False God: we might just get away with it |#2│Loki Laufeyson

Capítulo 1

Lottie

Hay quienes dicen que no hay nada mejor para cerrar un ciclo, que cambiar el cabello. Había escuchado muchas veces que el cabello tiene memoria, y que cuando lo cortas o lo pintas, esas memorias desaparecen junto con el color o forma que antes tenía. Por eso, un par de meses de pensar en Loki sin parar más tarde, decidí dejar atrás mi rubio natural para cambiarme a un castaño. También corté el cabello a la altura de mis hombros. 

En parte, mi intención era dejar atrás esa época donde Loki había formado parte de mi vida. En realidad lo que ocurrió fue que al mirarme en el espejo, no terminé de reconocerme. 

No sé en qué momento fue que empezó a gustarme no hacerlo. Pero lo permití. 

Sin embargo, no podía mentir. Al menos no a mí misma. Y aunque realmente deseara hablar con alguien al respecto, sabía que hacerlo era peor. Wanda haría uso de la promesa que le había pedido que me hiciera, "no permitas que hable de Loki contigo, o jamás dejaré de hacerlo", mi hermana estaba demasiado ocupada intentando ignorar el hecho de que me había enamorado perdidamente de una persona que había roto, parcialmente, mi corazón. Y Tony... bueno, Tony era un caso aparte. 

─Si tienes pensado ingresar en esta habitación vé dejando esas máquinas del ruido a un lado, que estoy intentando que se quede dormida. ─ Morgan era una bebé tranquila, no lloraba demasiado y solía dormir bastante a comparación de los bebés de su tamaño. Sin embargo, no dejaba de pensar que a Tony el arte de hacerla dormir le costaba demasiado. Además de que la ruidosa ciudad de New York no ayudaba para nada tampoco. 

─¿Quieres que te ayude? ─ le pregunto, y la bebé abre los ojos. 

─Toda tuya, yo lo intenté. ─ la tomo en mis brazos y se relaja tanto que unos cuántos minutos más tarde, ya está dormida. 

─¿Quieres hablar de todo ese cambio o solamente te tengo que agradecer por hacer de mi bebé una reina de la meditación? 

─Necesitaba un cambio de look. Nunca escuchaste eso de 'nuevo pelo, nueva yo'? ─ pregunto mientras me muevo de un lado a otro para mecer a Morgan. ─ El truco es estar tú relajado. Ellos perciben todo. 

─¿Desde cuándo sabes de bebés? 

─Desde que mi jefe ha tenido una. 

─Pues que bueno, porque parece que tú sabes todo lo que yo no sé. 

─Tony, tranquilo. No vienen con un libro, solamente tienes que... no lo sé... relajarte y disfrutarlo. 

─Mi padre fue un completo desastre conmigo. No puedo disfrutarlo sin pensar que repetiré la historia con Maguna... 

─¿Magu-

─Pepper lo detesta, pero sigo buscando un apodo para ella. 

─Pues creo que Morgan H. Stark está perfectamente a salvo con los padres que tiene. Además, es muy dulce y simpática. No creo que tengas la necesidad de preocuparte por hacerlo mal.

─Pepper es la madre modelo. Tú eres la mejor en absolutamente todo ésto y yo me siento un poco como una roca intentando recuperar movilidad. 

─Tony, ¿en serio tú necesitas una charla motivacional? ¡Eres el mejor en toda la industria! Es completamente normal que algo se te dé... no mal, pero... que te cueste. Además, estamos aquí para ayudarte. Es más. Sujétala ─ le digo

─La despertaré. 

─No lo harás. Vamos. 

Él toma a su hija en brazos, y a pesar de que por un momento sí creo que la despertará, no lo hace. Eso, es un punto para Morgan. 

─¿Ves? 

─Gracias. Creo que cada tanto viene bien que una jovecita me sermonée. 

─Cuando quieras...

─Ahora, ¿qué hay del cambio de look? 

─Siento que es la segunda vez que tenemos la misma conversación, sobre la misma persona. 

─Oh, ¿el novio fugitivo? 

─Deja de decirle así o despertaré a Morgan cada que la vea dormir. 

─Bien, ¿qué hizo ahora? 

─Nada. Con certeza ahora mismo está teniendo hijos o algo por el estilo. 

─Dios nos libre. ─ dice ─ Solo bromeo... ¿cómo estás? 

─Pues el cambio me ha gustado, pero parece que no dejo de pensar en él aunque la tinta ya haya hecho efecto. Por el contrario, me pregunto cómo reaccionaría si estuviera aquí ahora mismo y me viera. 

─¿Sabes? No conozco esa frase de 'nuevo pelo nueva yo' pero dudo que esos sean sus principios...

─Si, estoy segura de que no lo son. ─ digo, luego sonrío. 

─Sé que ésto no es como lo planeamos. Sé que no estaba predestinado a tí o algo por el estilo, pero ahora sé que jamás he amado a nadie de la forma en la que te amo a tí. ─ decía ─ Ressa, acéptame como tu esposo, y hazme el hombre más feliz del mundo. 

Era la quinta noche consecutiva que soñaba con eso. Las cinco veces me había despertado mientras me sentaba de sopetón en mi cama. Ni siquiera tenía sentido hacerlo ahora, ¿por qué no lo había soñado antes? Por el contrario, no dejaba de pensar en Loki y en Ressa. En su matrimonio, mejor dicho. 

Según mis cálculos, ya estaban casados. Ya estaba todo perdido y no había ninguna esperanza. Entonces si era así, ¿por qué lo seguía soñando? ¿por qué no podía simplemente enamorarme de otra persona? 

Bueno, eso era un poco más complejo.