Invierno

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CAPITULO OFICIAL

Cada día me siento más y más cansada, tantas reuniones y discusiones, pruebas de armas con Hange dónde no puedo participar activamente, solo veo, doy permiso de usarlas y tengo que escuchar a los otros comandantes de como podemos aprovechar estás.

Ahora teníamos una "casa segura" en las afueras del muro Rose, donde Zeke, Pieck, Bertolt y Reiner se quedaban, junto con mas miembros de la legión y tropas de guarnición quienes los vigilaban.

Pocas veces iba y cuando lo hacía era ir directo a hablar con Zeke por horas.

Normalmente hablábamos de como podría acercarme a las fuerzas militares y demás, otras veces me dejaba hablar de mi estrés y a veces el me contaba de su vida ahí.

Zeke se había convertido en un amigo para mí.

Las peleas en las que participó y odio por completo, era un esclavo que iba a colonizar pueblos que no tenían la culpa de nada.

Llegué a consolarlo entre mis brazos cuando lo veía que estaba al borde de las lágrimas.

Zeke era demasiado humano para un mundo de demonios y bestias.

En cuanto a mis amistades, comencé a alejarme de ellos, no por algún mal entendido, si no por falta de tiempo.

Muy apenas hablaba con Marco y Floch quienes eran mis manos derecha e izquierda con mi trabajo; ya que como Erwin había perdido su brazo dominante cuándo todavía era comandante, no pudo completar muchos papeleos y reportes, asi como cartas de despedida a difuntos, asi que el también pasaba mucho tiempo en mi oficina, dónde tenia que dictar todo para Marco quien ayudaba más a él.

Floch demostró ser de gran ayuda y un buen líder, veía como el podía tomar las riendas y sobrellevar todo el trabajo con facilidad, lo ascendí de soldado a líder de escuadron y planeo anotarlo como uno de mis posibles sucesores si algo llegase a pasarme.

Normalmente dormía en la habitación de Historia en lugar de la mia, no me sentía cómoda dejando que su tristeza la consumiera por las noches, así que iba a dormir a su lado buscando darle algo de confort y cuidarla, aun cuando ella me pedia que la dejara llorar y llorar; se bien por experiencia que cuando pierdes a alguien tan importante como tu primer amor no es bueno llorar hasta quedarse dormido.

Quisiera poder ayudarlos a todos, no como comandante, si no como amiga.

También extrañaba mucho ser su amiga, la amiga de todos.

Quisiera volver al entrenamiento, dónde lo más difícil que teníamos que hacer era no marearnos por el golpe que Shadis nos daba en la cabeza.

Mis días pasaban cansados, agobiantes, incluso dejé de escribir en mi diario de lo aburrido que era todo.

Sin embargo al tener mi cabeza tan metida en papeles y reuniones, no me di cuenta que el clima comenzaba a cambiar, cada vez hacia más frio y un día muy de madrugada alguien llamo a la primera de mi oficina.

Camine a pasos cansados hasta está y antes de abrir talle mi cara con mis manos y después acomode mi cabello detrás de mis oídos.

Tome el pomo de la puerta y le di vuelta abriendo suavemente la puerta dejando que la luz de la vela del pasillo entrara a mi oficina, al igual que la sombra de mi visitante, Eren.

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⏰ Última actualización: Apr 09 ⏰

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