimos a estar en alerta constante. Si bien Cassandra y los Frey se habían mantenido alejados, ya sabíamos que no podíamos descuidarnos en ningún momento.

Ese día, para el almuerzo, habíamos llegado un poco tarde. Ivy, Daniel y yo, nos sentamos todos en el mismo lado de la mesa para comer.

No sé en qué momento, Cassandra y los Frey se habían acercado tanto hasta nosotros. Pero Daniel, que lo noto de inmediato, justo cuando Vole trató de echarme jugo encima, él le apuntó con su varita de forma discreta, haciendo que la bebida le salpicará en toda la cara y parte de la ropa.

—Oh...— Comenzó Daniel fingiendo sorpresa, mientras se levantaba de su puesto. —¿Estás bien?— Preguntó con un tono tan fingido que todos lo notamos. —Vamos... — Dijo tomándola de la muñeca. —Te ayudaré a limpiarte...— Dijo finalmente, arrastrando las palabras, provocando que claramente sonara como una amenaza, en lugar de ofrecer su ayuda.

Yo volteé a ver a Ivy y ella a mí, la sorpresa y el desconcierto en nuestras caras estaba presente.

Daniel comenzó a caminar llevándose a rastras a Cassandra, mientras los Frey los seguían. Ivy y yo nos quedamos observando hasta que salieron del Gran Comedor y de nuestra vista.

Baje la mirada hacia mi plato, preocupada, comenzando a jugar con la comida, a lo que Ivy puso su mano en mi hombro tratando de animarme, voltee a verla, pero ella solo sonrió negando con su cabeza. Como si hubiese adivinado, todos los caóticos escenarios que arme en mi mente.

Daniel arrastró a Cassandra hasta que encontró un salón vacío.

—¿Podríamos hablar solos un momento?— Preguntó de mala gana, viéndola seriamente y después entró al aula.

Cassandra vio a los gemelos, como dándoles una orden silenciosa, y estos asintieron. Ella entró al salón también cerrando la puerta.

—¿Qué ocurre...?— Preguntó enseguida. — ¿Ya te diste cuenta de que fue un error dejarme?— Le dijo con tono de superioridad y una sonrisa altanera.

—Dejarte fue lo mejor que pude hacer...— Le dijo con rabia en su voz. —Te traje para pedirte que dejes de molestar a mi novia.—

—¿Por qué lo haría?— Preguntó Cassandra con notable burla en su hablar. —A menos... — Agregó suavizando su tono. — Que me des lo que quiero...—

—Bien... — Dejó salir. —¿Y qué quieres?— Preguntó con tono cortante. La chica se acercó hasta él, paseando juguetonamente su dedo sobre su pecho.

—Tú sabes perfectamente lo que quiero...— Le dijo tomando su corbata y halándolo de esta, por poco logro besarlo, pero él la detuvo a tiempo.

—¡Deja eso!— Gritó molesto, la tomó se los hombros, apartándola, camino algunos pasos lejos de ella.

—Entonces no hay trato...— Dijo con tono indiferente, mirando sus uñas.

Page bajó la cabeza apretando sus dientes en frustración y molestia, y luego volteó a verla con odio. —¿No puede ser otra cosa?— Pregunto arrastrando las palabras.

Todo por ti. (Daniel Page x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora