Capítulo 4

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Loki está en medio de la biblioteca. Se encuentra leyendo uno de esos libros que alguna vez me contó eran sus favoritos. También, esa misma noche, me dijo que lo leía siempre que estaba pasando por un mal momento. 

Yo estoy del otro lado, no puede verme o al menos eso espero. Thor me ha dado el vestido más ceñido pero a la vez el que más limpio estaba, o eso dijo. No sé de quién es, pero sé que un poco me gusta. No estoy acostumbrada a caminar con estos tacones, eso sí que me abruma bastante. 

Me gusta creer que estoy un poco en un cuento de hadas. Así es cómo he hecho que esta semana se haga menos pesada. Me pregunto cuánto tiempo ha pasado en la tierra, porque con honestidad, no he sacado bien las cuentas. 

Estoy a punto de acercarme a Loki, hablar con él, hacer algo, pero entonces, aparece Ressa. Lleva un vestido de pollera campana color violeta oscuro y el cabello negro en un moño tirante. Se sienta en el apoyabrazos del sofá donde está Loki, y él la observa por un segundo antes de volver a la lectura. Ella le dice algo que no llego a oír, y entonces él suelta una pequeña sonrisa. 

Ignoro lo que pasa después, porque bajo mi mirada al libro. Decido no observar. 

Thor dijo que ambos no se comportan como una pareja. Lo cierto es que si bien Ressa quiere a Loki, y realmente lo desea como su esposo, no se demuestra con él como realmente quisiera, sino que le da su tiempo. 

Es valorable, sobre todo, porque me da tiempo a mí de pensar en lo que le diré para que recupere la memoria de quién soy. 

Escucho la risa de Loki mientras leo, y entonces, cuando quiero acercarme, tropiezo y tiro un par de libros. 

─¿Quién está ahí? ─ la voz de Ressa se alza por la biblioteca, y si bien comprendo que ella esté tomándose el tiempo de que Loki la quiera, y que no es una chica mala, tampoco creo que esté dispuesta a recibirme con la mejor de las bienvenidas si me encuentra ahí husmeando. Así que me escondo del otro lado. 

Me meto entre lo que creo es una cortina y una pila de libros, deseando encontrarme en una sección infantil que nadie visita, para poder salir de allí lo más rápido posible en cuánto la habitación se encuentre vacía. Me mantengo en absoluto silencio, casi evito respirar con tal de no ser descubierta. Unos cuántos minutos más tarde, escucho la puerta cerrarse. Suelto un suspiro pero aún no me atrevo a salir de mi escondite. Todo lo contrario, sujeto la tela de lo que asumo es una cortina más cerca de los libros, por ende, de mi. Cierro los ojos. 

Y toda la situación me recuerda un poco a estar metida bajo las cobijas protectoras de vida fantasmal en mi habitación. 

Solo que esta vez, el fantasma me encontró. 

─¿Quién... oh ─ dice, abro los ojos. 

No sabes lo mucho que has estado corriendo hasta que alguien te dice 'ey, espera', y te sostiene. Tampoco sabes lo mucho que llevas conteniendo el aire hasta que alguien te ayuda a respirar. En mi caso, no sabía cuánto llevaba mi corazón sin latir hasta que observo a Loki, y lo vuelvo a sentir palpitar bajo mi pecho. 

Su mano está aún en la presunta cortina, pero está a la altura indicada de mi mejilla, así que un poco me permito fantasear que en realidad me está acariciando la mejilla como lo hacía antes. Su rostro está cerca y ha dejado el libro, supongo que para adelantarse si yo no era yo sino un guerrero enemigo o algo así. 

Me miro el vestido, más que nada para apartarle la intensa mirada. 

─Lo siento. ─ digo mirando al suelo. Yo lo hago por vergüenza, pero evidentemente él cree que lo hago por respeto. 

─¿Qué hace aquí? ─ pregunta, y juro que al levantar la mirada lo siento reconocerme. Sin embargo, ese brillo cambia, y me observa mientras sacude un poco la cabeza 

─Solo... buscaba un buen libro ─ digo

─Pues no creo que vaya a encontrarlo ahí ─ menciona, entonces me extiende su mano, y la tomo para salir de mi escondite. ─ ¿Cómo te llamas? ─ pregunta entonces. 

Si tuviera a Thor cerca le hubiera lanzado mil alarmas, sin embargo, no lo tengo, y en mi mente parece que tampoco hay ninguna neurona, por lo que lo primero que hago cuando Loki, la persona que ha bloqueado sus recuerdos, pregunta mi nombre, es buscar el primer nombre que pueda llegar a leer. 

─Evelyn. ─ menciono. Nuevamente algo en su mirada me deja en claro que no me cree ni un poco. Pero, ¿qué más podría hacer? Además, esos flashes de reconocimiento no son suficientes como para dejarme en evidencia. 

─Evelyn ─ su boca se curva en una pequeña sonrisa. ─ Soy Loki. 

eso lo haría la segunda vez. 

─Un placer conocerte, Loki. Siento interrumpir tu lectura. 

─Entonces estabas husmeando.

─¿Yo? Jamás. Solo... ¿qué otra cosa podría hacer en una biblioteca?

─Muy bien... ─ menciona luego de una pequeña risita nasal. ─ ¿De dónde eres? Creo que... me resultas familiar. 

─¿Ah si? Pues... soy.. en realidad nadie importante, yo... ─ digo mientras comienzo a buscar entre los libros de la pared, a leer sus títulos y tocar sus lomos ─ Soy una amiga de una amiga, digamos... 

─Ajam... ─ dice, y luego me pasa uno de los libros, como para que lo observe. ─ ¿Y vives muy lejos? 

─Oh, es lindo ─ digo mientras dejo el libro en una estantería, luego, respondo la pregunta ─ Uf.. si supieras. Ha sido un largo día de viaje, en realidad. 

─Imagino debes estar agotada.. 

─Tengo resistencia, digamos. ─ digo, entonces saco un poco del libro, leo su portada y vuelvo a ubicarlo. ─ ¿Tú? ¿Cómo estuvo tu día? ─ pregunto. 

─Oh... ─ suelta él ─ Me he tomado un tiempo para... descansar. Olvidé preguntar, ¿es tu primera vez en el castillo?

─En realidad, primera vez en Asgard. Jamás había visitado el reino ─ no sé por qué pregunté, pero lo hice, y de no haberlo hecho me hubiera arrepentido. ─ ¿Tú.. vives aquí?

─Trabajo aquí ─ suelta. Cuando volteo, cambia la expresión de su rostro. Sin embargo, alcanzo a verla, y noto que es exactamente la misma expresión que podría poner yo cuando acabo de soltar una mentira. ─ Ayudo con los preparativos de la boda, y.. esas cosas. 

─¿Ah si? ¡Que lindo! ─ finjo ─ ¡Una boda! Y, ¿quién se casa? 

─Mi h- un amigo. Thor. Lo conozco desde toda la vida, por eso me ha pedido que... que lo ayude. ¿Tú te quedas hasta la boda? 

─Seguramente ─ menciono ─ Aún no lo sé, solo espero que mi acompañante me lo permita. 

─¿Un pretendiente, presumo? 

─No, no, nada de eso.. Un... amigo, por así llamarlo. ─ digo. 

─Debe ser importante si tiene influencia en su viaje. 

─No tanta, en realidad. Se ha presentado en mi casa y me ha pedido que asista. Dijo que será la boda del milenio y que me arrepentiría si no asistiera. Dicen que el novio está muy enamorado. ¿Lo crees tú, siendo amigo del susodicho? 

─Pues debe estarlo si contraerá matrimonio, ¿cierto? 

─Si, o quizás está embrujado ─ suelto ─ Lo siento, las bromas suelen-

─Fue gracioso ─ dice, y me he interrumpido tan rápido que no he notado que él sonreía de lado. ─ ¿Has encontrado alguna lectura interesante? 

─¡Esta biblioteca es enorme! ¿que tal si me recomienda una usted? 

─Lo haré con una condición ─ entonces, alzo las cejas ─ Que dejes de llamarme de usted.

─Perfecto.

False God: we might just get away with it |#2│Loki LaufeysonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora