La primera persona en entrar en aquella habitación blanca fue Chuuya.
Por un momento fue como volver a cuando tenían 15 años.
Algo tan lejano...
—¿Acaso Chuuya estaba tan preocupado que vino a visitarme?— preguntó Dazai con un ligero tono de broma.
—¿Preocupado? No sabía que la perdida de sangre hacía más idiotas a las personas— inquirió el pelirrojo con una ceja alzada.
—Tus palabras me hieren— mencionó el castaño con dolor fingido, soltando una pequeña risa al final.
Un sentimiento incomprendido para el detective se hizo presente que fue tan nostálgico.
Las personas cambian a lo largo de los años y ellos dos no fueron la excepción.
Pero parecía que cuando ellos dos se encontraban solos, volvían a ser dos niños de 15 años que buscaban la atención de alguien.
Dos almas incomprendidas que se complementaban de manera perfecta.
Dos miradas tan diferentes.
Dos hermosos diamantes.
—Perece que hay cosas que nunca van a cambiar en ti— mencionó el mafioso.
—¿Te sientes sorprendido por eso?— pregunto el castaño.
—Por supuesto que no...—
—Mis queridos compañeros de trabajo, ¿Dónde se encuentran?— pregunto nuevamente Dazai con curiosidad.
—Están en la sala de espera, las enfermeras no los han dejado ingresar a verte porque solicité que no lo hicieran—
Estás palabras sorprendiendo un poco al ex mafioso, pero antes de preguntar algo Chuuya volvió a hablar.
—Nunca te ha gustado que te vieran de esta forma... débil, desesperado. Recuerdo que odiabas ir a la clínica privada de la mafia, pero cuando lo hacías no dejabas a nadie ingresar a tu habitación— inquirió el ejecutivo con un tono peculiar en su voz. —Así que supuse que esta vez no sería la excepción—
La mente de Dazai se quedó en blanco por un segundo pensando en una respuesta que pudiera darle al pelirrojo.
Realmente es alguien impredecible...
Chuuya Nakahara es la única persona que conoce a Dazai a la perfección, sabe sus hábitos, indirectas, tonos de voz y todo aquello que pudiera serle útil para pelear y salir victoriosos en sus misiones pasadas.
Chuuya conoce todo el exterior del castaño.
Pero nunca pudo entender lo que pasaba en el interior de Dazai, sus pensamientos y sentimientos siempre fueron tan confusos.
Era como un laberinto sin salida.
—Ahora que estás despierto, tú tendrás la decisión de recibirlos o no— anunció Chuuya sacando al detective de sus pensamientos. — Tengo curiosidad. ¿Serás capaz de enfrentar lo que te dirán o solo huiras como siempre lo haces?—
—Si eligiera la segunda opción, ¿Estarías dispuesto a ayudarme?— declaró el castaño con una de sus típicas sonrisas.
—Podría hacerlo, pero está vez no lo haré— expuso de forma decidida el mafioso, recibiendo la mirada curiosa del castaño.—No lo haré porque entre todas las personas que están afuera, hay una que espera verte, alguien que desea una explicación. Lo mínimo que puedes hacer por el es darle la cara—
Dazai sabía muy bien a quien se refería, pues cierto albino fue la única persona con la que se comunicó antes cometer su más grande deseo.
Entré todas las personas que pudo escoger, elijo a su querido pupilo.

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Vivir (Soukoku)
Fanfiction¿Alguien lloraría por ti si el día de mañana dejaras de respirar? Las personas siempre estamos rodeados de dos tipos de personas. Gente honesta que busca tener una buena relación contigo y su contraparte, personas que no dudarán utilizarte para su p...