Acórdandome de ti [KidouxFudou]

Capítulo 06: La Torre de Inazuma

Nota de Autor: Feliz lunes! O todo lo feliz que pueda ser un lunes. Traigo "nuevo" capítulo, este también me gusta mucho, es super fluff. Espero que os guste =)

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El sábado amaneció un día muy bonito, con el cielo azul limpio de comienzos de verano y una suave brisa refrescante. Uno de esos días que a Fudou le encantaban.

"Nos vamos a dar un paseo, Yuuto," comentó alegremente Fudou nada más abrir la puerta de la habitación del muchacho, antes incluso de saludarle.

Él se incorporó en la cama sorprendido por la presencia más que temprana de su amigo y aún más por sus palabras. Seguía en pijama, puesto que no se había molestado en asearse aún aquel día. Al ver el semblante intrigado del chico de cabello pardo, Fudou se echó a reír muy animado.

"Sé que es muy temprano, pero pedí permiso para poder sacarte a dar un paseo y me lo concedieron, así que hay que aprovechar.

"¿A dónde iremos?" Una sonrisa sencilla en su rostro iluminado, se apresuró a levantarse de la cama y buscar su ropa de calle para vestirse.

"Es una sorpresa," respondió misteriosamente Fudou siguiendo con la mirada los movimientos de su amigo.

Kidou se lavaba los dientes cuando el castaño se asomó al cuarto de baño.

"¿Necesitas ayuda con algo?"

Él negó con la cabeza, pero aún así Fudou entró y con cuidado empezó a peinar a Kidou y recoger su cabello en una coleta. El muchacho tembló de emoción al sentir aquel gesto tan cargado de cariño y a la vez tan sencillo.

Los dos jóvenes salieron del hospital con una sensación creciente en ellos, Kidou estaba especialmente emocionado de poder salir finalmente al exterior. Era cierto que le dejaban pasear por el jardín, pero a fin de cuentas no dejaba de ser parte del hospital.

Le costó un poco acostumbrarse a la luz directa del sol sobre los ojos y Fudou se abstuvo de comentar nada sobre la costumbre de Kidou de llevar aquellas gafas que habían quedado olvidadas. Prefería al chico así, con sus ojos descubiertos, incluso si no era únicamente con él.

Caminaron despacio al comienzo, deteniéndose de vez en cuando más porque el castaño no quería forzar a su amigo que por necesidad real, pero fueron ganando ritmo en cuanto Kidou se dio cuenta de que estaba en buena condición física a pesar de todo. Supuso que sería gracias a jugar al fútbol.

Pasaron por grandes calles luminosas, pasaron por pequeñas callejas de pequeños negocios, pasaron por grandes edificios, pasaron por pequeñas casas unifamiliares, pasaron por escaparates y por locales en alquiler.

Hasta que llegaron a un parque que se extendía hacia una pequeña colina en la cual una alta estructura metálica con un relámpago como emblema rascaba el cielo.

Kidou sonrió al verlo e hizo a Fudou ir hasta allí, algo que entraba dentro del plan en cualquier caso. Subieron la colina entre risas y empujones, al llegar a lo más alto el amnésico corrió hacia el mirador donde se asomó contemplando en el horizonte la hermosa vista de la ciudad de Inazuma.

En su rostro brillaba algo más que simple alegría, una enorme sonrisa en sus labios y sus ojos rojos reluciendo como nunca.

Fudou se recostó en la barandilla a su lado, pero en vez de mirar la ciudad lo miró a él, con una suave mueca.

"Es precioso," comentó Kidou sin apartar la mirada de la ciudad.

Los labios de Fudou se curvaron más, cerrando los ojos con una respiración suave.

"Espera a subir a la torre."

"¿Está permitido subir?"

"No."