15 años habían pasado desde aquel trágico día donde se les había sido arrebatada la felicidad 15 años en donde la misma sonrisa rota se hacia presente en su rostro cada vez que pensaban en aquel cachorrito qué fue robado de sus brazos ¿valía la pena...
Antes de leer, lean primero el 11 😾 se subió al revés y no puedo cambiarlo, vayan al 11 y después vuelven 😿
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POV Jennie
El frio de la noche me dio escalofríos, incluso para mi, una mujer loba.
Bogum manejaba nuestro auto, íbamos en un silencio cómodo, el seguía concentrado en el camino hacia el aeropuerto mientras que yo hacia cualquier cosa en el celular.
Estaba nerviosa, de eso no había duda.
Tal vez fue mi olor o el hecho de que mi esposo me conoce tan bien que me agarro la mano y comenzó a hacer círculos en ella.
-Deberías calmarte querida- me aconsejo mientras me miraba de reojo, sentí como sus feromonas me embriagaban haciéndome soltar un suspiro ante su relajante y exquisito olor a café con leche.
-Estoy intentándolo - respondí mientras miraba por la ventana el paisaje oscuro que solo era iluminado por las luces de los postes - pero es inevitable, no sabemos como reaccionaran, en especial Jin, tu conoces su carácter.
-Deberíamos de comprenderlos - Bogum hablo- han estado alejados de el mucho tiempo, cualquier pareja de lobos hubiera muerto o perderían la cordura en cuestión de días.
-En eso te equivocas, cariño - voltee a verlo clavando mis ojos grises en los suyos -ellos están muertos en vida desde hace 15 años.
Bogum no me contesto, sabia que el estaba de acuerdo muy en el fondo conmigo. Mi pareja siguió manejando mientras yo seguía mirando el paisaje.
Ninguno de nosotros hablo, y tampoco es que teníamos ganas de romper aquel silencio.
Ambos sabíamos que lo necesitábamos.
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Sonreí una vez que vi el gran panorama de Londres, sus calles, su gente, todo lo había extrañado aunque solo haya pasado una semana en la que no estábamos aquí.
El vuelo había durado unas 6 horas, así que una vez que Ilegamos, tomamos un taxi para ir a la central, en todo el viaje no deje de juguetear con mis manos, todo esto ocurría demasiado rápido, pero no había razón para esperar más.
Bogum y yo no habíamos llevado tantas cosas, al fin y al cabo casi todas nuestras pertenencias estaban en nuestra mansión en Paises bajos que es donde estaba la manada de Bogum, quien era su alfa y yo por ser su pareja, era su luna. Esta temporada habíamos querido pasarla aquí con mi familia, por lo que mi mate dejo a cargo a nuestro pueblo de Felix,su beta, para que cuidara de todo mientras no estábamos.
Aunque bueno, sucedió lo que sucedió y terminamos infiltrándonos en un pequeño instituto en estados unidos.
Bogum pago el taxi que nos dejo frente al gran bosque de Londres, los dos nos miramos y nos tomamos de las manos para darnos fuerza.
Sin pensarlo mucho nos adentramos en el, conocíamos perfectamente todo este bosque, así que no fue difícil encontrar el sendero que nos guio hacia una gran reja negra que era custodiada por dos guardias, que nos examinaron minuciosamente antes de dejarnos pasar.
Bienvenidos Alfa Bogum, Luna Jennie-
Mi amor les dio un asentimiento de cabeza mientras yo les sonreía levemente, no esta mas decir que ningún humano normal podía ver algo de esto, si se adentraban al bosque, lo único que verían seria arboles y mas arboles y tal vez alguno que otro animal que ronde por ahí. Desafortunadamente las brujas, vampiros e incluso hadas podian llegar a encontrar esto. Al ser ellos también parte del mundo sobrenatural no se le podía negar esta vista, aunque claro, tenían que tener algún permiso para entrar, solo los pertenecientes a la manada podian tener acceso y por supuesto, cualquier persona que sea de confanza para su alfa o luna.
Mi sonrisa se ensancho aun mas cuando el olor cálido a hogar inundo mis fosas nasales, y mi corazón se derritió cuando vio al pequeño pueblo que estaba frente a mi y en el cual, obviamente me crie y crecí.
Gente comprando en las pequeñas tiendas del lugar, niños correteando o convirtiéndose en pequeños lobitos mientras sus madres o padres omegas les llamaban la atención. La tranquilidad era lo que reinaba en el lugar y me dio gusto saber eso.
El lugar era hermoso, no había duda alguna que mi hermano estaba haciendo un buen trabajo con la manada Akela.
Seguimos caminando directo, con la intención de llegar al hogar de los Kim's
En medio del camino recibimos saludos de los pueblerinos e incluso de pequeños cachorros que no dudados en devolver, muchos incluso fueron considerados y dieron sus disculpas ante lo que sucedía, nosotros no pudimos evitar agradecerles.
Era un día lleno de respeto hacia su Alfa y Luna y por lo tanto, también para la familia de ellos, hoy era 15 de septiembre por lo cual muchos habitantes iban al parque en donde estaba la estatua de sus lideres cargando a un pequeño cachorro de menos de un año para presentar su dolor y en algunas ocasiones, dejar flores. Pasamos por aquel mini monumento y la nostalgia no tardo en invadirme.
Las sonrisas de ellos se podían notar autenticas, esas sonrisas no he podido ver desde hace mucho tiempo...pues solo fueron reemplazadas por lagrimas y dolor.
-Todo cambiara cariño, no te preocupes- Bogum me dijo una vez que vio que mis ojos se estaban cristalizando.
-Lo se...-murmure mientras me restregaba los ojos.
Los recuerdos volvieron a mi como un baldede agua, por lo que no note que habíamos llegado hasta que deslumbre la reja con dotes elegantes donde la letra K estaba en el medio.
Nuevamente dos guardias nos privaron del paso hasta que nos reconocieron e inclinaron su cabeza en señal de respeto.
De manera rápida ambas rejas se abrieron permitiéndonos el paso.
Solté un suspiro que no sabia que estaba reteniendo, Bogum apretó mi mano en un intento vago de darme fortaleza.
Espero que todo salga bien.
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dos capítulos para que vean que no soy tan mala gente JASJAJ
en fin, cuídense mucho, y prepárense que los voy a consentir
