capitulo 5: calles corruptas

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En esta horas, la noche es jóven, las personas pasean y caminan despreocupados, completamente relajados de la vida, mientras disfrutan con la compañía de sus parejas, de los amigos y la buena compañía, pero sobretodo de la buena

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En esta horas, la noche es jóven, las personas pasean y caminan despreocupados, completamente relajados de la vida, mientras disfrutan con la compañía de sus parejas, de los amigos y la buena compañía, pero sobretodo de la buena... Comida. O eso, en esta parte del imperio, zonas rurales y de gente rica pasan por esta parte de la ciudad. Solo para despejarse en un intentó de buscar la luz de un imperio tan decadente. Y eso es lo que se encarga en esta zona comercial y rural, que solo abren a estas horas para que las personas se sientan cómodas y no... Atascados del pesado trabajo que es Simplemente sobrevivir en la capital.

Y eso es lo que hace cierta peli negra, en un pequeño y modesto bar de biveres azucarados o alcohólicas. Dicha pelinegra, lleva vestida de un lindo gorro blanco con un moño de color negro, su vestimenta consistía básicamente a la de una colegiala de camisa blanca y faldas de color negras, zapatos negros junto con medias largas del mismo color que le llegaban hasta los muslos. Aún con lo linda y hermosa que se ve, en su cintura llegaba consigo una pequeña katana corta de aspecto carnoso y demacrado. A simple vista, pareciera una antigüedad algo oxidada. Debido a que la funda de este sable corto está en esas mismas condiciones.

La colegiala de prominentes caderas, suspiraba antes de habrir sus ojos y volverlos a cerrar, para seguir disfrutando de su postre con tranquilidad

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La colegiala de prominentes caderas, suspiraba antes de habrir sus ojos y volverlos a cerrar, para seguir disfrutando de su postre con tranquilidad.

◾baya baya baya~... ¿Que tenemos aquí?, Una preciosa como usted no debería de estar sola sin compañía~◾

Exclamó uno de los señores que se interesó de la chica, la pelinegra miraba sin interés al chico que intentaba de conquetearla. Decidió no prestarle mucho atención. Tal vez si lo ignoraba entendería la indirecta y-

-PLAP!-

una buena nalgada fue propinada entre el glúteo y los muslos de la muchacha provocadas por el mismo hombre, que la habrazo y lo agarro de cuello, paso lentamente hasta agarrar morbosamente mejillas, la pelinegra gimoteo antes de fruncir el seño con clara molestia en su mirada.

◾que tal si te compró... Un trago que valga la pena bebesita~❤️◾

La pelinegra intento hablar, pero... Alguien se lo adelantó.

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