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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 13

¡Eh, maldito psicópata! ¿Vas a decirnos por qué estamos aquí o no?", gritó la Tsuchikage desde su posición en la columna. Naruto la miró fijamente sin decir nada. Su grupo estaba formado sólo por ella y su Jonin seleccionado, un hombre regordete que Naruto reconoció en el libro de bingo como Akatsuchi. Por la información que había recibido sobre la impulsiva Kage, era descarada, vulgar y muy temperamental, así que ignoró su impertinente declaración.

Sin embargo, a Ino no le gustó que insultara a su hombre. "¡Zorra! No le hables así, joder". Naruto se limitó a levantar la mano, poniendo fin a la retahíla de palabrotas que ella tenía en la lengua. Ella resopló en señal de resignación y volvió a jugar con Sumire, escupiendo en silencio palabras de veneno.

Naruto retrocedió un poco y se dirigió hacia la ranura del segundo premio, donde estaba encadenado Makatsuchi. Sus ojos llorosos se clavaron en sus amigos con desesperación. "Creo que estás aquí para recuperar tu premio". Naruto habló, atrayendo la mirada de la Kage, de aspecto mucho más apagado.

La mirada llena de lágrimas de la Tsuchikage se clavaba en los agujeros de los ojos de Naruto con una mirada que prometía la muerte. "Tienes toda la puta razón. Y si le pones un dedo encima, ¡te juro que te mato, joder!", gruñó, sin intimidarle lo más mínimo.

Naruto asintió a la afirmación y retrocedió hasta el centro de la plataforma. "Te aseguro que ninguno de ellos ha resultado herido. Son meros incentivos por vuestra participación". Dijo caminando hasta el mismo borde del acantilado y sentándose con los pies colgando. Todos los Kage se sintieron visiblemente agraviados por el acto. Su actitud despreocupada ante toda la situación les enfurecía.

Cansado de la dilación, el Raikage tomó la palabra. "La carta decía que recibiríamos más información a nuestra llegada". Dijo como si Naruto lo hubiera olvidado o algo así.

Naruto miró hacia él y examinó a su grupo. Había un hombre que supuso que era el Jonin más fuerte de su aldea, Abeja Asesina. Luego, la mujer rubia que sabía que era la madre del chico. Sin embargo, el anterior Raikage no estaba presente, lo que a Naruto le pareció extraño. No sabía que había muerto. "Sí, y lo harás Raikage. A su debido tiempo. Primero, me gustaría explicar mis motivos para esta empresa". Dijo, recibiendo un alboroto de protestas contrariadas. Naruto se limitó a esperar a que se callaran.

"¡Ni de coña!", gritó la Tsuchikage mientras daba un paso amenazador hacia delante que resultó inútil en retrospectiva. "¡He venido por Makatsuchi! No he venido a escuchar tu plan chiflado".

"¡No queremos jugar a tus juegos, risitas! Quiero recuperar a mi hijo!", gritó un hombre que vestía un extraño traje negro con la cara pintada y que estaba de pie detrás del Kazekage. Era el único que le acompañaba.

"Yo también", dijo suavemente el Raikage. "Preferiríamos comenzar el juicio que habéis organizado". Dijo mirando a su hijo, que miraba a su madre intentando tranquilizarlo.

Naruto escuchó impasible todas sus quejas. Giró la cabeza hacia la derecha y observó al Kage de pelo azul que miraba a su esposa. Su grupo estaba formado por otro hombre de pelo azul con un parche en el ojo y un hombre calvo con dos espadas anchas a la espalda. "¿Qué hay de ti, Mizukage? ¿Tienes alguna queja?", preguntó sin motivo aparente.

El Mizukage le miró con desprecio y apretó los dientes. "Acabemos con esto de una vez...", gruñó.

Naruto se volvió hacia el centro, mirando fijamente al único grupo que permaneció en silencio durante todo el tiempo. El grupo más numeroso de todos, con tres shinobi de nivel Kage y su madre. No se dirigió directamente a ellos, pero sí habló hacia ellos. "Quizá mis instrucciones no eran tan completas como había pensado". Dijo sacando cuatro kunai de la nada. Los lanzó al aire con pericia y cada uno aterrizó junto a uno de los respectivos premios con una bomba de papel conectada a sus lazos. El grupo de Kage permaneció en silencio, todos ahora más temerosos por lo que iban a decir a partir de este momento. "Haces lo que te digo, cuando te lo digo y obtienes tu premio. Si no lo haces, tu premio será eliminado. Tan sencillo como eso".

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