Salida

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-Señorita, ya llegamos- escucho al chofer hablarme después de abrir la puerta, y es cuando me doy cuenta que ya nos encontramos frente a la iglesia, bueno ahora solo sonríe, no estés nerviosa. Desciendo del auto siendo ayudada por el chofer para no estropear mi vestido ni mi arreglo, una vez fuera del auto tomo mi ramo entre mis manos.

Flash back

-Oye Darien, acaso has adoptado a la pequeña torpe, siempre que regreso a casa está aquí, que acaso no tienes hogar o qué?- vaya, tan tranquila que me encontraba, pero tenía que llegar él a arruinarlo todo, porque no simplemente se muda y así deja solo a Darien, para que pueda estar más tiempo con él sin ser interrumpidos.

-Vamos Seiya, no la molestes, además recuerda que ella vive sola en una habitación de uno de los complejos de la universidad, además de que tú pasas casi todo el día fuera, y no me agrada mucho la idea de estar solo- que lindo es, siempre defendiéndome de ese patán, aunque lo que dijo es cierto, últimamente me paso casi todo el tiempo aquí, Darien siempre me ayuda con mi tarea, aunque también vemos películas, platicamos de lo que nos gusta, he incluso salimos a pasear, la mayoría de las veces ha sido divertido, todas lo serían si no fuera porque en varias ocasiones se le ocurrió a ese tipo querer unírsenos, a veces era un fastidio total, siempre molestándome.

-Está bien está bien, no te molestes, yo solo quería invitarte a salir a un club, hace mucho que no vamos juntos, de hecho no vamos desde que señorita torpe está aquí-

-Suena interesante, qué te parece Serena, vamos?- ahora veo como Seiya me mira como si quisiera atravesarme con la mirada, no sé qué decir, a decir verdad nunca he ido a un club, así que tengo mucha curiosidad de saber cómo son, y de paso le regreso una de tantas a ese pesado.

-Claro vamos!, solo necesito ir a mi habitación para cambiarme- es verdad que nunca he asistido a un club nocturno, pero he visto a chicas entrar a ellos, y nunca he visto a alguna entrar con sudadera, jeans desgastados y tenis a ese sitio.

-No hace falta así tal como estás te ves linda-

-Pero qué dices, acaso quieres ser la burla del lugar por culpa de ella, mejor llevémosla a cambiarse, sirve que la apuramos, porque como son las mujeres seguro tardará mucho en arreglarse, aunque aún tengo mis dudas acerca de si es o no una chica- vaya esta vez sí que se ha pasado, mira que decir eso, sé muy bien que soy muy poco femenina, pero no es como para que me lo esté recordando, pero no quiero arruinar esta noche, así que mejor no diré nada.

-Bueno vamos que esperan, mientras más rápido salgamos más pronto llegaré para arreglarme y estar lista- esta vez sí que lo deje callado al no responderle como se lo merece, pero ahora solo hay un problema, no tengo ropa linda como para ese tipo de lugares, aunque ahora que lo recuerdo, mi madre me regaló un lindo vestido y accesorios a juego cuando me gradué de la escuela media, espero si haberlo traído conmigo, -vaya, sí que llegamos rápido, es por aquí,- señalo las escaleras y comienzo a caminar, y ellos vienen detrás de mí, es la primera vez que traigo a alguien a mi "pequeño hogar", lo bueno es que ayer hice la limpieza.- Es aquí, pasen por favor, y pónganse cómodos,- los veo analizando el lugar, enserio que bueno que limpié, sino ya hubieran salido huyendo, -les ofrezco algo de beber?-

-Así está bien, mejor apresúrate a cambiarte, no quiero que lleguemos cuando todos se hayan ido, vaya este lugar sí que es pequeño, es mucho más pequeño que nuestro apartamento-

Eso era cierto, mi pequeña casa solo contaba con una pequeña sala de estar, donde también se encontraba la cocina, además de un pequeño baño, y mi pequeña recamara, en cambio el apartamento de ellos tiene una sala y cocina separada, dos habitaciones, un baño, y una pequeña terraza.

-Bueno, enseguida regreso- entro rápidamente a mi habitación y comienzo a buscar en el armario el vestido, espero si haberlo traído, eureka!! , lo encontré, y si más no lo recuerdo en estas cajas están los zapatos y accesorios, y también el estuche de maquillaje que mi tía me regaló diciendo que lo usara para verme más bonita con este vestido, nunca creí que lo usaría.

Ahora que lo veo bien en verdad es lindo, es de un color azul celeste, como el de mis ojos, sin mangas, sólo se sujeta de un hombro, como las túnicas de los romanos, abajo del busto tiene una cenefa de piedras de color un poco más fuerte que el color del vestido, y de ahí caen tres holanes a diferentes distancias, no muy largo, ya que el último me llega un poco arriba de la rodilla. Los accesorios son igual de lindos, unas zapatillas descubiertas color plata; un collar con sus aretes y pulsera también de plata, compuestos por varias estrellas de diferentes tamaños, y con piedras brillantes, y finalmente una pequeña cartera igual en color plata.

Después de casi una hora escucho que tocan a mi puerta, -hey tú ya estás lista, ya es muy tarde, que tanto haces ahí dentro- otra vez él, que acaso no se aburre de molestarme todo el día. Pero ya estoy lista, he terminado de maquillarme, un maquillaje ligero, nada llamativo, natural tal como me gusta, y por esta noche he dejado de lado mis dos típicas coletas de lado, para formar solo una la cuál peine de lado y ricé las puntas. Una última mirada al espejo y estoy lista, bueno allá vamos.

Quiero TenerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora