Aurora y Matheo habían salido, ella lo había convencido ya que él no estaba nada feliz con la pronta llegada de la humana.
—¿A dónde vamos? —le preguntó con una sonrisa divertida.
—A quitarte ese enojo de alguna manera —susurró mirándolo con una leve sonrisa, Matheo se rió al entender a qué se refería su esposa.
—¿De qué manera? —le preguntó Matheo con una sonrisa pícara mientras ponía una mano en el muslo de Aurora.
—¿Freno y te explico ahora o esperarás unos segundos a la sorpresa que te tengo? —le preguntó divertida mientras pisaba el acelerador del auto, estaban llegando a su cabaña en un bosque muy lejos de Forks.
Matheo se rió entre dientes y cuando Aurora frenó los dos se bajaron del auto rápidamente.
Cuando entraron a la cabaña fueron directamente a la habitación. Ella lo empujó a la cama, haciendo que él cayera sentado en el borde, Aurora se arrodilló frente a Matheo para luego desabrochar la cremallera del pantalón de su esposo, sin despegar la vista de los ojos oscurecidos de él.
Rato después.
—Hasta que llegan —se burló Emmett cuando la pareja entró a la casa.
—Todo fue muy tenso —comentó Alice.
—No se ha ido —dijo Aurora luego después de dejar de contener la respiración.
—Están en la habitación de Edward, hace rato salieron al bosque —habló Rosalie bajando las escaleras.
Escucharon como la humana se despedía de Carlisle y Esme. Rosalie cuando la humana pasó la fulminó con la mirada.
—Ellos son Matheo y Aurora —le dijo Edward a Bella, la chica los miró con una sonrisa algo incómoda ya que los dos estaban muy serios.
Emmett, Alice y Rosalie habían subido las escaleras, Alice había ido con Jasper a su habitación.
—¿Por qué tienes los ojos rojos? —le preguntó Bella sin siquiera saludar a Aurora.
—Porque bebo sangre humana —le dijo cortantemente, la chica asintió con la cabeza un poco asustada.
—¿Sabes todas las leyes que están rompiendo, Edward? —le preguntó Matheo.
El vampiro "menor" rodó los ojos.
—¿Leyes? —preguntó Bella confundida.
—No son muchas pero hay que respetarlas —aclaró Aurora —cosa que Edward no está haciendo.
—Vámonos, Bella —habló Edward incómodo agarrando de la mano a la humana.
—Eres la tua cantante —suspiró el vampiro castaño y la humana miró al vampiro cobrizo —. Alejate de Edward, ha tenido más tuas cantante y a todas las ha matado —dijo Matheo para luego subir las escaleras, Bella miró con miedo a Edward.
—Él está mientiendo —Edward intentó que Bella creyera eso.
—Mi esposo no miente, Edward —gruñó Aurora acercándose peligrosamente al vampiro cobrizo —. Ojalá que no se te olvide de quién estás hablando, porque si vuelves a decir algo así te sacaré la cabeza.
Edward la miró asustado, tomó a Bella de la mano y la jaló hacia afuera. La humana desde afuera le hizo un gesto con la mano a Aurora, en forma de despedida ya que Edward no había dejado que se despidiera.
Aurora sonrió levemente y le asintió con la cabeza, para luego girarse y subir las escaleras.
El problema no era Bella, sino que Edward, la chica era una pobre humana que había caído en los encantos de un vampiro y se había encandilado con la idea de ser inmortal para poder estar con él, aunque él en cualquier momento podría acabar con su vida en menos de un minuto.
Cuando subió las siguientes escaleras fue a la habitación de ella y Matheo, se encontró con su esposo esperándola acostado en la cama. Cuando la vió le estiró los brazos, Aurora rió por eso y cerró la puerta para luego ir a velocidad vampira a acostarse en el pecho de su esposo, Matheo ronroneó cuando ella apoyó su mentón en donde estaba su mejilla anteriormente y acariciaba el cabello de él.
—Te amo tanto —murmuró Matheo mirándola a los ojos, Aurora sonrió y se acercó a él para dejar un casto beso en sus labios.
—Yo también te amo, demasiado.
CON BELLA Y EDWARD.
—¿Quiénes son los Vulturi?
Pasaron varios minutos en los que Edward le explicó a Bella.
—¿Y con todo lo que me dices aún te quejas? —le preguntó Bella sorprendida a Edward.
—¿Por qué dices eso?
—Por la descripción que me diste de Matheo él pudo haberte sacado la cabeza en ese mismo instante y no lo hizo.
—No tendría porque hacerme daño, es un idiota al que le dieron mucho poder que no merece —bufó Edward con el ceño fruncido.
—No creo que sea un idiota —murmuró Bella sentándose en su cama, Edward la fulminó con la mirada. — Tal vez ya es hora de que te vayas... —dijo sin mirarlo a los ojos ya que Edward seguía mirándola mal— Charlie llegará pronto... No quiero que nos diga nada.
—Volveré — suspiró acariciando el cabello de la humana, la chica no lo miraba a los ojos por miedo de su reacción. Él generalmente era un poco... violento, pero ella pensaba que era su naturaleza de ser vampiro y que realmente la amaba.
—No creo dejar la ventana abierta porque...
Fue interrumpida por el vampiro cobrizo molesto nuevamente —¿Acaso no quieres que venga?
—No es eso, es que está haciendo mucho frío.
—No intentes contradecirme, ya entendí que Matheo te interesó... Por eso lo defiendes tanto —rió sin gracia y Bella lo miró impresionada, cuando subió la mirada se encontró con los ojos dorados del vampiro pero no eran iguales, no tenían el mismo brillo de siempre.
—¿Qué quieres decir? —le preguntó ya un poco cabreada de su actitud.
El vampiro la miró enojado y cuando la humana pestañeo él no seguía ahí. El viento entró por la ventana, haciendo que la cortina flameara.
Suspiró pesadamente por el agotador día. Quería a Edward pero su actitud tan posesiva, pese a que estuvieran saliendo hace muy poco tiempo la mareaba y preocupada.
No se dió cuenta en que momento su vida dió un giro drástico por creerse detective..., le gustaba el tema de los vampiros y que Edward fuera uno... Uno de sus mayores miedos era envejecer por lo que eran varios motivos para querer ser inmortal, aunque ya no sabía si pasaría su eternidad con Edward, no por aprovecharse de que él le dió la inmortalidad e irse, sino que le incomodaba que él la tratara como un objeto.
Buscó lo que era la tua cantante y ahí se dió cuenta de que ella sólo era su bolsa de sangre, era comida para él.
Frustrada cerró el libro que había comprado recientemente y le puso seguro a su ventana.
Al principio no le importaba y confiaba en que Edward no le haría nada, pero con lo que Matheo le dijo empezó a ser un poco más racional.
"Alejate de Edward, ha tenido más tuas cantante y a todas las ha matado"
Un escalofrío recorrió su cuerpo al pensar nuevamente en eso, bufó resignada —No seas cobarde, Isabella... Edward te ama —se convenció a ella misma para luego acurrucarse entre las mantas de su cama.
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Una Cullen y Un Vulturi
FanfictionUna cazadora y un vampiro.. ¿Qué podría salir mal? Empezada: 2022 Editada y publicada: 2024 Terminada: ¿? _________________________ Esta historia está basada completamente en mis escenarios ficticios por lo que no sé cuándo la terminaré, la historia...