Capítulo 5

123 18 4
                                    

Aurora estaba mirando divertida como Caius se quejaba con Aro sobre un caso que resolverían ahora, miró a Matheo divertida y Matheo la miró con una leve sonrisa burlona.

—¡Estamos sólo perdiendo el tiempo! —se quejó Caius nuevamente, Aurora soltó un suspiro, rodando los ojos.

—¿Algo que aportar, Aurora? —le preguntó Marcus a su nuera ya que sabía que ella no se llevaba bien con Caius.

—Deja de chillar, rubia, llevas años haciendo esto ¿Y ahora te quejas? —se burló Aurora mientras caminaba hacia el trono de Matheo, sentándose en el apoya brazos de su esposo.

Aro aguantó la carcajada al ver como Caius fulminó con la mirada a Aurora, Marcus se rió levemente y Matheo sonrió burlón, mirando con amor a su esposa.

—No me llames así —gruñó Caius e iba a decirle otra cosa pero apareció el acusado, haciendo que todos se pusieran serios.

El acusado miró con miedo a los Vulturi, luego su mirada se enfocó en Aurora y la miró con admiración — Bella donna... — (mujer hermosa..) murmuró el vampiro italiano, Aurora lo miró con confusión, no conocía tantas palabras del idioma Italiano pero supuso que fue un halago por la mirada de Matheo al acusado, Aro miró con diversión como Matheo fulminaba con la mirada al acusado.

Luego el hombre sintió como el don de Jane se activaba, cayendo de rodillas al suelo, pero no dejó de mirar a Aurora, fascinado con su belleza, Aurora frunció el ceño hacia el vampiro, luego le hizo una seña a Jane y ella paró, Aurora a velocidad vampira apareció frente al acusado y este la miró un poco nervioso, Aurora puso sus manos en el cuello de él para leer sus pensamientos y recuerdos, su mirada cambió a una de furia total.

Miró a Jane y la rubia activó su don, mientras Aurora lo electrocutaba con uno de sus dones. —¡Revelaste nuestro secreto a humanos! — gruñó la castaña. El vampiro desesperado miró con súplica a Aurora, ella lo miró fríamente. — Apoyaste a los Rumanos — siseó Aurora ahora realmente furiosa, mirando un punto fijo, apretando el cuello del tipo con fuerza, haciendo que se le formaran grietas en el rostro.

Matheo miró como los ojos de su esposa se oscurecían de ira, apretando cada vez más la cabeza del acusado, hasta que se la sacó, haciendo que volara lejos, Aurora estaba realmente furiosa, con la mirada quemó el cuerpo de él y soltó un suspiro, intentando controlarse mientras que salía de la sala de tronos, recordando todos los pensamientos de él acusado. Matheo frunció el ceño y la siguió rápidamente hacia la habitación de ellos dos en el castillo, muy alejada de ahí y de todos.

Aurora entró y no cerró la puerta ya que Matheo lo hizo, la castaña se sentó en la cama, apretando las mantas con los dedos, sin rajarlas pero empezando a hacerlo.

—¿Qué viste, amor? —le preguntó Matheo a Aurora arrodillandose frente a ella, acariciando sus manos, haciendo que al instante Aurora se calmara un poco y soltara las mantas.

—Él... él ayudó a los Rumanos en "esa misión" —gruñó ella — él vió como mataron a nuestra Sara —gruñó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas que no podría votar.

Matheo la miró impactado y rápidamente la abrazó, acurrucándola contra su pecho mientras se acostaba en la cama, su expresión era de furia y tristeza.

Días después.

Aurora estaba junto con Matheo en la casa de los Cullen, todos estaban preocupados y organizándose ya que Edward había llevado a Bella a un partido de béisbol con la familia Cullen y había salido mal ya que tres nómadas; James, Victoria y Laurent sabían que Bella era humana y la estaban cazando.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una Cullen y Un VulturiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora