Cachorrito Perdido - ABDL || ADAPTACION

13

POV narrador

Los pasos de Bogum y Jennie resonaron
por los pasillos de aquella lujosa mansión, el aire fresco y algo reconfortante los envolvía a ambos. Los dos siguieron caminando sin mirar a nadie, ni siquiera a los guardias del lugar que inclinaban su cabeza en señal de respeto y bienvenida.

Jennie miro bien el lugar, las paredes
blancas contrastaban perfectamente con las decoraciones ambiguas y pintorescas del lugar. Las runas y pinturas le daban un tipo de aire algo excéntrico a todo al igual que marcos familiares que se encontraban en casi todos los lados.

La mansión tenían dos pisos con unas
escaleras que darían dolor de cabeza de tan solo verlas, pero al ser habitada por lobos, no era nada comparado a lo que ellos realmente llamarían esfuerzo.

El silencio era algo que siempre caracterizo
a aquella residencia, pero este era uno
diferente, era un silencio matador que a
cualquiera le asfixiaría o le incomodaría de
inmediato.

Queriendo dejar eso de lado, Bogum y
Jennie se dirigieron a la sala de estar
donde sabían que estaban los demás al
reconocerlos por su olor.

Elegante y acogedora, así Jennie describiría aquella parte de la casa una
vez que paso el umbral de la puerta junto a
Bogum.

Ahí se encontraba toda la familia.

O bueno...casi toda.

-Buenos días - Bogum hablo para llamar la
atención de los presentes, aunque no era
necesario, pues por su oído habían logrado
escuchar sus pasos desde casi la entrada de la casa.

Todas las miradas se concentraron en ellos
dos.

-Cariño..- una chica de al menos unos
24 años se levanto del sofá y se dirigió a
ellos, su cabellera pelinegra-castaña hacia
resaltar sus hermosos ojos azul eléctrico
combinados con un extraño toque verdoso.

Mamá - Jennie no dudo en ir a abrazarla,
envolviéndose en su olor a rosas y lavanda,
Bogum le dio una sonrisa a su suegra, quien no dudo en devolverle el gesto.

-Es bueno saber que ambos están aquí- un
hombre de cabello platinado con destellos
rubios hablo, Jennie rápidamente le sonrió
a su padre, tenia la apariencia de alguien de 25 años, alto y algo fornido. Curiosamente el tenia los ojos grises, mismos ojos que la rubia había heredado de el.

-Lo mismo digo - hablo un castaño de ojos
azules con una leve sonrisa que se había
levantado a abrazar a Bogum.

-Hola Yoongi- Jennie saludo a su cuñado
con suavidad- ¿Dónde esta Hoseok?- La rubia pregunto por su hermano mayor al no verlo por ningún lado.

-Esta con Jimin dando un pequeño paseo-
Yoongi respondió- nuestro niño ha estado
quisquilloso estos últimos días.

-Me imagino - Bogum contesto- su cachorro siempre ha sido un terremoto andante.

-Si bueno, yo no me imagine que vendrías-
Un joven apareció cruzándose de brazos en
el umbral de la sala- creía que seguirías de
vacaciones con tu esposo hermanita.

Jennie miro al pelinegro de ojos azules,
era alto y vestía una camisa sin mangas que resaltaba alguno que otro tatuaje que tenia, sus ojos solo destellaban frialdad y aquella sonrisa sarcástica solo causo que la rubia quisiera rodar los ojos.

Tampoco creia que estarías aquí Seungmin- la chica contesto con amargura -¿Cómo te ha ido en España?

-Mejor de lo que imaginas - Respondió entre dientes mientras pasaba a su lado y se sentaba en el sofá mas cercano que había.