False God: we might just get away with it |#2│Loki Laufeyson

Capítulo 11

Un día. 

Loki había pedido un día, para nosotros. Un día para disfrutarnos, para pensar, para abrazarnos y decidir si queríamos ser dos prófugos de uno de los dioses más importantes, o si queríamos enfrentar nuestra maldita realidad de una vez por todas. 

Esa vez, cuando ingresamos a la casa, no fue de una manera tan feliz como la primera. 

─¿Qué lugar del mundo te gustaría conocer, preciosa? ─me pregunta. Tengo los brazos cruzados y a pesar de estar en mi casa, me encuentro observando todo como si jamás fuera a regresar. Como si fuera la última vez de un todo. Cosa que es cierta. 

─¿A qué te refieres? ─pregunto. 

─No.. ¿no piensas que regresaré, cierto? ─dice, con esa clásica sonrisa suya. 

─¿A qué te refieres? 

─¡Amor! Toda mi vida fui un fugitivo, ¿por qué ahora sería distinto?

─¿Quieres escapar? 

─¿Contigo? Quiero todo menos volver a perderte. Si, quiero escapar. Por eso, ¿qué parte del mundo quieres conocer? ─ y yo podía pensar en mil lugares que quería conocer, pero no podía imaginarme en ninguno. Él parece notarlo, porque se acerca a mi. ─ No quieres que escape, ¿cierto?

─No quiero condenarnos. ─ respondo entonces. Él frunce el ceño un instante, y luego abre los ojos, comprendiendo─. No quiero correr para siempre, Loki... Y... además...

─Tú quieres hijos ─lo dice tan bajo que casi no llego a oírlo, pero una vez me concentro en pensar en sus palabras y en cómo las ha pronunciado es que lo reconozco─. Te ha asustado la historia de Vili. 

─No me ha asustado ─ decido responder a eso, porque la otra respuesta está aún en mi mente, desarrollándose. ¿Cómo se supone que puedo observar a un Dios y decirle 'quiero que renuncies a ésto' sin sonar como una idiota que está dispuesta a arriesgarlo todo? Bueno, al contrario. A no arriesgarlo todo. 

─Te amo ─dice él, sin embargo, no se escucha igual que cuando me lo ha dicho anteriormente─. Pero creo que sabes que mi padre y yo... Él es un hombre, un Dios, cruel. Es injusto, y utilizó siempre su poder sobre Thor y sobre mí, y tú lo sabes, siempre lo has sabido, entonces... Dios, al menos creí que lo sabías ─murmura. 

─¿De qué hablas? ─ pregunto entonces, porque me doy cuenta que desde que Thor se ha ido jamás volví a prestar reaalmente atención a ninguna de sus palabras.

─Hablo de que podemos escapar, podemos ser felices y ser mitos urbanos, leyendas suburbanas, lo que quieras ser conmigo... pero... no creo que jamás pueda ser lo suficientemente bueno como para ser padre. 

─Loki, ¿de qué estás hablando? ─ pregunto entonces. Me encuentro en medio de la habitación, completamente perdida en sus palabras, sin entender siquiera lo que intenta decirme. 

─Hablo de que te amo, pero.. no quiero tener hijos. Jamás. Y que si realmente es algo que para tí es necesario, si es algo que tú quieres.. entonces estamos condenados desde ahora. 

─Loki-

─Lo he pensado por milenios, Lot. No es algo que lleve debate. 

─No quieres hijos. ─ sentencio, el niega con la cabeza. ─ Tanto, como para ni siquiera dejarme hablar. 

─No. Claro que puedes hablar es solo que sé lo que dirás-

─No. No sabes lo que diré. Tú..

─Yo no quiero ser padre. No quiero hijos. 

─Loki-

─No.

─¿Es por tu padre? ¿Porque ha sido malo contigo? Porque te recuerdo que el mío no es mucho mejor y..

