Naruto - El Libro ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 7

De nuevo, sentada ante la mesa metálica, Ino esperó a que el guardia terminara de asegurar a Naruto a su asiento. Cuando terminó, le quitó el bozal de la boca antes de cerrar la puerta, dejando a los dos en su segunda sesión. Ino le sonrió suavemente. Seguía sintiéndose un poco incómoda, pero al menos no estaba tan nerviosa.

Naruto le sonreía con una fingida expresión de sorpresa. "Has vuelto". Bromeó con la idea de demostrarle que no estaba seguro de que lo hiciera.

Ino enarcó una ceja. "Te dije que lo haría". ¿De verdad creía que no lo haría?

"Sí, pero eso me lo ha dicho mucha gente".

Ino asintió. "Seguro que sí. Pero lo decía en serio". Le sonrió mientras ella empezaba a hojear su bloc de notas.

"Entonces, ¿qué hay hoy en la agenda?", le preguntó.

"Sólo unas preguntas". respondió Ino leyendo unas líneas. Ya era hora de que se hiciera una idea de cómo le afectaba físicamente aquella aparente psicosis. "¿Cómo son tus sueños?"

"Profundos, oscuros y viciosamente embriagadores". Contestó al instante.

Ella lo miró confusa. "¿Quieres explicarte mejor?"

Naruto suspiró y miró al techo. "Bueno, no hay mucho que decir. Se explica por sí solo". dijo. "Son más oscuras de lo que la mayoría de la gente preferiría... eh, un poco más pesadillescas, si puedes verlo así".

"Entonces, ¿pesadillas?", le preguntó ella.

Naruto se rió. "Si lo prefieres, supongo". Asintió.

Ino le devolvió el asentimiento, apuntando algunas notas en el bloc. "¿Estas pesadillas tienen algún patrón o tema específico?", preguntó.

"No, no puedo decir que lo tengan". Volvió a asentir y anotó más cosas.

"Bueno, ¿alguna vez tienes sueños felices?", le preguntó.

Naruto se rió. "¿Sueños... felices?", preguntó haciendo hincapié en "felices", como si fuera la palabra más ridícula que jamás hubiera oído. "¿Es eso un término real?", le preguntó.

"¿Qué? ¿Felicidad?", preguntó ella, y él asintió como confirmación. "Pues claro que lo es".

Sonrió: "Pareces muy segura de ello. Entonces, ¿qué es para ti la felicidad?

Ino dejó el bloc de notas y golpeó el escritorio con el bolígrafo, pensativa. "La felicidad es... hacer las cosas que te gusta hacer... con la gente con la que te gusta estar". dijo.

"No estoy segura de entenderlo". Admitió él. "¿Tienes algún ejemplo?"

Ella se lo pensó. "Bueno..." Ahora que se veía obligada a pensar en ello, se daba cuenta de que ya no hacía nada que le diera alegría. Desde que empezó sus estudios de psiquiatría, prácticamente dejó de lado la vida social a la que estaba acostumbrada cuando era más joven. Aquel día en la cafetería con Sakura y Tenten era lo primero que había hecho con amigas en años, pero por alguna razón, se sentía fuera de lugar. Se sentía diferente por lo superficial que era la conversación. Después de tanto tiempo entrenándose con profesionales cuyo trabajo consistía en profundizar en el dialecto, todo lo que no fuera eso resultaba rudimentario y angustiosamente aburrido.

Se sentía perdida cuando hablaba con ellos de las cosas sencillas a las que estaban acostumbrados. Hablar de niños, de relaciones y de los cotilleos normales de la aldea fue casi enfermizo aquel día, pero aun así sonrió. Luego, esa misma noche en casa de sus padres, su conversación, aparte de la discusión, también fue superficial. Entendía que su madre no tuviera la destreza mental necesaria para profundizar en la conversación. Pero de su padre esperaba más. El problema es que sigue viéndola como a una niña, no como a una psiquiatra en ejercicio, así que no tiene ningún interés en hablar con ella de ese modo.