Walking With A Ghost (#3 de la serie "Walking With A Ghost")

De Vuelta A Casa

SIMON "GHOST" RILEY - FO 141
DE VUELTA A CASA
CHICAGO, EEUU
4 DE NOVIEMBRE DE 2022, 15:20

Un zumbido lo despertó.

Se frotó los ojos para alejar el sueño y miró a su alrededor, tratando de ubicarse. No, desde luego aquella no era su habitación. Se giró un poco hacia la izquierda al notar algo sobre la cintura y vio a Soap abrazado a él, con la frente apoyada sobre su espalda. Ghost lo miró durante unos segundos antes de moverse con cuidado para no despertarlo. Tiró de la manta con suavidad, tapándolos con ella, y Soap se movió en sueños. Se abrazó un poco más a él y Simon no pudo contener media sonrisa, notando cómo el corazón se le calentaba.

El zumbido se volvió a escuchar en alguna parte del suelo, insistente, y frunció el ceño al reconocerlo como la vibración de un móvil. Tuvo el presentimiento de que era el suyo y se movió con rapidez para buscarlo. Siempre lo llevaba en silencio y las únicas llamadas que recibía eran del trabajo, así que había muchas probabilidades de que fuese Price. Encontró sus pantalones, rebuscó en los bolsillos y sacó el pequeño aparato. Se echó de espaldas, colocando a Soap sobre su pecho con cuidado, y abrió el teléfono, confirmando sus sospechas.

Respiró hondo antes de contestar.

—¿Qué ocurre? –preguntó en un tono de voz más bajo del habitual.

—Por fin le localizo –respondió Price. Ghost no pasó por alto el leve alivio en su voz–. He ido a buscarle, pero no contestaba. Y también le he llamado. Cinco veces , ¿dónde se ha metido?

—Juraría que estamos de descanso.

—Así es.

—Y, ¿por qué tanta insistencia?

El Capitán guardó silencio y Ghost continuó hablando.

—No estaría preocupado por mí, ¿verdad? –gruñó.

—Puede que un poco inquieto. Han... pasado muchas cosas en estas últimas horas.

Ghost miró a Soap al notar que se movía de nuevo y bajó un poco más la voz al hablar.

— Demasiadas . ¿Quiere hablar de alguna en concreto?

Price resopló.

—Casi no le escucho. Sabe que los teléfonos tienen un micrófono que se pone cerca de la boca, ¿verdad?

Ghost miró al techo durante un instante.

—Vaya al grano, Capitán.

Price soltó una suave risa entre dientes.

—No es nada importante –respondió–. Pensé que igual le apetecía tomar una copa. Ya sabe, por los viejos tiempos.

Simon ladeó la cabeza y respiró hondo.

—Estaré listo en quince minutos.

—No se preocupe –dijo Price y Ghost intuyó aquella sonrisa que restaba importancia al asunto–. Ya tendremos ocasión para ello.

—¿Está seguro?

—Claro que sí –se echó a reír–. Procure descansar, que mañana salimos a primera hora.

Colgó el teléfono y lo cerró. No le sorprendió que el nombre de Makarov hubiese revuelto el pasado del Capitán. En realidad, él también se hubiera visto en la misma tesitura de no haber estado ocupado con... otras cosas. Makarov era un mal bicho, uno que no esperaba volver a encontrarse. Por otro lado, quizá podría aprovecharlo para cobrarse una serie de deudas.