─No. Lottie, por favor. Creo que tenemos cosas más urgentes de las que hablar y... ésta no es una de ellas, ¿si? ─ Me tomo un momento para pensar. A ciencia cierta jamás creí que tendría esa conversación con Loki, pero de todos modos la estamos teniendo. Me tomo un minuto, porque no puedo imaginarme respondiendo a eso, no puedo imaginarme respondiendo algo que no lo lastime, y después de todo no es algo lo suficientemente urgente como para generarnos un problema verdadero ahora mismo. Entonces, hablo. 

─Tienes que regresar a Asgard. ─ Decido decir entonces ─ Más allá de los hijos, de nosotros, de todo ésto, que ahora no importa. Tienes que regresar. ─ él me observa, tiene el ceño fruncido y se lleva una mano al mentón, pensativo. Creo que jamás lo he visto tan serio en mi presencia. ─ Tienes que hacerlo, por tí. Porque no puedes vivir escapando de lo que sientes y quieres.

─¿Qué hay de tí? ─ me pregunta entonces. ─ ¿Vendrás conmigo? ¿Volverás a Asgard? ─ me pregunta. Lo cierto es que me quedo profundamente petrificada por un instante. No sé que responderle. Si regreso, estaré traicionando todo lo que creo. Pero si decido quedarme aquí, estaré traicionando mi amor por este hombre, por este Dios, que ante mis ojos es simplemente mi amor. Entonces, pregunto lo que sé que más le costará responder. 

─¿Me quieres contigo? ¿Me quieres contigo verdaderamente? Sin importar qué. ¿Me querrás a pesar de lo que quiero? ¿Podrías ser capaz de cambiar tus convicciones por mí? ¿De amarme de una forma... única? ─ pregunto. Él me observa. 

─Creí que no queríamos complicarnos. 

─Y no quiero ─ digo ─ Pero regresar contigo ahora sería renunciar a lo que he querido toda mi vida, que es mi libertad de elección. Si vuelvo, traiciono lo que más quiero. 

─Y si te quedas, entonces yo pierdo lo que más quiero. 

─¿Tu libertad? 

─No ─ dice entonces. Tengo los brazos cruzados y estoy a punto de dejar de observarlo cuando lo dice. Es entonces que mis ojos regresan a él ─ Mi libertad es muy querida por mí, pero no más que tú. 

─¿Eso significa que me aceptas? 

─Lot, si tu hablas sobre hijos-

─Hablo sobre amor. ─ carraspeo ─ He pasado mi vida intentando seguir el sueño del amor verdadero. Ví como fracasaba múltiples veces, pero no estoy lista para verlo fracasar en mí misma ni en mi realidad. ─ digo entonces ─ Loki, si tú crees que tu amor por mi jamás te hará cambiar de opinión, entonces, dímelo. Porque a diferencia tuya, no tengo una eternidad para pensar en lo que quiero hacer de mi futuro. ─Loki da un paso atrás, y creo que ha sido ocasionado por mis palabras. 

─¿De qué hablas? ─ pregunta en un tono algo afligido, entonces entiendo que sí ha sido ocasionado por lo que he dicho. 

─Te escuché... dijiste que los midgardianos no vivimos para siempre, y es cierto. Y solo me hizo pensar en que envejeceré, y eventualmente moriré y tú seguirás así, viéndote exactamente igual. Y a pesar de que al principio lo creí gracioso, ahora entiendo lo que realmente significa. 

─¿Y qué significa? 

─Significa que no puedo quedarme al lado de alguien que jamás será capaz de darme lo que quiero. 

─¿Lo que quieres?

─Una familia. ─ Loki me observa fijamente un instante, sus ojos se pegan a los míos por un momento que parece eterno. Me observa, y me pregunto si está analizando lo que acabo de decir o si simplemente esrá buscando la forma más sencilla de terminar la conversación. Creo que ambas. ─ ¿Sabes qué? Tienes razón, lo mejor es no hablar de ésto ahora.